jueves, 2 de enero de 2014

La increíble vida de _______________

Favor de escribir el nombre de cada quién en la línea de arriba ;)

Ayer empezó 2014 y entre las cosas que hice en la tarde fui al cine a ver "The secret life of Walter Mitty". la disfruté enormemente, quizá porque mi vida laboral ha estado siempre ligada al mundo editorial de las revistas, quizá porque siento que en mayor o menor medida todos nos vemos reflejados un poquito en el personaje o quizá porque si mi marido, cuyo pelo es chino, se lo pudiera dejar crecer y le cayera hacia abajo sería muy parecido a Sean Penn. No sé, la cuestión es que trata de un tipo que trabaja para la hoy extinta revista Life, cuya vida está muy lejos de ser lo que el tenía planeado que fuera y como consecuencia de esto, sufre un tipo de black outs en los que "vive" mini aventuras que le ayudan a sobre llevar su existencia, pero al mismo tiempo lo hacen parecer un tipo de autista funcional a los ojos de los demás.
Tendrán que verla para saber el giro que da su vida y ver como termina, pero es una buena reflexión para pensar en los días que tenemos frente a nosotros, un nuevo año para llenarlo de cosas que sean lo que realmente queremos hacer. Yo sé que a veces situaciones totalmente fuera de nuestro control nos  causan pérdidas que afectan la "normalidad"  de la vida y tenemos que modificar los planes que teníamos para adaptarnos a las nuevas condiciones. Estos hechos nos marcan y de pronto pareciera que empezamos a tomar una ruta que no era para nada lo que habíamos planeado. A todos nos ha pasado, aquí lo importante es no abandonar los sueños, sin importar el tiempo que nos lleve retomar el curso que deseamos, sin importar cuanto tengamos que esperar para poder llevarlos a cabo. Entender que a veces pensar demasiado las cosas no es opción y que muchas veces la vida nos da oportunidades en las que hay riesgos que vale la pena correr y locuras (obviamente dentro de cierta sensatez) que no se deben dejar pasar sin importar qué diría nuestra madre o quien sea, incluso esa parte sensata de nosotros mismos que— a veces– debemos ignorar.
Algunas veces saldremos raspados y quizá no todo salga perfecfo pero ¿y? ¿Qué importa? Al final del día la vida es de los que se atreven a conquistarla con pasión. Esto me hace recordar algo que decían las playeras de mis hijos cuando jugaban hockey:
"Wounds heal, chicks dig scars, and the glory lasts forever"...
A Vivir chicos, que la vida nunca nos pase de largo



Felices reflexiones :)

martes, 31 de diciembre de 2013

La leyenda de los años por venir...

Cuentan las malas lenguas   —y las buenas también— que existe una montaña muy alta que mira al mar y que cada 365 días un anciano alto y delgado de barba blanca muy larga y un pequeño niño se reúnen y conversan unos minutos antes de que salga el sol.
Al asomarse el primer rayo de sol en el horizonte, el viejo desaparece para siempre en entre chispas de luz que iluminan al pequeño un buen rato mientras este sonríe maravillado.

Dicen también que la conversación entre ellos es siempre la misma y algunos curiosos que saben de este ritual incluso han querido escabullirse y llegar lo más cerca posible para escuchar lo que dicen.

          —Estoy nervioso, y ¡tengo miedo!

