miércoles, 2 de marzo de 2011

Olor a sombra

Llevaba días y días pensándolo, tramando la maniobra, pensando el mejor momento para hacerlo y obtener por fin lo que tanto deseaba. la tarde aún era joven y el sol brillaba en su intensidad veraniega provocando sopor y Esa tarde salí de casa vestida toda de rojo como la pared del lugar donde me escondería. Estuve más de una hora escondida en una entrada  hasta que a eso de las 4 Me asomé con cuidado, pues sabía que no debía tardar y debía hacerlo antes de que el sol se pusiera o todo habría sido en vano. Oí sus pasos acercándose, no pregunten cómo sabía que era él, eso ni yo puedo decirlo, simplemente lo sabía.
cuando sentí que pasaba junto a mi hice el movimiento y con un costal de maíz atrapé su sombra callejera sin que se diera cuenta... Corrí calle arriba a casa lo más rápido que pude, entré en la cocina y con terrible torpeza que provocaban mis nervios la saqué del costal y la guardé  en el galletero de mi abuela, toda apretada.
Cada tarde al llegar de la escuela me encerraba en la despensa con el galletero y lo abría para deleitarme aspirando su olor cuidando bien que no se escapara.
Pasaron los días,  los meses y la sombra que había acabado por resignarse a estar apretujada y no salir, solamente me miraba desde el fondo... entoncences pensé ¿Qué es un hombre sin su sombra?  y en un acto de amor abrí el galletero de la abuela y la dejé salir...Nunca sería mío pero el recuerdo de su olor siempre habitaría mis sentidos...










































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