sábado, 18 de julio de 2020

Ella lo amaba...

Lo amaba por su intensidad, que se desbordaba por sus pupilas cuando la miraba, tanto como cuando su voz llenaba el espacio tocando en lo más profundo a quienes lo escuchaban.
Lo amaba por su valor para saltar con ella al vacío abrazado a su cintura,  por su tenacidad para  luchar cada día por cosas que otros consideraban imposibles mientras él decía que ¨alguien tenía que intentarlo ¨.
Lo amaba por su sonrisa chuequita,  que lo llenaba todo al aparecer,  por sus dientes brillantes como su mente;  y por su risa de niño, divertida, honesta, pícara y contagiosa.
Lo amaba locamente por su transparencia que gritaba ¡estoy mal!  aún cuando intentara poner cara de ¨aquí no pasa nada ¨.
Lo amaba por su humildad en los momentos de confusión, por su honestidad para reconocerse sobrepasado por las circunstancias, vulnerable, triste o enojado y por su entereza para detenerse, pedir un abrazo, pensar y después juntar el ánimo para seguirle con todo.
Ella lo amaba por su alegría de vivir, por su manera de escucharla cuando atropelladamente le hablaba de mil temas al mismo tiempo aunque a veces no entendiera nada.
Ella lo amaba porque era dulce y fuerte al mismo tiempo, porque podía brillar como el sol, acariciar como el viento e inundar su mente como una tormenta que estalla sin aviso.
Lo amaba por sus ansias eternas de servir, por su generosidad y  su compromiso inquebrantable de hacer del mundo un lugar mejor o por lo menos vivir intentándolo.
Ella lo amaba a un centímetro de distancia o separados por un continente,  lo amaba de mil y un maneras, con ternura y con pasión y con una mezcla afrodisiaca que desbordaba su corazón de admiración y deseo, lo amaba porque no había forma de no hacerlo y amaba saber que él también la amaba.


miércoles, 24 de junio de 2020

Un mundo en pausa...


El 25 de mayo del 2020 George Floyd,  afroestadounidense de 46, años muere asfixiado por un policía tras haber sido detenido. Un espectador grababa con su celular el terrible acto de brutalidad policiaca y se desatan manifestaciones en todo Estados Unidos, al grito de "Black lives matter".


Cinco días después, ante los  expectantes ojos del mundo observando desde el confinamiento. el Falcon 9 de la compañíaía Spacex de Elon Musk, se convierte en el primer vehículo espacial reutilizable puesto en órbita y el primero en llevar tripulación desde 2011. Tras un viaje de 19 horas Doug Hurley  y Bob Behken llegan a la Estación Espacial Internacional.

Sin temor a equivocarme puedo decir que aún cuando es evidente que seguiremos hablando de estas noticias en el futuro, sin duda alguna, el mundo recordará el 2020 como el año en el que un virus nos obligó a cambiar nuestra forma de vivir recordándonos la fragilidad humana.  El año del confinamiento, de los cubre bocas, guantes y caretas; de la cancelación de las clases y los eventos sociales, deportivos y culturales. De los que se quedaron en casa siguiendo a pie juntillas los protocolos y de los héroes que lucharon en clínicas y hospitales por aliviar a los enfermos y los muchos de ellos que murieron contagiados en la linea de fuego. 
El año de los que creyeron en conspiraciones y los  que nunca creyeron nada y siguieron saliendo sin precaución alguna. El año donde quienes aún queriendo quedarse en casa tuvieron que salir porque su economía  solo conocía el día a día. El año en el que las familias tuvieron que dejar ir a sus muertos sin acompañamiento alguno, El año de no tocarnos, no abrazarnos y de vivir en Zoom.

Para nadie ha sido fácil, de una forma u otra todos hemos tenido que adaptarnos a una realidad que nos ha puesto a prueba como humanidad, recordándonos  lo vulnerables que somos, y como diría Kundera: La insoportable levedad de la existencia. Es evidente que la pandemia también ha expuesto crudamente las heridas sociales de la terrible desigualdad que impera en nuestras sociedades; No es lo mismo encerrarte en una casa grande con jardín y una familia de 4 donde cada uno tiene su computadora, que en un departamento de ochenta metros cuadrados donde vive hasta la abuelita y solo tienen teléfono celular y una tele; y que decir de hogares en asentamientos informales con paredes de tablones, techos de lámina y piso de tierra, donde tener que comer es la prioridad diaria.