          —No hay de qué tener miedo pequeño, todos lo tuvimos y todos lo superamos. Será divertido, ya lo verás...
          — Pero, ¿y si no sé ser un buen año?
El anciano sonrió e incluso dejó escapar una pequeña carcajada mientras miraba al pequeño con sus ojos llenos y cálidos.
         —¿Tú?, tú no eres bueno, ni malo,  en 365 días serás como yo, un cúmulo de experiencias, hechos grandiosos y actos comunes, fenómenos raros, sentimientos, éxitos, fracasos, amor y desamor.
          —Pero ¡quiero ser un buen año!    —replico el pequeño— quiero que cuando termine mi tiempo el mundo sea mejor, quiero que me recuerden con cariño, como un buen año y sobre todo quiero que sean felices.
          —Uffff,  excalmó el abuelo...Esa no es tu responsabilidad pequeño, es de ellos. Solo ellos pueden decidir cómo llenar sus días, sus horas, como hacer que valgas la pena y no importa cuanto te esmeres algunos te recordarán con alegría y otros con dolor. Así es la vida y tú eres solo una fracción de ella y no hay nada que puedas hacer para cambiarlo.
Créeme te sorprenderán... solo ellos pueden sonreír ante la adversidad y levantarse después de caer, tener ideas grandiosas y llevarlas acabo, enamorarse o dejar de amar. Habrá a quienes verás crecer y elevarse entre los otros, habrá otros que se queden en el camino de la desesperanza y el fracaso y permanezcan ahí tirados ante los ojos de los demás sin ganas ni ánimo de cambiar pero aún así no habrá nada que puedas hacer por ellos... Que sean felices o no es una decisión personal.
Es su responsabilidad, solo ellos pueden decidir como vivir y como reaccionar ante las cosas de la vida.
Así que no te preocupes, serás grandioso para unos y terrible para otros. Solo se y míralos vivir, deja que te maravillen y observa todo aquello que son capaces de hacer en 365 días.
Dicho esto lo abrazó, camino unos pasos hasta el borde de la montaña, volteó una última vez para decirle ¡Buena suerte!
Entonces el primer rayo de luz se asomó sobre el mar y el anciano desapareció entre luces brillantes.

El cielo se llenó de luz. El pequeño sonrió pensando"Aquí voy... seré un gran año" y la vida, retomó su curso.


Felices reflexiones, feliz año nuevo,

   
https://www.youtube.com/watch?v=pgltSp_mU7M#t=134



   


viernes, 20 de diciembre de 2013

Si no Creyera...

Todos los días leo quejas en las redes sociales... Que si las reformas son malas, absurdas o insuficientes, que si los políticos son ineptos, corruptos, rateros... que si el país va de mal en peor, que el tráfico es una pesadilla... así podría seguir con una lista inacabable de todas las cosas que denunciamos en las redes pero contra las que muchas veces no hacemos nada más allá de dar like, fav o RT por absurdo que parezca. Sociedades conscientes pero inmóviles... quizá la mayoría de las veces somos así. Ni los tweets ni los posts de fb cambiarán al mundo, solo las acciones que ellos generen lo podrán hacer; si no hay acciones supongo que caemos en la disfunción narcotizante de la que hablaban Lazarsfeld y Merton allá por los años 70.
Hoy por la tarde pensaba en las muchas cosas buenas que me ha dejado este año, en las personas increíbles que he conocido y las maneras curiosas en que varias de ellas han llegado a mi vida. Tan poco ortodoxas muchas veces, encuentros virtuales  que se trasladan a la vida real porque quizá siempre debieron ser, o porque son re encuentros pendientes desde siempre...
La cuestión es que por unos días he decidido no pensar en toooodos los problemas de este país, en los problemas del mundo, en que las cosas no están bien... Me daré vacaciones de preocupación por que ¿saben qué? al final del día no podría levantarme en las mañanas si no creyera, si no supiera que a pesar de todo lo malo que pasa el bien es mayoría. Y es que el bien es ese universo de personas que se levantan todos los días a enseñarme con su actitud, a sobresalir en lo que hacen, a partirse el alma por lo que creen, a poner sonrisas en mi cara, a darme cariño, apoyo o quizá solo una palabra cuando la necesito. Esos que leen lo que escribo y comentan o dan RT. Esos que mandan mensajes que se guardan en el corazón por el motivo que sea... Esos que como llegan se van y nos dejan solo un recuerdo que a veces se desvanece cuando nuestros dedos tratan de agarrarlo para traerlo a la mente. Es curioso como cambia la vida, como cosas cotidianas se vuelven de pronto extrañas y lo mismo pasa con las personas, con las rutinas, con los lugares... los sentimos tan cercanos y de pronto pufff se alejan como por arte de magia... Dejar ir es un tema, siempre me ha costado en el corazón, aunque lo haga con el cuerpo y la mente me diga que así debe ser. 
Soy de esas coleccionistas de historias, propias y ajenas, de besos, de momentos, de imágenes, lugares, caras y maneras de ser... soy de esas que atrapan pedacitos de vida para guardarlos en frascos de colores que  reflejan la belleza cuando el sol brilla a través del cristal... y es entonces cuando de pronto me ataca la melancolía de saber que se han ido y al mismo tiempo me lleno de alegría de saber que fueron y que de algún modo en mundo paralelo seguirán siendo mientras pueda recordarlos... Supongo que soy de corazón terco y Fatalmente rebelde.





