domingo, 22 de marzo de 2015

Mi lugar inventado...



" Hoy como cada día que te extraño me he sentado a pensarte en mi lugar inventado...

Así empezaba la carta que había encontrado al abrir el libro de la biblioteca, cuando un papel llamó su atención,  estaba arrugado, viejo y amarillento pero aún se podía ver la letra, era clara y bonita. La volvió a doblar y siguió caminando pensando en esa frase, " en mi lugar inventado" qué cierto era eso, todos tenemos lugares inventados, refugios misteriosos a los que vamos cuando nadie nos ve, cuando queremos sentir apapacho, soñar sin límites, escapar un rato... Llegó al café de siempre, le sonrió al encargado, pidió su latte habitual y como cada mañana se sentó en el sillón morado desde el que todos los días miraba por la ventana para esperar que ella pasara en su bicicleta, volvió a sacar la carta  y continuó leyendo...

el lugar donde vives sin importar dónde estés, donde te miro y te siento mientras espero que vuelvas de donde quiera que vas..  ¿cómo será esa ciudad tan lejana a la que has ido? seguro estarás cansado, no duermes en los aviones y tantas horas de viaje no son buenas para tí, con ese ratón que tienes dando vueltas en tu mente que no se cansa de andar...  5 días y siento que son meses, y me falta tu presencia en este lado del mundo, saberte en el mismo horario, respirar el mismo aire y pensar que en la mañana el sol sale al mismo tiempo para ti y para mi. Vuelve ya  ¿qué no ves que me haces falta? que me pierdo en el recuerdo de tus brazos, de tu cara con esa sonrisa chueca cuando te ríes de mi. Yo no quiero ya vivir sin la forma en que me miras mientras cuento mis historias, sin sentir eso que siento cuando me encuentro observada por tu mirada curiosa que escudriña  mi interior y me corre por el cuerpo esa magia misteriosa que sale solo de ti. Vuelve ya, "there's sontehing urgent we gotta do".

M


dejo la carta sobre la mesa bebió un último sorbo de café y salió a esperar que pasara en su bicicleta, llevaba demasiado tiempo solo viéndole pasar en su lugar inventado...  estaba ahí, en la misma ciudad, bajo el mismo sol y era mejor arriesgarse, pasara lo que pasara, que solo verle pasar... y que no pasara nada.


jueves, 19 de marzo de 2015

Cuando te ataquen los monstruos...

Cualquier persona normal sin estudios avanzados ni mayor sofisticación, sabe que los monstruos existen y que desde el principio de los tiempos los hombres han tenido que luchar contra ellos. Si bien ha habido gigantes, cíclopes, una mujer con serpientes en la cabeza, un  monstruo tímido que se esconde en un lago en Escocia, y casi nunca se deja ver, y hasta un toro con extremidades de hombre, la verdad es que la mayoría de los monstruos más exóticos sucumbieron ante los héroes cuyas leyendas aún leemos y recordamos... pero existen monstruos más peligrosos, aún viven en la tierra y  son hasta hoy el azote de la humanidad, nadie está a salvo de ellos y es nuestra tarea levantarnos cada día y luchar para desterrarlos de este mundo, o por lo menos de nuestra vida. Debo decirles que la cuestión no es tan fácil porque estos monstruos se esconden en un lugar especial.

Estos monstruos que han sobrevivido a todas las épocas de la humanidad y han traído los peores males sobre la tierra, se esconden en el corazón de los hombres y son la envidia, el odio, la culpa, el rencor, la mentira y el padre de todos... el miedo  y sus ayudantes que hacen el trabajo sucio, el Ego y el afán de Control. En Harry Potter los llamaban Dementors. Estos monstruos se nutren de todos los pensamientos negativos que se generan en nuestra mente cuando tenemos miedo y nos torturan con ellos hasta enloquecernos, generalmente llegan de noche, porque no soportan el brillo del sol, y porque es mucho más difícil atacar el corazón y la mente de una persona cuando el sol brilla.
Existen muchas maneras para tratar de alejar a los monstruos y acallar sus voces en nuestro interior pero como mi abuela decía Los Beatles nunca fallan. 