Sin embargo, hay que reconocer que no todo ha sido malo, hemos visto  a los animales regresar a sus hábitats, el mar y las playas han agradecido nuestra ausencia y,  en general. podemos decir que hemos dado un respiro a la tierra. Muchos nos hemos reencontrado con esos seres llamados hijos, o padres. a quienes a veces el correr de la vida y nuestras muchas actividades habían casi convertido en extraños. Hemos sacado del clóset los rompecabezas, cocinado cosas que no preparábamos hacía tiempo, acabado libros pendientes... y por supuesto devorado las series de todas las plataformas existentes en el mercado.

Tarde o temprano, y espero que sea más temprano que tarde,  volveremos a salir y a vivir lo que hemos dado en llamar la "nueva normalidad" donde algunas cosas cambiarán para bien y otras aún no sabemos. Seguramente habrá más flexibilidad laboral tras apreciar las bondades del periodo forzado de home office, y la educación probablemente mantenga en el futuro planes de estudios híbridos que combinen materias presenciales y otras en linea. Sin duda el comercio por internet crecerá,  muchos nos hemos visto forzados a hacer compras digitales y le hemos empezado a agarrar el gusto.  Sabrá Dios hasta cuando seguiremos usando cubre bocas, lavándonos las manos 18 veces al día y guardando la sana distancia. Sin embargo, dicho todo esto, creo que la pregunta más importante que deberíamos hacernos es: ¿saldremos de esto siendo mejores personas? 

 Hace algunos años un amigo me contó sobre un accidente automovilístico que tuvo en una pequeña isla del Caribe donde casi pierde la vida. Recuerdo haberle preguntado si la experiencia de  haber sobrevivido lo había convertido en una mejor persona. Su repuesta fue muy sincera y tajante..."Durante un tiempo".

Me gustaría pensar que en nuestro caso, sea más que solo durante un tiempo que conservemos la intención de cuidar  la tierra,  de mantenernos saludables y cuidar a los nuestros.  Que recordemos la importancia de ser consumidores responsables, de no perder la empatía y de hacer un poco por quienes viven realidades tan diferentes a la nuestra.  Ojalá no olvidemos que es mejor vivir con menos cosas pero  disfrutando más lo que tenemos.  Ojalá que por muy rutinarios que parezcan, los viernes en el bar con los amigos, el partido de soccer con el estadio rugiendo,  las mañanas en el gimnasio ; las clases, que de pronto son aburridas, las comidas familiares,  los parques llenos de niños, y la gloriosa magia del contacto físico con otra persona, Nunca olvidemos que son estos momentos los que encierran la riqueza de la vida, con todo lo bueno y lo malo que existe alrededor de ellos. Ojalá que nunca olvidemos cómo se siente vivir un mundo en pausa. Ojalá  que muy pronto volvamos a abrazarnos.







Felices reflexiones...

sábado, 8 de diciembre de 2018

Una vuelta al sol sin ti...

Hay fechas en el calendario que parten la vida, fechas como hoy cuando en nuestro mundo se abrió un huequito en el espacio físico que ocupabas, que nos recuerda todos los días que hay un antes y un después y ¿sabes Pa?, me encantaría contarte cómo ha sido ese después.
Primero que nada te diré que tuviste una despedida maravillosa, rodeado de todos los que te amamos en la vida y con muchas flores para tratar de embellecer el espacio en el que dejabas de estar. Todos, absolutamente todos los que fueron a despedirte, y los que por alguna razón no pudieron estar ahí, se desvivieron en palabras preciosas de su experiencia de ti, acariciándonos el corazón cuando nos estaba doliendo tanto. La misa fue tan bonita (y el padre muy guapo, Luis y se Geny se sacaron diez con el padre; hubo quienes hasta preguntaron de dónde lo habíamos sacado). Así celebramos tu paso por este mundo, con lágrimas, abrazos, risas, historias y todo el amor que sembraste en el mundo.
También quiero contarte de mi Ma... pfff tanto que decir de ella, de su fortaleza y su espíritu incansable. Los primeros días y meses lloraba de la nada por la ausencia de su todo... o sea tú, sintiéndose tan sola aún acompañada de quienes la amamos, porque nadie la amaba como tú, dice José Eduardo que ese tipo de amores ya no existen en el mundo; y es que la adoración que te tenía, esa manera suya de velarte el pensamiento y cuidarte como solo ella puede cuidar a alguien pffff... 
"me fascinó desde el momento en que lo vi" jajaja siempre dice eso ¿Sabes Papito?, estarías tan orgulloso de ella, de verla poco a poco aprendiendo a vivir sin ti, regresando a Acapulco para recordar su vida juntos, viajando sola a ver a amigas que no había visto en años  y a lugares que no conocía, con personas que tampoco conocía... Soy su fan, es una Pro de la vida.
Luis y yo tratamos de apoyarla en todo, él le habla diario, yo no, ya sabes como soy, pero trato... trato. 
Es encantador que cuando a veces vamos a lugares a los que solíamos ir contigo, personas del servicio, dependientes de tiendas, o algunos que te conocieron aún en las circunstancias más comunes, siempre te recuerdan... "ay su papá": tan bonita su sonrisa, tan lindo que era con todos, tan divertido, tan sencillo, tan bromista, tan,  tan...etc. son comentarios que oímos muy seguido, nos hinchan como pavo reales  y es un placer sentirte a través de ellos.
Cada día que pasa me vuelvo más consciente de lo afortunados que fuimos quienes te tuvimos como esposo, como padre, como hermano, como abuelo, como amigo o como encuentro fortuito de la vida; porque dejabas algo hasta en quienes solo tuvieron una sonrisa tuya y un buenos días. 
De lo afortunada que fui yo de tener tu mirada que me dio seguridad y afirmación como mujer, que me enseñó a ser optimista, a ver lo bueno de las personas y de cada situación, por mala que parezca. A disfrutar los rayos de sol, a cantar por las mañanas, a apreciar las historias.
Gracias Pa por enseñarme a ver más allá de lo obvio, a ponerme en los zapatos del otro antes de juzgarlo. 
Hoy, a un año de tu partida, el huequito del corazón sigue dejando pasar la tristeza de extrañarte, pero  acompañada del potente haz de luz de los recuerdos de tu alegría, tu bondad, tu sonrisa contagiosa y la luz de tus ojos; haciéndolo ese tipo de dolorcito que hasta te llega a gustar. Gracias Papito por brillar en nuestros corazones por recordarnos desde la memoria del corazón que somos pequeños soles en el universo y nuestra misión es iluminar el espacio que nos toca.

