jueves, 25 de agosto de 2022

No la misma de ayer...

Abro los ojos e intuyo que la alarma sonará en cualquier momento cercano, lunes, levantarme para ir a clase o dormir un poco más...That is the question. 6:45, suena la alarma, me levanto, la apago y regreso a la cama, No pasan ni cinco minutos y decido ser disciplinada e ir al ejercicio o tendré que seguir tocando mi cuello cuando digan manos a la cintura por el resto de mi vida. 
UNO, DOS... van diez! son treinta! ¨tú la misma de ayer...¨ solo Luis Mi puede animarme a seguir,  Dios sabe que neta, neta no soy la misma, en esos días yo usaba uniforme; falda azul marino de cuadros, penny loafers  y un enorme suéter Fred Perry color vino de mi novio que llevaba todos los días a la escuela,  Qué días aquellos, mi mente vuela y mientras levanto las pesas al hacer el desplante nos veo sentadas en el piso del patio de atrás del colegio,  las faldas subidas sobre los muslos y las mangas de la blusa enrolladas lo más que se pudiera para untarnos bronceador y tomar un poco de sol mientras leíamos lo que nos íbamos encontrando en el montón de periódico de la campaña anual que apilaban ahí. 
¨And we can live this dream together, stnading strong forever nothing´s gonna stop us now...¨  Wrong, sí había alguien que nos podía cortar el sueño  de tajo. Cuando the ¨Eye in the Sky¨, conocida en los bajos mundos de los corredores de la escuela como la madre Esther  congelaba el Heat of the moment con un: ¨Señoritas, ¡esto no es Puerto Vallarta, es Colegio Vallarta! a su salón antes de que les de un reporte.
El sudor que escurre por mi frente y mi cara, que parece va a explotar, me regresa de los 16 a los 56 pensando que ºtotal eclipse of the heart¨ es lo que me va a dar si esta mujer no le baja a sus  Mountain climbers , que no tengo idea cómo se llamen en español. NUEVE, DIEZ, DIEZ MÁS!...y así pasamos de la pesa a la pelota y de la pelota al tapete; finalmente acaba el sufrimiento, que en realidad no lo es tanto. Entonces pienso que la vida se va tan rápido como estos 60 minutos de esfuerzo que parece que nunca van a acabar y de repente al ver el reloj  ves que se han ido. Lo importante es que tanto de la clase, como de la vida, al final salgas feliz, adolorida, sudorosa y cansada.