domingo, 15 de mayo de 2011

Polvo de estrellas...









La mira, ella le devuelve la mirada y sin palabras se dicen algo como: "Hola ya te vi", después sonríen y se alejan... Probablemente nunca se vuelvan a ver, nunca oyeron sus voces, ni saben nada el uno del otro y sin embargo existió... exisitió el momento en que la magia se dió. 











A todos nos ha pasado, y el que diga que no... está mintiendo o pertenece al reino vegetal, porque la magia sucede todos los días en cualquier lugar, a cualquier hora y aún cuando tiene esa connotación del complemento y la atracción entre los sexos, en realidad se aleja de las intenciones carnales para ser simplemente esa fracción de segundo en que un hombre y una mujer se pertenecen por un instante... 
Hace algunos años en una fiesta navideña, mi marido y yo nos despedíamos de unos amigos cuando sorpresivamente uno de ellos me tomo de la mano y me llevó a bailar ante la mirada de sorpresa de mi esposo, que —bendito Dios— no es celoso, y sólo sonrió con cara de ¿por qué no? ..., recuerdo que mientras caminabamos a la pista yo solo veía su mano sosteniendo la mía extrañada. Luego lo vi y nos reímos y recuerdo como si al mirarme me hubiera dicho "hoy voy a bailar contigo" supongo que yo le sonreí como diciendo "OK hombre irlandés... bailemos pues..." En realidad disfruté lo sorpresivo del momento, fue bonito y halagador. Fue diferente y mágico.
Y es que esa  magia es esencial para todos en la vida, No importa si somos felizmente casados, o con parejas estables y estemos lejos de pensar en ser infieles o en atrapar al primero que pase. No tiene que ver con eso, tiene que ver con algo que todos necesitamos: la magia del halago,  que a través de la mirada, el comentario o la sonrisa del sexo opuesto nos reafirma y nos hace saber que seguimos siendo esas personas atractivas y especiales. Es algo así como tomar la cápsula maravillosa de espaldarazo al ego que nos confirma que aún conservamos ese "Je ne sais quoi" tan necesario para la autoestima de los seres humanos independientemente de nuestra condición de pareja, esposa, esposo, madre o padre.
Es lindo, se siente bien y se requiere de vez en cuando y sobra decir que mujeres y hombres lo apreciamos por igual.
Alabado sea Dios por esta bendita magia que nos recuerda que si bien somos solo polvo, sin duda alguna es polvo de estrellas

Felices reflexiones...




AL2G8512

1 comentario:

  1. Me encanta, me encanta, me encanta. Escribes con mucha sensualidad. A partir de ahora te sigo.

    Grcias por tu refleiones

    Te dejo el link por si quieres pasarte y dejarnos alguna carta de amor, por ejemplo. Sería un honor

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