Te amamos pa, sigues aquí todo el tiempo.







jueves, 18 de enero de 2018

La otra cara de la entrevista...


Primera Escena :

Borja    —¿Sabes quien es Michael Nyman?
yo         —No...
Borja    —escribió la música para The Piano
Yo         Ah...


siguiente escena:
yo peinándome la vida y obra de Nyman antes de llamarlo... hmmm un crack, de esos que le hacen a todo y todo lo hacen bien.

— Michael Nyman?
—Yes
—Hello, my name is...  
Accesible, amable, habla despacio y su voz es profunda, me oye e intuyo que lo divierte lo que le digo al explicarle sobre Time Contact y pedirle la entrevista. Le escribo, me escribe...

Dear Yolanda

This all looks excellent and I look forward to seeing you on Monday morning. 
And maybe 10 would be good and I am sure that Isabella would love to take the photo. I will continue looking at your magazine, while I am sitting working in the sun!!!!

Best wishes
Michael
  
Siguiente Lunes... Colonia Roma, llamo a la puerta de la casa, blanca, sobria, con detalles art nouveau en las ventanas y puerta. Aparece una mujer delgada y alta de unos treinta y tantos, Isabella, supongo... Sin muchas palabras la sigo por las escaleras cuyas paredes están llenas de fotos interesantes, muchas del temblor de 85. llegamos al segundo piso, al fondo se ve el baño,  la puerta está abierta y en el tubo de la cortina de la regadera varias piezas de lencería de encaje negro se secan... mi mente corre. Ah... Michael, Michael, el artista travieso y su musa italiana, sonrío para mis adentros, la vida es bella sin duda.
En la terraza Nyman ya conversa con Borja mientras Paulis saca fotos, el sol le da en la cara por lo que sus ojos están entre cerrados aún cuando sus icónicas gafas reposan sobre su cabeza; una cortesía que aprecio, es lindo ver la expresión del entrevistado a través de sus ojos, la mirada dice demasiadas cosas.
El espacio es acogedor, sobre la mesa pequeña varios libros de portadas coloridas  reposan sin orden y un pequeño cuchillo atrae mi atención, Nyman cuenta las historias. habla de personas, de momentos y de lo que inspira su música, cosas que no voy a contar porque no pienso spoilear la entrevista de Borja; sin duda Nyman disfruta el sol de México y luce un bronceado seguramente adquirido en esta terraza. Entre las historias sale a colación Felipe Eherenberg, el querido Felipe, que se nos adelantó en el viaje el año pasado y a quien conocí en su casa cuando tomaba clases de cocina con Lourdes su mujer... Chistosa la vida cuando te enteras que tienes un conocido en común con alguien famoso e importante, cosa que jamás hubiera imaginado. Nyman cuenta que le llamó después de su actuación en Bellas Artes para manifestar su repudio y consternación por la desaparición de los 43... "No puedes hacer eso", le dijo; y yo solo pienso qué increíble estar frente a un hombre, de los que ya no hay tantos, comprometido con el arte para crear conciencia en un mundo donde todo es marketing.

