Frecuentemente escucho o leo comentarios de mujeres que menosprecian a los hombres, y dicen cosas no muy agradables de ellos que ok, lo acepto, a veces puede ser... pero creo que es exactamente el mismo caso de nosotras las mujeres. Hombres o mujeres podemos ser envidiosos, peleoneros, celosos, chismosos, egoístas, berrinchudos, ¿qué mas da el sexo? somos capaces de las mismas cosas, sin duda con sus características de género, pero al final del día hay hombres tan malos como mujeres brujas y hombres tan maravillosos como princesas encantadoras. Para mi quienes atacan al sexo opuesto por sistema y además lo disfrutan o lo hacen una forma de humor personal característico definitivamente traen cargando un gran resentimiento y además se están perdiendo uno de los mayores placeres de la vida, la convivencia entre los sexos.
Tanto amó la Fatal al hombre que le mandaron 3, un marido y dos adorables hijos, es más... hasta el perro es macho... y con ellos llegaron más hombres... los amigos... que entran y salen de mi casa como si fuera la suya (y lo es) y cuando menos lo espero han dado cuenta del jamón, de la leche, de las tortillas, del queso, etc. me usan de chofer para llevarlos a sus fiestas pero me pagan con canciones que me cantan en el camino e historias que cuentan y me hacen reír; qué puedo decir... saben que me tienen comprada y aún cuando los regaño y les digo cosas siempre regresan jajaja. Cuando mis hijos eran pequeños y querían invitar amigos a dormir instituí un sistema en el que tooodo aquel que quisiera venir a mi casa debía solicitármelo con un beso en la mejilla... aún recuerdo a la fila de niños listos para besarme y obtener mi venia...un absoluto deleite, aunque fuera solo por interés... pero sospecho que ellos también lo disfrutaba
Los hombres son sin duda adorables criaturas que nos intrigan, nos encantan y nos deleitan con su compañía, nos halagan, nos hacen bromas y dicen piropos ( a veces de mal gusto lo acepto) nos dan esas miradas de complicidad que solo existen entre nosotras y ellos por que encierran más de lo que se puede ver. A veces son salvajes, sin tacto, egoístas, bruscos y sobre todo NECIOOOOOS como burros, reconozco que sus actos y palabras pueden enloquecernos, pero verlos haciendo cosas como pelearse con cuestiones domésticas que a nosotras nos hacen los mandados, oírlos cantar, ver como pelean como niños por más adultos que sean cuando juegan o discuten de fútbol, captarlos en esos instantes en que dejan escapar la ternura que llevan dentro (todos, hasta el más rudo) y ver que a veces toda su fuerza e inteligencia no les son suficientes para entendernos, para saber qué decir o qué hacer y que lo que único sensato es rendirse y amarnos como somos... ver su destreza e inteligencia en tantas cosas que a muchas de nosotras se nos complican, su fuerza, su masculinidad que nos seduce y que frecuentemente nos hace sentir protegidas, aún cuando no lo necesitemos, es lo máximo.
Esos hombres que sin importar el físico caminan seguros, oliendo rico, con ese je ne sais quoi brillando en sus ojos, que te dan la mano con firmeza, te ven a los ojos y te hacen reír... esos que aún siendo guapos van por la vida como si no lo supieran... ah, esos... ¡son los peores! nada es tan detestable como el guapo que se sabe guapo. Entiéndanlo de una vez señores podrán ser Adonis encarnado pero si su belleza no va acompañada de inteligencia, educación (aquí se incluye caballerosidad, respeto y modales) un sentido del humor aceptable e higiene razonable están perdidos por más guapos que sean aquí y en China.
Hombres, nuestro complemento ideal, nuestro punto de equilibrio, nuestro reto a entender, nuestra contraparte en la convivencia del día a día, nuestra bendita debilidad... Hombres, maravillosos hombres, me declaro fan.
Felicidades en su día :)
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