lunes, 12 de marzo de 2012

Ejercicios de desapego en primavera...






Como cada mañana llego corriendo a mi clase de zumba lista para mover la cadera y oh sorpresa, al abrir la puerta hay una maestra, que no es Tino, dando una clase diferente. Sin pensarlo mucho entro, dejo mis cosas y empiezo a seguir los ejercicios al ritmo de la música mientras que por mi mente pasan ideas como —hmmm probemos, no pasa nada por cambiar un día, pero ¿y si ya es para siempre? uy voy a extrañar la clase de Tino, demonios, tanto que me gustaba, etc. etc.
Poco a poco me empieza a gustar la clase y dejo de pensar para empezar a disfrutar, es diferente, es pesada, mucha fuerza y mucha pelota, que aunque es excelente no es mi hit,  pero la mujer tiene unos ojos, una sonrisa y una actitud que te invitan a seguirla, y así pasa la hora y termino empapada, cansada, adolorida y feliz de haber hecho algo diferente.

Cambios cambios la vida está siempre llena de cambios que nos impulsan a seguir adelante, a buscar cosas nuevas, a reinventarnos. Es por eso que amo salir de la rutina, y es una forma de vida que finalmente me ha tocado porque me casé con un hombre cuyo trabajo cambia de ubicación geográfica en cada proyecto y a veces son en la misma ciudad o país, pero a veces no a veces nos ha tocado estar separados y crecer y amarnos en la distancia. Y es así que siguiendo al Ingeniero en sus andanzas cuando se ha podido he  cambiado de residencia y he vivido en Aguascalientes, en dos islas del Caribe y ahora en Los Cabos, con la salvedad y ventaja de que mi base en la Ciudad de México siempre está ahí esperándome a que regrese ansiosa por volver a sentir lo que es estar en mi amada Chilangolandia con mi familia y amigos, mi casa, mis muebles, pinturas, mi árbol de la terraza, mi vida de siempre.

Como todos los días acostumbro hacerlo, me siento un rato en la terraza del apartamento para mirar el mar, y con el cancel corredizo abierto por completo para que entre el aire y aveces hasta los pájaros. Admiro la vista mientras pienso en la maravilla que estar aquí disfrutando de todo esto que no es mío para siempre y en lo mucho que lo extrañaré cuando llegue la hora de partir y me lo lleve en mi mente y mi corazón como todas las cosas que me he llevado de cada lugar en el que he estado. Y es que finalmente nada es nuestro, lo único que tenemos es a nosotros mismos, ni las personas que amamos, ni las cosas que nos ha costado trabajo, ni lo que nos han regalado, nada y sin embargo son tan nuestros jaja qué contradicción ¿no? por eso me gusta escapar desconectarme, por eso acabo de empezar un taller de cerámica que siempre había querido hacer, por eso he vuelto a dibujar, por eso iré a NY a ver a Fina, y volveré a la playa de GraceBay  por que amo alejarme y salir de la rutina y dejar de ver lo de siempre, sí personas incluidas, y después volver con esas ganas de absorberlo todo,  hasta el alma, de gozarlos, de llenarme de ellos y ver como hemos cambiado; de llenarlos de mi y darles lo nuevo que tengo, de ver cuanto hemos crecido y asombrarnos mutuamente y  saber que de alguna forma extraña en un momento que queda para siempre impreso y atrapado en nuestra mente y corazón nos pertenecemos en la conexión de las almas que se alarga o se acorta pero no cambia estemos cerca o estemos lejos... aunque nada ni nadie nos pertenezca del todo...

Felices reflexiones

jueves, 8 de marzo de 2012

Mujeres tan divinas...

Como los hombres

De nuevo 8 de marzo, de nuevo día de la mujer y otra vez como cada año acérrimos detractores de él y defensores que envueltos en banderas rosadas se aventarían al vacío desde una montaña en honor a la causa.



