Como muchos de ustedes saben hace unos días falleció el hermano de una amiga cuando se encontraba escalando un glaciar en Argentina. No era mi amigo, ni lo conocí jamás, pero era hermano de Gaby y era un hombre de quien mi queridísima Fina guardaba un cariñoso recuerdo de una época pasada. La manera inesperada en que se fue siempre impacta, lo hayamos conocido o no, y más sabiendo que era un buen tipo que amaba la vida y que murió haciendo lo que disfrutaba...
Hoy el 2o domingo de adviento nos llama a reflexionar sobre la preparación del camino... qué camino? pues ese el que nos llevará al final o sea... la vida. La vida que un día nos llevará a terminar donde todo empezó. Nadie sabe el día, o el lugar, ni la hora...y precisamente por eso debemos vivir preparados para que si fuera hoy o mañana pudiéramos irnos diciendo: sí preparé el camino, viví de la mejor manera que pude hacerlo, ame a quienes estaban a mi alrededor aún cuando algunas veces los herí u ofendí de mil formas, pero busqué el perdón y di el mío; ayudé a quien pude, compartí y disfruté lo que tenía, reí, sentí e hice las cosas que quería y aunque siempre queda algo por hacer mi vida está llena y me voy felíz,... preparé el camino...
Felices reflexiones
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