Sentada frente al oceano pensaba mientras hacía círculos en la arena con los dedos y en la otra mano jugaba con la piedra que acababa de recoger. Todo había pasado tan rápido... ayer estaba allá y hoy aquí .
cerró los ojos y casi pudo oír el ruido de sus botas cruzando el largo salón vacío... No podía verlo pero sabía que estaba ahí, sabía que la esperaba con las mismas ganas que ella a él, con la ilusión de ver sus ojos y oír su voz... Un sillón tapaba la vista pero dejaba ver el pie que se asomaba por el lado izquierdo. Entonces sonrió qué importaba si el encanto vivía un segundo lo había disfrutado y estaba guardado en sus recuerdos...
Los momentos son efímeros pero la magia de su esencia permanece siempre... se levantó y se alejò sonriendo, caminando por la playa y dejando huellas que pronto las olas borraron mientras el sol se ponía.
Era bueno saber que tantos momentos mágicos esperan aún el momento de ser...
Felices reflexiones...
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