1. Strawberry fields forever... Nunca hay que subestimar el poder de nuestra Comfort food preferida pues puede ayudarnos a alejar a los monstruos al generar en nosotros un sentimiento placentero y pensamientos positivos.
¿se acuerdan que en Harry Potter le daban chocolate a los brujos afectados por un dementor para combatir sus efectos? porque el chocolate provoca un efecto de bienestar en quien lo consume. Piensen bien,  Willy Wonka no puede haber estado equivocado.

2. With a little help from my friends... siempre existe una, o varias, personas especiales en nuestra vida, esas que con todo el amor del mundo nos tiran las netas y nos hacen regresar del Dark side, les llamamos mejores amigos pero en realidad son ángeles sin alas, nos conocen y pueden ver cosas nuestras que nosotros no podemos ver ya o hemos olvidado y  cuando todo se ve negro y sin salida nos recuerdan dónde está la luz de la salida de emergencia.

3. All you need is Love... nunca falla!  el contacto físico,  sentir el calor de alguien a quien amamos junto a nosotros es una de las cosas más gratificantes y maravillosas, es como sentir un escudo que nos protege y nos hace fuertes. La intimidad con otro ser humano, abrir nuestro corazón compartirnos nos hace sentir seguros, felices y acompañados.

4. Let it be... nada fortalece tanto a los monstruos como el pánico que nos genera la incertidumbre, el deseo de controlarlo todo ese tan nuestro, y al mismo tiempo tan limitante y castrante, porque la realidad es que en este mundo siempre hay situaciones que nos rebasan, y por más que hagamos en estos casos, como dijera el Conde de Montecristo, solo queda "confiar y esperar" y, si somos creyentes, confiar en que Dios no se equivoca y sus tiempos no son los mismos que los nuestros.

5. Here comes the sun... cuando sientas venir las malditas preguntas que te lanzan los monstruos mírate al espejo... observa con detenimiento la persona que ves frente a ti, piensa en todo lo que es, en todo lo que hace, en tu familia, en tus amigos, en las cosas materiales que disfrutas, en tu cuerpo, en tu trabajo, en tu camisa favorita o en tu último viaje o en cualquier cosa que te cause felicidad  y deja salir el sentimiento al que ningún monstruo puede resistirse: La gratitud que como el sol ilumina y calienta nuestro espíritu.

No hay ser humano por inteligente y fuerte que sea, que tarde o temprano no sufra el ataque de los monstruos, nadie se salva, todos tenemos miedos, todos sentimos culpas, todos nos sentimos a veces vulnerables, frágiles y llegamos a cuestionar el valor de lo que hacemos y si realmente importa y al final del día seguimos siendo guerreros, estrellas de pixie dust que comparten el camino equipados con el arma más poderosa del universo llamada amor y así todos buscamos defender, explicar y dar sentido a nuestra existencia en este mundo y de algún modo trascender y brillar.
Así que ya lo sabes, la próxima vez que necesites patear el trasero de algún monstruo...  respira profundo, échate un chocolatito... o dos, enchúfate a tu ipod y sigue las instrucciones para mandarlos a la chi... bueno al diablo  jajajaja ;-)


Felices reflexiones...






domingo, 8 de marzo de 2015

Un día que debería desaparecer del calendario...