Felices reflexiones...

miércoles, 11 de diciembre de 2013

La vida...



La vida es eso que pasa diario, a cada minuto, de día y de noche; Cuando haces el bien y cuando no tanto, cuando aciertas y cuando fallas. La vida pasa atestiguando tus virtudes y tus defectos, tus actos nobles pero también los cobardes. La vida sonríe cuando te ve hacer travesuras, cuando te ve llorar, cuando te ve amar con locura o sufrir por alguien. La vida nunca se cansa, te espera cada día sentada sobre el sol para verte luchar, para hacerte aprender, para dejarte exhausto. La vida no se fatiga, no se detiene pase lo que pase, por grandioso o terrible que sea. La vida se abre camino entre las peores condiciones y lo más increíble es que no importa cuanto hayamos vivido la vida nunca deja de sorprendernos y a veces quizá se deja sorprender por nosotros...

Me encanta la vida...



Felices reflexiones,
Fatales 48

jueves, 5 de diciembre de 2013

Historias del camino...


Aterrizamos...Hola Cabo, he extrañado tu aire,  y tu cielo, y tus nubes... qué verde la carretera,  me gusta. Llegamos a casa de Judy y Garreth, nuestros padres adoptivos en ¨Gringo Hill¨, qué bien tenerlos,  como llegar a casa de tu abuela. Sabes que habrá comida y abrazos.
Entro a la cocina, abrazo a Judy, me presenta a su amiga Kumala, nos sentamos a tomar algo y así comienza ese divertido proceso en el vas atando cabos en una plática hasta adivinar quién es la persona que te acaban de presentar...

Tiempo atrás una noche después de cenar, sumergidos en las copas de vino y los recuerdos de Cabo unos amigos empezaron a contar historias de los viejos tiempos del pueblo, — y con viejos me refiero a por ahí de los años 80—cuando ellos llegaron a vivir ahí. Hablaban de una familia hippie a la que llamaban  "The tribe" en la que había muchos niños. Vivían, no sé si en una casita o trailer, frente a la playa, y la mamá les hacía home schooling pues nunca pusieron un pie en la escuela. Cuentan que los niños eran como salvajes y que pasaban los días corriendo desnudos en la arena, con el sol en la piel,  contando las estrellas en vez de borregos para dormir.
La historia me hizo gracia,  nunca supe más del tema,  pero la vida, que es chistosa y nunca deja de sorprenderme,  al parecer me había venido a poner enfrente a la mismísima mamá de The Tribe.

De unos 70 años,  pelo cortito y totalmente blanco, bajita, regordeta, fachosa, bronceada, de ojos pequeños y hundidos de un azul intenso; esta mujer es un verdadero personaje. No sé como llegamos al tema de los nombres,   el mío me choca, es demasiado largo... cortesía de mi amado padre. Ella me dijo  que en realidad su nombre era Vivianne, porque su madre era francesa, Kumala es su nombre espiritual, "me lo puse cuando viví en la India... tú podrías pasar por una hindú del sur, por tus ojos y tu piel morena clara"... suficiente para atrapar mi atención y despertar mi curiosidad.
le hago muchas preguntas y le pido que me cuente cómo había ido a parar a la India...

