martes, 29 de enero de 2013

Febrero fue fugaz...

Febrero fue fugaz, febril y fascinante, fue futil, fue falacia  y se fugó flagrante, fue fácil y fastuoso pero  fue tan fugaz...

Fugaz como los besos que subían por mi espalda acampando en mi nuca como en una montaña que me  hacían ver estrellas surgiendo de la nada.
Fugaz como tu risa que ha dejado un espacio que yace desprovisto de lo que contenía y sin embargo el eco me llega de repente y se escucha tu risa que me recuerda todo lo que ahí hubo un día.
Fugaz, escandaloso, secreto, temeroso... así pasó febrero con miedo de que un día  el sol nos descubriera al salir de mañana enredados en besos profanos y profundos y en caricias furtivas  que nos llevaban lejos montados en sus alas a universos virtuales ajenos a este mundo.

Febrero fascinante... ¿ por qué fuiste fugaz?  será porque al final como dice mi madre "si es bueno que sea poco" febrero fuiste loco porque esa es tu costumbre pero me duele un poco que fueras tan fugaz...

Fugaz, escandaloso, fascinante, hermoso te quedas en mi alma, febero... eres Fatal


lunes, 21 de enero de 2013

Los días lluviosos de Lance...


Durante los últimos días el tema en boga ha sido la confesión de Lance Armstrong sobre sus prácticas de dopaje durante años, mismas que le permitieron ganar 7  veces La Tour de France y muchos otros títulos que hoy no ostentará más pues le han sido retirados y ha quedado suspendido de por vida en el mundo del ciclismo. 
Les confieso que nunca he sido su fan, lo admiraba como un gran deportista pero no leí su libro ni anduve por la vida con mi bandita amarilla de Livestrong, si, lo sé... mea culpa. Sin embargo por esas cosas de la vida el año pasado cuando vivía en Cabo tuve la oportunidad de conocerlo en persona porque fui su hostess en Flora. Comentaba eso con una amiga haciendo la broma de que estaba borrando ese detalle de mi currículum por la pena de sus declaraciones cuando ella me pregunto qué impresión me había causado al verlo y hablar con él. Fue una buena pregunta, me quedé pensando en su cara, en sus ojos de hielo, cero expresivos que le dan ese aspecto duro. Casi no habló y su cara era seria, no de enojo pero tampoco de estar contento. Es cero carismático y si no hubiera sido Lance Armstrong, hubiera pasado por un güero inexpresivo al que nadie hubiera notado excepto por sus piernas que son en verdad impresionantes, parecen de acero. No les puedo decir que me cayó mal o que era desagradable, no,  solo me pareció de esas personas que no demuestran si están contentas, enojadas tristes, etc. un Ice Prince como yo los llamo.
Como dirían en mi pueblo al pobre muchacho le ha llovido en su milpita, en un solo día perdió 75 millones de dólares en patrocinios, perdió la credibilidad y la confianza y admiración del mundo entero, perdió su fundación contra el cáncer y aquello de que ya nada más le falta que un perro... mejor ni lo invocamos,  no vaya a ser.
Pero la verdadera pregunta que todo mundo se hace es ¿por qué confeso? porque además se echó la culpa completita y someramente dijo que no podía vivir más cargando con esa mentira y que pasará la vida pidiendo perdón; no implicó a nadie ni dijo nada de ninguna organización pero Come on es obvio que ni sus médicos, ni los dirigentes de la Unión Ciclista Internacional, ni sus patrocinadores pensaban que ganó sus 7 títulos seguidos desayunando juguito de naranja y comiendo frutas y verduras ¿no?  en un medio en el que él  mismo y varios más han confesado que la práctica del dopaje era lo más común entre los competidores.

No tengo idea de lo que hay detrás de la confesión de Armstrong, pero lo que sí me queda claro es que es un hombre que no da paso sin huarache y me parece que dependiendo de lo que haga ahora puede capitalizar esta caída y tener un regreso triunfante; después de todo nada hay que le guste más al mundo que las historias de seres que han caído en lo más hondo para después —como el ave Fénix— resurgir de sus cenizas y sus errores... OK, el hombre se equivocó, pero tampoco es el criminal más terrible y además dentro de todo por lo menos ha dejado cosas buenas como su fundación. Quizá solo un hombre tan frío y poco demostrativo como Lance pudo haber cargado con el peso de una leyenda que los medios, las compañías y las organizaciones deportivas ayudaron a crear y de la que tanto se beneficiaron. Ya veremos en qué paran los días lluviosos de Lance quién ya venció una vez al cáncer en una guerra donde todos lo apoyaban y ahora tendrá que pelear otra guerra pero esta vez tiene muchos enemigos...

Buena suerte Lance.





miércoles, 2 de enero de 2013

Enamórame enero...

Entreabrió los ojos y a él le parecieron tan enormes como la veía, tan tranquilos, tan verdes...  lo miró de frente tratando de leerlo y absorbiendo su risa que era fugaz y esquiva y se transformaba en mueca cuando alzaba la ceja...
"Fría como un helado" le dijo sin recelos y ella sonrió pensando "si supieras quién soy jamás dirías eso ni sentirías celos".
Preguntó
—¿cuándo vuelves?
le contestó
—en enero
y él dijo "vuelve ya" y la miró sereno...

Enamórame enero y escóndete en mi mente donde siempre te encuentro en cada recoveco que alberga mi cerebro... y bésame las manos y escucha mis miradas porque  lo dicen todo sin usar las palabras.
Enamórame enero,  entra por la ventana y envuélveme en tu risa que surge de repente y me inunda de  luz igual que la mañana. Enamórame enero, y lléname de ganas de salir a encontrar eso que no se ve y siembra la esperanza de tiempos venturosos, de sueños que alcanzar, de amor inesperado que traiga mariposas que trepen por mi espalda, que acaricien mi pelo y  me hagan sonreír de pronto de la nada.