Sin duda en los tiempos remotos de la era de las cavernas allá en los albores de la humanidad, las extremas y difíciles condiciones de vida determinaron que la fuerza física y las diferencias estipuladas por la reproducción de la especie, hicieran del hombre el protector, proveedor y género dominante, situación que a través de los siglos continua siendo igual en muchos lugares. Pasaron los años y los cambios sociales que llegaron con el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la educación, han ido permitiendo que poco a poco las mujeres vayamos ganando terreno en áreas que fueron exclusivas de los hombres como: el gobierno, la política, la iglesia, el ejército, etc.
Sin embargo, la lucha por la "igualdad de género" y por lograr sociedades más inclusivas que reconozcan el valor de la mujer y la integren en todos los campos es una constante en casi todo el planeta; Se antoja imposible pensar que en pleno siglo XXI aún existan cosas como la mutilación genital, la venta de las hijas, o que haya leyes que contemplen el derecho del hombre a pegarle a una mujer para escarmentarla. También hay otros tipos de dominación disfrazados: "Ok, puedes ocupar puestos que ocupan los hombres pero... ganarás menos, te esforzarás más y sacrificarás muchas cosas" Las oportunidades de educación y desarrollo nos dejan ver que aunque ciertamente podemos hacer lo mismo que ellos hacen es obvio que no somos iguales, ¿por qué? pues porque somos mujeres,  anatómicamente, fisiológicamente, psicológicamente diferentes, mágicas y locas por igual pero con el mismo valor como seres humanos que los hombres, capaces de realizar los mismos actos sublimes y cometer las mismas atrocidades y su complemento natural desde siempre en el misterio de la vida.
Hoy en día existen pocos campos en los que no veamos mujeres participando junto a los hombres, hace unos días oí que por primera vez dejaron subir a una mujer a un auto de formula 1 y les puedo asegurar que dentro de no mucho tiempo, veremos mujeres corriendo.  La lucha para que esto haya sido posible ha sido ardua y desde las sufragistas inglesas hasta las que luchan por la equidad de género en las comunidades más precarias alrededor del mundo, por las mujeres que sufren violencia de género y explotación por culpa de ideologías, religiones caducas y eso que denominamos "usos y costumbres" TODAS han sido heroínas y merecen nuestro reconocimiento tanto como los hombres que han estado a su lado; pero de ahí a que el día de la mujer se convierta en un discurso de la exaltación de nuestra  belleza y perfección hay mucho trecho y a quienes ya se estaban comprando eso de que "la mujer es la obra más perfecta de Dios", les informo que el universo entero es la obra perfecta de Dios quien, by the way, no es hombre ni mujer... y háganle como quieran.
Hay mucho por hacer, el día de la mujer no es para decirnos o que nos digan que somos lo máximo especialmente a quienes nuestra condición social nos ha permitido tener esta igualdad de oportunidades y desarrollo,  este día es para voltear a ver a  las mujeres  que viven en los grupos sociales marginados en todo el mundo, alas que viven en países que por su cultura y pobreza no están haciendo nada para integrarlas en el desarrollo y ofrecerles un mejor futuro;  para voltear a ver a las que no tienen que darle de comer a sus hijos, a las madres solteras que nunca tienen igualdad de condiciones laborales,  a las muertas de Juárez  y a las víctimas de la India y de tantos otros lados  y preguntar qué se ha logrado en cuestión de feminicidios, a las trabajadoras domésticas que en pleno Sig. XXI no saben leer o sumar o carecen de los conocimientos básicos sobre  higiene, alimentación, anticoncepción, etc... a las mujeres que sufren violencia doméstica, a las niñas que en diferentes lugares del mundo no tendrán más futuro que ser explotadas de las peores formas pues carecen de valor como personas  y a cualquier mujer a nuestro alrededor que necesite una mano, un trabajo, con una consejo, una oportunidad. Si las propias mujeres no nos ayudamos y nos damos la mano sería ridículo andar por ahí pregonando la importancia de este día... Y a los de Superama les digo, por cierto, que un pan no es el regalo más apropiado para las mujeres en este día...

Felicidades mujeres!

sábado, 3 de marzo de 2012

En lo negro y en el color.

Como varios de ustedes saben el domingo pasado mi marido y yo celebramos con mucha alegría nuestro aniversario de bodas  y ¿saben qué? después de 18 años, dos hijos, llantos, sonrisas, de aprender a ser padres,  mudanzas a diferentes ciudades,  construcciones de hoteles,  motos, go karts, autos, hospitales, operaciones,  preocupaciones, viajes  y demás andanzas que hemos recorrido en un camino que ha sido de muchas más alegrías que tristezas; puedo decir que sigo creyendo que escogí al hombre ideal para mi y volvería a darle el sí mil veces.
Sin duda somos afortunados porque a través de el tiempo hemos podido conservar ese interés y ese deseo de nuestra compañìa, de nuestras opiniones y nuestra complicidad y porque compartir la existencia día a día sigue siendo interesante, placentero y aún existe esa chispa de pasión tan necesaria para seguir adelante. Me parece que el ritmo de vida que hemos llevado con cambios, que sabemos que no son para siempre, de ciudad, de país, de casa, de amigos nuevos, el haber tenido que vivir con separaciones largas han contribuido a lo anterior. Hemos cambiado juntos, nos hemos sorprendido  y creo que afortunadamente  nos hemos gustado en cada etapa y nos hemos dado esa libertad para cambiar y seguir creciendo juntos aprendiendo uno del otro hasta el día de hoy. 
Un amigo me envió esta reflexión con una idea que siempre he tenido acerca de que en el amor la cuestión no es estar para siempre enamorado de alguien sino enamorarnos varias veces de esa misma persona. A continuación la comparto con ustedes y espero que les guste tanto como a mi.