Me choca que exista un día internacional de la mujer y si algún hombre me felicitara por ser mujer no me quedaría más que decirle "pues felicidades a ti por ser hombre". Ahora bien, el hecho de que no me guste no significa que piense que no se necesita; y es precisamente el hecho de que sea necesario lo que me molesta de él. 
Me encanta ser mujer, lo disfruto enormemente y me fascina ver a las mujeres a mi alrededor, algunas muy cercanas a mi,  otras conocidas o figuras públicas que cada día cosechan más logros, conquistan nuevas fronteras, se aventuran en nuevos proyectos. Amo verlas brillar, amo que me inspiren a lograr cosas mejores, a ir más allá, a querer ser más de lo que soy. Quizá haya algunas no disfruten tanto su condición de mujer como quienes hemos tenido la fortuna de nacer en un medio social que reconoce la importancia y el valor de las mujeres en la sociedad, hemos tenido una educación, oportunidades de trabajo, hemos escogido a quien queremos amar, con quién queremos casarnos, si queremos tener hijos o no y la mayoría podemos decir que los hombres  de nuestra vida nos han apoyado e impulsado para lograr nuestros proyectos y han hecho equipo con nosotras. Sin embargo la situación de miles de mujeres alrededor del mundo es muy diferente.  
Pensemos en las mujeres de las comunidades indígenas de America Latina, en las clases sociales menos privilegiadas que tienen una educación precaria y una tradición machista de siglos; en las mujeres de los países musulmanes radicales donde una mujer es casi un mero objeto y el hombre tiene hasta permiso de maltratarla físicamente e incluso matarla si lo "deshonra"; en la infame práctica de la mutilación genital, en los brutales ataques de mujeres en la india, en los feminicidios en México y el resto del mundo, en los matrimonios arreglados entre hombres mayores y casi niñas y en tantas otras cosas que en pleno siglo XXI parecen sacadas de páginas de la edad media. Hechos como el que Malala Yusafsai haya estado punto de morir por defender su derecho a la educación deberían ser algo que recordáramos solamente como hechos de un pasado vergonzoso y no como una realidad para muchas niñas en el año 2015. 
El tema de la equidad de género está presente en todos los discursos y  programas gubernamentales  en los planes de educación, en las políticas empresariales y en los medios de comunicación; sin embargo hechos como el que vimos la semana pasada en donde un alcalducho de 5a sube a una mujer a bailar con él y le levanta el vestido no solo una sino 3 veces ante las risas de varios de los invitados y en donde ni la misma mujer hace nada para poner un alto a esta situación, solo confirman que se necesita mucho más que discursos y programas para que la equidad de género y el respeto a la mujer sean una realidad.

Me queda claro que el día de la mujer no es para felicitar a quienes pertenecemos al género femenino y ensalzar nuestras miles de virtudes, belleza, cualidades, etc. sino para llamar la atención del mundo y reflexionar sobre la responsabilidad que tanto mujeres como hombres tenemos de ayudar a las mujeres que aún hoy carecen de educación,  oportunidades de desarrollo, empleos bien remunerados, toma de decisiones sobre su vida y su cuerpo, y que en algunas sociedades incluso siguen siendo vistas como seres inferiores,   meros objetos de placer o reproducción. Mientras esto siga existiendo en el mundo será necesario tener un día internacional de la mujer. Ojalá que en un futuro no muy lejano este día desaparezca y sea sustituido por el día de la equidad de género, un día para que hombres y mujeres con nuestras maravillosas diferencias nos veamos como iguales, capaces de hacer las mismas cosas; maravillosos seres humanos con el mismo valor, que merecen el mismo respeto, trato y oportunidades.



Felices reflexiones...






lunes, 2 de marzo de 2015

"Not quite my tempo"...