Tras poco más de una hora concluye la entrevista, una muy especial, que me deja el grato sabor de haber escuchado de su propia voz, el pedazo de historia que lleva dentro Michael Nyman.

Mr. Nyman, thank you for your time, for your music and your wonderful stories... just one question, the knife, was it in case you didn't like us?
No, I use it to peel my mangos... (he smiles)

Pero mejor lean la entrevista, el culto y sapiente es Borja, yo solo recojo las sensaciones y apunto lo que él no dirá... ahhh finalmente... un relato que sí es sensual. 
Enjoy...












sábado, 6 de enero de 2018

Hablando del año nuevo...

2018, será nuestro primer año sin ti Davicito,  sabes? te recuerdo cada día en los más pequeños detalles de la vida, este mes sin ti me he dado cuenta de como te hiciste mayor pero nunca viejo ; mamá no deja de hablar de ti, de que eras guapo, de que eras presumido, de que le aventabas besos y no querías que pusiera una mesa entre sus sillones porque la alejaba de ti. De pronto llora de la nada que en realidad es todo, por que la luna está increíble y le encantaba verla contigo, porque los helados sabían mejor junto a ti, porque ponías la música todas las mañanas y cantabas mientras leías las noticias en la computadora, cumpliste 89 años y te hiciste grande pero nunca viejo... Tu pasión por la vida era más grande que tú, te interesabas por todo y todo te hacía ilusión y cuando nos oías hablar de los problemas, de la corrupción, de la falta de desarrollo, de que todo parecía estar mal, inmediatamente llegaba el comentario que nos hacía ver lo que había mejorado, lo que había cambiado, lo que aún se podía hacer. Pa, quiero ser como tú,, porque ¡eras de pelos!. Ayer fui a que me dieran masaje y saliendo platicaba con las chavas sobre los propósitos de año nuevo; una dijo que en realidad no tenía ninguno pensado, hay quienes dicen que nunca los hacen porque basta hacerlos para que se conviertan en cargas pesadas que empiezas a alucinar, supongo que dependiendo de cada personalidad será bueno hacerlos o no. Yo les contaba que a mi me gusta siplemente pensar en que cada año debo hacer tres cosas: aprender algo, ayudar a alguien , mejorar como persona , en cualquier aspecto, por pequeño que sea;  creo que si al final del año podemos volver atrás y llenar esos tres espacios con algo, lo habremos hecho bien. La idea es avanzar, si pareces haber repetido exactamente el año anterior... Wrong, and what's even worse... ¡estás envejeciendo mala onda! No importa lo que sea, aprender a jugar ajedrez, ayudar al amigo que se muda y mejorar en tus hábitos de sueño, son un gran avance. Aunque que la idea es ser un poquito más ambicioso y probar cosas nuevas... Por supuesto que como cada año quiero ir por lo menos a un lugar nuevo, oír historias diferentes, hacer nuevos amigos (nunca he entendido a los que dicen que tienen los amigos que necesitan... neta?) y probar cosas que no he probado aún, da igual si es un platillo vegano o tirarme del paracaídas, bueno no... eso no porque me da mega pavor, pero ustedes me entienden...También espero y pido palabras, imágenes, ideas... cosas que llenen mi cabeza y me mantengan lejos de los pensamientos tóxicos.
Hay un propósito que es el más importante de todos, y es uno que de pronto se hace muy difícil. Se conquista con mucha voluntad diaria y mucha mucha fe... y es Creer, 2018 será. sin duda. difícil, veremos lo peor de nuestra clase política dándose hasta con la cubeta en las campañas electorales y a los ricos y famosos aliándose y rindiendo pleitesía a quienes convengan a sus intereses sin importar si son las peores sabandijas pestilentes...seguro nos enteraremos de escándalos aún peores de los que hemos visto, y eso desilusiona, apaga la esperanza, enoja y frustra a cualquiera.
Por eso lucharé cada día como tú papá, para encontrar lo que vale la pena, a quienes hacen cosas increíbles que nos permiten seguir pensando que el mundo es increíble y la vida el mejor regalo no matter what... y trataré de ayudar y hacer mi parte y nunca volverme indiferente.
2018 brindo por ti, serás difícil pero también grandioso. Bring it on!

