-Hey Perícles, ¡ven que nos vamos ya!, aquí ya no hay nada para nosotros...
El perro la siguió sin dudarlo.
Cerró la puerta sin llave, adentro solo quedaban recuerdos de los tiempos felices y cualquiera que los deseara podía tomarlos... lo que había decidido llevar con ella había sido cuidadosamente guardado en los cajones de su corazón.
Se puso los lentes y luego el sombrero caminó con esas piernas largas y bronceadas que los pequeños shorts dejaban ver y que a tantos encantaban... subió al coche, prendió el radio, saco el lip gloss y se pintó la boca porque como su madre decía, no hay mejor manera de enfrentar la vida que con los labios pintados... luego suspiró diciendo "Estoy lista vida, aquí voy de nuevo a descubrir qué nueva aventura me deparas"...se alejó cantando con el sol de la mañana tras su espalda "heaven is one step away"
La vecina la vio alejarse en la distancia mientras pensaba "dichosos 26 años ¿dónde se me habrán quedado?"...
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