Es probable que varios de ustedes hayan visto la película Whiplash que se llevó varios premios en la pasada edición del Oscar y en donde J.K. Simmons interpreta a un tiránico -y bastante loco- profesor de música que goza infundiendo terror a sus alumnos aunque "paradójicamente" en algunos casos este método totalmente denigrante, antipedagógico y castrante, lograba sacar la mejor ejecución de los alumnos, aunque a un precio que definitivamente ni el mejor del mundo -creo- quisiera pagar, o  bien conseguía llevarlos a la locura.
El hecho es que la película me hizo pensar en algunos de mis propios profesores y las excentricidades que muchos de sus alumnos tuvimos que soportar, por supuesto, nunca hubo nada comparable a lo que Fletcher hacía con sus pupilos, pero me hizo recordar a Miss Eloisa, mi profesora de Ballet durante varios años. Miss Eloisa era una solterona, perfeccionista, enfermiza y un poco loca, la verdad. Cada año montaba un Ballet completo para el festival de la academia y esto significaba mucho trabajo para ella y su equipo. Yo tenía 7 u 8 años la primera vez que bailé con ella, el ballet que había escogido era El Cascanueces. Lo primero que hacía era dedicar una clase a contarnos la historia para que todas estuviéramos familiarizadas con ella y pudiéramos tener una secuencia de cada acto, hacía la coreografía, contrataba una modista con la que diseñaba el vestuario, a un escenógrafo, encontraba el teatro, etc. nos ponía los bailes y de ahí en adelante todo era ensayar, ensayar y ensayar... se enojaba, nos gritaba, y nos hacía practicar una y otra y otra vez hasta que lo hacíamos bien. 
La cuestión es que nadie, o casi nadie, de las que estábamos ahí teníamos intenciones de ser bailarinas profesionales; en realidad nos gustaba la magia del ballet,  queríamos aprender los movimientos y desarrollar cierta gracia, ritmo y flexibilidad, pero de ahí a ir a tocar a la puerta de la Escuela Nacional de Danza había kilómetros de distancia, cosa que Miss Eloisa parecía no entender. Obviamente Faltar a un ensayo era motivo de expulsión del festival, y lo mejor venía durante los ensayos en el teatro... Duraban unos 4 días y tenías que estar ahí desde muy temprano en la tarde hasta morir. Ninguna otra cosa en la vida importaba, si tenías examen de matemáticas al otro día, o un concurso de spelling, o tu abuelo estaba en el hospital, daba igual, la cuestión es que le daba por ensayar los actos completos y si los ratones- que tenían 5 años de edad- tenían que salir hasta el final, pues nos tenía ahí jugando con ellas ¡para que no se durmieran! y cuando las mamás llegaban a decirle "lo siento pero tengo que llevarme a mi hija" ufff todo mundo sabía lo que seguía...  ella gritaba desde el escenario, decía que en ese momento no había nada más importante, que el ballet estaba antes que la escuela y muchas otras cosas, había pleito, enojos y hasta lágrimas y por un momento parecía que todo mundo la odiaba. Recuerdo una vez en que nos hizo repetir el baile no sé cuántas veces porque al final NO todas las miradas coincidían... de ese tamaño era su perfeccionismo. 

Lo curioso es que invariablemente llegaba el día del festival, todas bailábamos como Pavlovas, el ballet salía perfecto y el público se paraba a aplaudir, ovacionaba a la loca profesora durante varios minutos y  de pronto los malos modos, lágrimas, gritos y sombrerazos, y todo lo que hubiera pasado, se desvanecía entre la ovación como por arte de magia y todos éramos felices y así la historia se repetía cada año...

Sin duda Eloisa era una personaje, una loca que amaba hacer producciones titánicas sin tener mucha ayuda, mientras otras academias aún más grandes,  se conformaban con presentar diferentes bailes de cada uno de sus grupos que nada tenían que ver unos con otros. Era un fastidio, era mucho trabajo,  e implicaba hacer algún tipo de sacrificio o esfuerzo extra para todo mundo,  pero al final... Los aplausos y las caras de los papás eran la antesala de la gloria y sus alumnas nos sentíamos felices de haber sobrevivido el proceso.
No sé que habrá sido de ella, supongo que hoy en día tendría cerca de unos 68 años, pero lo que sí sé es que esa resilencia y tenacidad de nos inculcó con su disciplina férrea y esas ganas de hacer algo grande sin que nada se interpusiera en su camino, son parte de los grandes aprendizajes de mi infancia y adolescencia y por eso le agradezco profundamente el que haya sido mi loca Miss de ballet... 



Felices reflexiones...

http://youtu.be/jxWX52iwdYU