Dice el dicho que "What happens in Vegas, stays in Vegas" sin embargo en este viaje a la "Ciudad del pecado" probablemente no muera consumida por mis actos malévolos e impuros, sino por el infernal clima que ayer nos regalaba 40ºC a las casi dos de la mañana en este iluminado paraje desértico. Nada como los frescos vientos de febrero pero... here we are en un viaje familiar donde a demás de comer delicioso, ver algunos shows y apostar unos dólares en el Black Jack, el propósito principal es convivir con nuestros hijos y equipar al primogenito de pe a pa con todo lo necesario, ya que en dos semanas partirá a estudiar un año en Canadá...(ojo Remy).
Ayer tuvimos la oportunidad de ver Ká del Cirque du Soleil y puedo decir sin temor a exagerar que es uno de los espectáculos más impresionantes que he visto. Los acróbatas de esta afamada compañía nos sorprenden nuevamente con una historia llena de color y magia donde las habilidades circenses de estos artistas se complican aún más al desarrollarse en una plataforma que gira hasta quedar totalmente vertical. La escenografía, el vestuario, la música, los efectos especiales se combinan a la perfección para contar una historiar donde Ká, la fuerza interior, lleva a los protagonistas a desafiar terribles infortunios y al final , como debe ser, La voluntad y el amor triunfan. Si visitan Las Vegas y no lo han visto se los recomiendo, les aseguro que el boleto valdrá cada dólar que paguen por él.
Los dejo por que ya despertó la tribu y creo que aplica ir a desayunar...
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