"Buscaba vivir en un lugar donde entendieran el concepto de familias extendidas, no como en estados Unidos, donde las familias son células aisladas que casi no se tocan, además la India es un lugar muy espiritual, lleno de tradiciones y queríamos que los niños las conocieran"
Nunca habló específicamente de un esposo o pareja, pero cada cambio de rumbo que tomaba su vida empezaba con la frase: "I met this person" que se refería al afortunado en turno supongo... o quizá hubo varios afortunados al mismo tiempo jaja, no lo sé. 
Tuvo 7 hijos propios y dos más que crió por elección... 9 chamacos, —con razón los dejaban como salvajes—  pero lo que realmente me atrapa de esta historia es cuando ella dice "I gave up the things to HAVE a family, and now they have given up the family to get the things" .
Hace más de 5 años que no ve a uno de sus hijos, estudia algo muy sofisticado en MIT, solo una vive cerca, los demás todos lejos...
Kumala maneja desde California para venir a pasar el invierno en Cabo y regresar en la primavera, no sé con quién vive, como duerme o qué come, pero habla de "su agua" de "clustered molecules" o algo así, que según ella quita hasta las uñas enterradas y revive muertos... la vende... tiene una maquinita que la procesa y ese es parte de su magro ingreso.
Salgo de la casa pensando en que la vida está llena de personajes interesantes, a veces encontramos personas  especiales que deciden vivir de manera diferente, viajar a donde el viento las lleve, sin echar raíces, ni acumular cosas, viviendo el presente intensamente. Creo que para eso se necesita ser valiente y quizá su vida sea como una masa ardiente informe que se agranda y se achica pero al final del día bailan al ritmo que quieren y lo bailado... nadie se los quita.



Felices reflexiones

sábado, 23 de noviembre de 2013

Delicias cotidianas de esta chamba mía...

Como muchos de ustedes saben, hace un año volví al trabajo formal pasando a formar parte de la revista Time Contact y mi chamba es ser su cara en el ámbito social y diplomático  y abrir bien los ojos para encontrar personas, lugares y eventos interesantes para nuestro contenido.
Tuve la suerte de encontrarme un maravilloso equipo de trabajo porque nunca podría ser igual sin Luz, mi directora de arte, e Iván, mi editor; secundando mis ideas, proponiendo cosas nuevas y alivianándome la vida, y qué decir de Hugo y Jorge, mis fotógrafos, que han sido mi acordeón con nombres y caras en los eventos y mi GPS para saber a dónde están ubicados mis blancos estratégicos...
Así paso mis días conociendo personas increíbles de todos los ámbitos, ampliando círculos presentándome y  siempre buscando que cuando la gente me vea diga... "ahhh Time Contact".
Entrevistamos a Barbara Franco,  Directora de la American Benevolence Society, quien llegó a México en 1967 para casarse con un arqueólogo mexicano del que se enamoró en unas vacaciones que pasó aquí . Es genial oír el relato de como al darles la noticia a sus papás su madre le dijo que estaba loca y su padre que le parecía maravilloso... Ella comenta que en realidad ambos tenían razón. Sin duda es una mujer especial y tiene una apertura de mente fascinante, no estoy segura de si a mi me hubiera encantado pasar mi luna de miel en Chiapas entre los indios chamula, en una choza sin paredes... Oír lo que ha vivido en estos más de 40 años y como ha visto cambiar a México es una de es una de esas experiencias enriquecedoras que al ir a la cama te recuerdan que tu día fue genial y que amas lo que haces.
Hoy entrevistamos al embajador de Egipto, un hombre muy agradable con ojos brillantes y una sonrisa franca que cautiva. Pasamos la tarde en su casa con su familia encantadora y cálida. Nos ofrecieron comida típica, café turco, nos enseñaron la casa, nos hablaron de su cultura, del intercambio comercial, de lo que han hecho en estos dos meses que llevan en México,  y como cereza del pastel... La fotógrafa,  con la que nunca había trabajado, fue mi alumna cuando iba en 4o de primaria en el colegio Rosedal en mis épocas de miss de inglés. Ella tenía 10 años y yo 21... la misma carita  pero sin cola de caballo y uniforme de cuadros verdes... créanme cuando una da 13 horas de clase a la semana al mismo grupo se aprende los nombres de sus alumnas para toda la vida...#Priceless.
No cabe duda de que el mundo es un pañuelo de colores maravillosos,  a veces nos acerca más al centro y a veces nos aleja a los extremos pero mientras más personas de diferentes lugares conozco y más re encuentro otras de mi pasado,  más me queda más claro que al final del día todos somos iguales, buscamos lo mismo y vamos al mismo lugar y que cuando dos miradas se encuentran y nos sonreímos sin duda alguna como por arte de magia somos uno.