Felices reflexiones...











viernes, 5 de agosto de 2016

Comentarios, sonrisas, aplausos... The human touch

Hace unos días volaba a NY por American Airlines, seguramente ustedes, igual que yo, han dejado de hacer caso al "póngase el cinturón, las mascarillas saldrán, el chaleco está en"... bla bla bla... y solo pasan a ignorar esa voz automatizada que repite como merolico lo mismo de siempre. Era el típico vuelo de AA, mismo avión, mismos colores mismo spee... no, de pronto el speech de la sobrecargo atrajo mi atención como resorte  y no pude evitar mirarla. Era muy alta,  bonita, con pelo oscuro enormes ojos azules que te miraban cuando hablaba y al hablar iba diciendo cosas como "es un placer verlos hoy aquí". Un poco más tarde durante el servicio de bebidas la observé interactuar con los pasajeros; para cada uno tuvo una palabra amable, una sonrisa e incluso una broma para algunos. Les confesaré algo, me tenía encantada porque hace mucho no veía a alguien disfrutar el atender a las personas como ella, y más allá de eso, hacerlo con gracia y estilo. Pude ver en su solapa que se llamaba Jean. Lo mejor de todo vino cuando íbamos a aterrizar y caminó por el pasillo  diciendo algo como "Ha sido un placer servirles, y si les ha gustado el servicio agradecemos sus comentarios, sonrisas, aplausos. Sean felices y tengan una gran estancia y un excelente día donde quiera que vayan". Algunos aplaudieron y yo me quedé pensando en lo especial que esa mujer había hecho un vuelo común y corriente.
En este mundo que corre a toda velocidad, donde nunca hay tiempo para nada; detenerse un momento cambiar lo automatizado por algo más personal y hacer sentir a otros que son justo eso... personas, no solo un pasajero más, no solo la Sra. del 14C,  personas únicas, fantásticas, irrepetibles, es algo que nada puede pagar.
No importa qué tan buenos somos en lo que hacemos, no importa que tan tedioso se vuelve lo que hacemos, brindo porque nos acordemos más de la diferencia que hace el human touch que transforma un momento irrelevante en uno diferente y con suerte... especial.



Felices reflexiones...






domingo, 22 de mayo de 2016

Aunque esté nublado...


La versión original de este post, la escribí hace cuatro años. En esta edición he recortado una parte del texto y  le he dado más coherencia y estructura. 


Lunes, me levanto abrumada por cosas que han pasado el fin de semana y las semanas anteriores, yo estoy bien, mi familia esta bien, pero mi alma esta triste, es una de esas rachas en las que mil cosas dolorosas se dejan venir en montón y pasan por tu mente una y otra y otra vez. Me levanto, me arreglo, reviso los correos y los pendientes y me voy a mi entrevista.

Una entrevista deliciosa con un hombre que no solo es extremadamente inteligente sino también encantador, escucho las respuestas con mucha atención, mientras voy pensando en lo que dice. Se acaba el tiempo y llega la última pregunta : ¿cómo educas para lograr un país mejor? ¿qué haces tú en tu casa?.  Empieza su respuesta diciendo "esta es probablemente la pregunta más difícil de la entrevista"... se queda pensando unos segundos y continua "hace un tiempo leí un libro que me gustó mucho,  The Compass of pleasure  (La Brújula del Placer), para mi, el capítulo más importante de este libro es el que habla sobre"Hacer el bien". Existe una parte del cerebro humano que se activa y  genera sensaciones de placer cuando hacemos lo correcto, y me atrevería a lanzar la hipótesis de que existen personas que no han tenido la experiencia de sinapsis neuronales que generan placer haciendo el bien. Si tú educas a tus hijos para que su prioridad cada noche sea apagar la luz, meterse a la cama y  dormir en paz, con la conciencia tranquila, sintiendo que hicieron algo para dejar las cosas mejor de lo que las encontraron y encontrando en ello un goce muy privado, si logras eso, creo que en lo demás que puedas tener éxito o fracasar como papá... sale sobrando".

Salgo de ahí pensando que no importa cuanto puedan revolverse en nuestra mente las escenas de la lucha cotidiana entre la luz y la oscuridad del corazón humano,  nuestra misión es encontrar la belleza  dentro de ese caos y  poder transmitirla a quienes nos rodean. Cambiar el foco y la dirección de las cosas. Nuestra misión es no dejar de ver la luz que de pronto parece ocultarse tras unas nubes muy negras y traerla hacia el frente con acciones que generen en nosotros ese placer de hacer el bien,  que si bien pueden parecer pequeñas, al sumarse van formando algo enorme que nos hace sentir valiosos y felices, la belleza de saber que aunque esté nublado, siempre podemos ser sol.

Felices reflexiones...