sábado, 11 de junio de 2011

Algo sobre mi padre...

Por que la vida ha sido buena conmigo y Dios así lo quiso, tengo la fortuna y el privilegio de ser hija de un hombre maravilloso,  no solo es comprensivo, tolerante, amoroso y cálido sino también es una de esas personas cuya sonrisa ilumina el lugar al que llegan, y  sus hermosos ojos verdes son capaces de expresar todo. Un hombre valiente, de pensamiento claro que actúa cuando es necesario pero sabe dejar pasar cuando nada se gana con hacer algo, trabajador  sí, pero nunca obsesionado con ello ni con el éxito económico o social por sí solo. Honesto aún cuando hay que decir cosas que no quiere, amante de la vida, de aprender siempre más; buen conversador y con gran sentido del humor. Un maestro que me ha transmitido todo a través de su ejemplo y su congruencia entre lo que dice hace y piensa.

De mi padre aprendí a amar a México, a respetarlo, aprendí que quien no recuerda y honra sus tradiciones y sus raíces está condenado a perderse en la vida como una hoja al viento que no recuerda el árbol del cual surgió.

De papá aprendí a ser flexible, entendí que las cosas no siempre son como uno quiere o lo que uno espera pero que no por eso debemos cambiar y volvernos amargos sino ser como los tallos de las plantas que se amoldan y se mueven cuando sopla el viento sin perder por ello el piso.

De papá aprendí a no juzgar a los demás con dureza a tratar de ponerme en su lugar y a darme cuenta de que nunca puedo entender sus circunstancias y las razones de sus actos por completo.

De mi padre he aprendido  muchas cosas, tantas que quizá me sea imposible recordarlas en su totalidad, sin embargo hay frases que me acompañan todos los días, y que frecuentemente yo misma uso, son parte de mi vida, han estado ahí siempre, me atan a la tierra y me alumbran cuando el camino luce borroso.

De papá aprendí que si amas a la vida y le sonríes no por eso te irá siempre bien, ni las cosas serán eternamente justas o buenas, pero eventualmente esa sonrisa y ese amor volverán a ti de la manera y en el momento que menos los esperes. Cosechas lo que siembras es un hecho.
De mi padre aprendí que los rencores, la envidia y el egoísmo matan y que no importa lo que haya pasado nada debe quitarnos nuestra luz interior papá siempre dice:  "Tú se grande como el sol, que para todos sale"  y es que en realidad mi padre es de esas personas capaz de salir de su rutina, de su camino y de su agenda para darse "el gusto" de ayudar a alguien incluso a personas que a veces ni conoce... Yo reconozco que a veces no le entendía y  que no siempre me doy ese lujo, quizá debería hacerlo más seguido...
De mi padre he aprendido que "Conocerse, no es morirse", que siempre es bueno tener a alguien que nos dice nuestras "netas" y aunque nos cueste y nos choque que nos señalen nuestros defectos,  nos hace grandes aceptar las críticas con humildad, agradecerlas, analizarlas  y, sin dejar de amarnos y aceptarnos con nuestras muchas limitaciones, aspirar a ser mejores cada día.

De papá también aprendí que la vida a veces nos recuerda de maneras no muy agradables que somos más afortunados que muchos en este país y  que muchos millones en el mundo y que  cuando alguien abusa de nuestra confianza o nos despoja de algo en realidad no es personal, es sólo parte de este proceso  de equilibrio que él llama "El empareje social".

Quizá el mejor de sus ejemplos es la fe que lo mantiene como un mástil que sostiene a quienes estamos a su alrededor cuando lo oímos decir "sí con solo Dios... con solo Dios Basta" y que nos hace confiar en que por difícil e incierto que se vea el futuro no hay nada imposible cuando se tiene "fe en Dios, fe en nosotros mismos y fe en la eficacia del bien".

Todo eso y mucho más... lo aprendí de papá.

Gracias pa, te amo con todo mi corazón.



Felices reflexiones...

5 comentarios:

  1. ¡Felicidades Yoli porque tienes un padre así de amoroso y sabio!
    Gracias por compartir su historia con nosotros así como los aprendizajes que de ella han surgido. Con razón eres una mujer tan hermosa.
    ¡Abrazo de luz para ambos de parte de mi papá y yo!

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  2. Si vas a una de mis presentaciones hasta vas a decir que me fusilé este texto!!! Pues justo dice mucho de lo que yo también he aprendido. Pero el tuyo es maravilloso porque proviene de tu propio padre y de tu sentir. Qué bello texto. Y que grandeza de tu señor padre!!! No tienes un astro gigantesco iluminándote: tú eres ese astro. Gracias por compartir. Gabriel garibay

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  3. Qué importante es crecer con el padre adecuado; aprendemos las lecciones de la vida en su justo momento...de otra manera todo sería más lento y doloroso.
    Qué bueno que disfrutes de tu padre y de que te haya dejado en herencia tantos y tan buenos valores.
    Espero que la vida sea buena con vosotros y os deje seguir disfrutando por muchos años más.
    Un saludo enorme para tí,y por favor,hazlo extensivo a tu querido papá.
    Un beso.

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  4. Pocas cosas debe haber en la vida para un padre, como saber que tu pequeña piensa y siente todo lo que escribes. No hay Éxito mayor que ser el Hombre Referencia de su hija. Pienso en el orgullo y felicidad que debe sentir tu padre al verte hoy, y me dan ganas de ir a pedirle la fórmula. Supongo que no hay, y que la única fórmula es Amar con Locura! Si es así, entonces tengo todo lo que se necesita
    Bendiciones y sonrisa
    Brazos

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