Felices Reflexiones...




Mis amigos separados no se cansan de preguntar cómo logré estar casado 30 años con la misma mujer. Las mujeres -siempre más maliciosas que los hombres, no le preguntan a mi esposa cómo ella puede estar casada con el mismo hombre, pero sí cómo ella puede estar casada conmigo. Los jóvenes son los que hacen las preguntas correctas, o sea, quieren conocer el secreto para mantener un matrimonio por tanto tiempo. Nadie enseña eso en las escuelas; al contrario. No soy un especialista en el ramo, como todos saben, pero dicho esto, mi respuesta es más o menos la siguiente: Hoy en día el divorcio es inevitable, no se puede escapar. Nadie aguanta convivir con la misma persona por una eternidad. Yo, en realidad ya estoy en mi tercer matrimonio – la única diferencia es que me casé tres veces con la misma mujer. Mi esposa, si no me engañó, está en su quinto matrimonio, porque ella pensó en agarrar las maletas más veces que yo. El secreto del matrimonio no es la armonía eterna. Después de los inevitables encontronazos, la solución es ponderar, calmarse y comenzar de nuevo con la misma mujer. El secreto en el fondo, es renovar el matrimonio y no buscar uno nuevo. Eso exige algunos cuidados y preocupaciones que son olvidados en el día a día de la pareja. De tiempo en tiempo, es necesario renovar la relación. De tiempo en tiempo es necesario volver a enamorar, volver a cortejar, seducir y ser seducido. ¿Hace cuánto tiempo ustedes no salen a bailar? ¿Hace cuánto tiempo no intentas conquistarla o conquistarlo como si tu pareja fuera un pretendiente en potencia? ¿Hace cuánto tiempo no hacen una luna de miel, sin los hijos eternamente peleando para tener su irrestricta atención? Imagínate que estás con una nueva conquista. Si fuera una relación nueva, seguramente frecuentarías lugares nuevos y desconocidos, cambiarías de casa o apartamento, cambiarías tu vestimenta, los discos, el corte de cabello, el maquillaje. Pero todo eso puede hacerse sin que te separes de tu cónyuge. Vamos a ser honestos: nadie aguanta la misma mujer o el mismo hombre por treinta años con la misma ropa, el mismo labial, con los mismos amigos, con los mismos chistes. Muchas veces no es tu esposa que se está poniendo fastidiosa y vieja; eres tú, son tus propios muebles con la misma curtida decoración. Si te divorciaras, seguramente cambiarías todo, que es justamente uno de los placeres de la separación. Quien se separa se encanta con la nueva vida, la nueva casa, la nueva urbanización, un nuevo círculo de amigos. No es necesario un divorcio litigioso para tener todo eso. Basta cambiar de lugares e intereses y no acomodarse. Eso obviamente cuesta caro y muchas uniones se quiebran porque la pareja se rehúsa a pagar esos pequeños costos necesarios para renovar un matrimonio. Pero si te separas, tu nueva esposa va a querer nuevos hijos, nuevos muebles, nuevas ropas y además tendrás que pagar la pensión de los hijos del matrimonio anterior. No existe esa tal "estabilidad del matrimonio" ni ésta debería ser anhelada. El mundo cambia y tú también, tu marido, tu esposa, tu urbanización y tus amigos. La mejor estrategia para salvar un matrimonio no es mantener una "relación estable", mas sí saber cambiar juntos. Todo cónyuge necesita evolucionar, estudiar, especializarse, interesarse por cosas que jamás habría pensado hacer al principio del matrimonio. Tú haces eso constantemente en el trabajo, ¿por qué no hacerlo en la propia familia? Es lo que tus hijos hacen desde que vinieron al mundo. Por lo tanto, descubran la nueva mujer o el nuevo hombre que vive a su lado, en vez de salir por ahí intentando descubrir un nuevo par. Tengo la seguridad de que sus hijos los respetarán por la decisión de mantenerse juntos y aprenderán la importante lección de cómo crecer y evolucionar unidos, a pesar de los inconvenientes.Peleas y discusiones siempre ocurrirán: por eso, de vez en cuando, es necesario casarse de nuevo, pero intente hacerlo siempre con el mismo par. ¡¡¡Mucho éxito!!! Y RECUERDEN QUERIDOS AMIGOS O AMIGAS: EL CAMBIAR DE ESPOSA O DE ESPOSO ES EL MISMO INFIERNO, PERO CON DIFERENTE DIABLO !!!!!!!!!!!!