Y esas son las delicias cotidianas de esta chamba mía...




martes, 12 de noviembre de 2013

All Inclusive...

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Amanecí extrañando...  personas, lugares, momentos. Me ocurre frecuentemente,  no puedo evitarlo y eso que soy una convencida de que hay que disfrutar cada día en donde estemos, me encanta lo que hago, disfruto de la ciudad con todo y sus marchas, tránsito infernal y múltiples problemas. 

La vida me ha llevado a lugares increíbles donde me ha tocado conocer a personas de todo tipo, raza, religión e ideas. Personas de las que he aprendido tanto y a quienes llevaré en el corazón aunque nunca los volviera a ver.  Por increíble que parezca una pequeña isla Caribeña puede contener el mundo en tan solo unos pocos kilómetros . 
Hace días platicaba con un amigo querido, pero terco como una mula, sobre todo en cuestiones de fe y religión, me hizo unos comentarios tan irreales, tan excluyentes sobre los evangelistas y otras sectas cristianas que me han tenido reflexionando días y horas porque simplemente no puedo entender su manera de pensar.
Vengo de una familia bastante conservadora, católica, siempre estudie en colegios de monjas y de puras mujeres. Mi papá tenía un socio judío con quien mi madre amaba platicar sobre religión. Siempre fuimos de misa los domingos pero no de golpe de pecho y en realidad la educación sólida y de profundas raíces que me dieron mis papás es algo que agradezco porque me ha sostenido en la vida en momentos en que el viento sopla duro, o de decisiones importantes y sé que soy afortunada.
Parte de esa fortuna y de la educación que se recibe de la vida fuera de casa, ha sido vivir en otros lugares,  conocer otras creencias, ver lo que los demás hacen y darme cuenta de que todos vamos al mismo lugar pero subimos de diferente manera, hay quienes escalan, quienes suben en escalera eléctrica, otros van en elevador y algunos más dando grandes zancadas por los escalones, pero al final del día no importa si subiste más rápido o más lento si ibas derecho o en escalera de caracol porque todos tenemos un mismo destino final a quien yo llamo Dios, pero hay quienes le llaman energía universal, fuerza creadora etc.
¿Qué padre no? qué increíble que al final del camino nos reunamos con quienes amábamos en esta vida, porque no quiero ir a un lugar diferente que Gill que nunca se para en una iglesia pero tiene una increíble fortaleza de espíritu y está siempre lista para ayudar a todos, o sin Drani  que es Hindu y habla de dioses cuyos nombres ni siquiera puedo pronunciar bien pero es un mujerón alegre y una gran maestra, o sin Mateo el mejor amigo de Pat y su madre a quien siempre le hago bromas porque "No es una buena madre judía"...o sin esos que dicen no creer en nada pero que contínuamente hacen cosas maravillosas por los demás. Yo quiero estar con todos ellos, o sus almas, o su energía o en lo que sea en que nos transformemos al dejar este cuerpo.
La cuestión es simple y todo se resume en una palabra... Amor
Si tu vida se guía por ese sentimiento y tus acciones buscan el bien ¿qué importa lo demás? 
Como mi amiga Ana dice... Dios es all inclusive



Felices reflexiones...