martes, 31 de diciembre de 2013

La leyenda de los años por venir...

Cuentan las malas lenguas   —y las buenas también— que existe una montaña muy alta que mira al mar y que cada 365 días un anciano alto y delgado de barba blanca muy larga y un pequeño niño se reúnen y conversan unos minutos antes de que salga el sol.
Al asomarse el primer rayo de sol en el horizonte, el viejo desaparece para siempre en entre chispas de luz que iluminan al pequeño un buen rato mientras este sonríe maravillado.

Dicen también que la conversación entre ellos es siempre la misma y algunos curiosos que saben de este ritual incluso han querido escabullirse y llegar lo más cerca posible para escuchar lo que dicen.

          —Estoy nervioso, y ¡tengo miedo!

          —No hay de qué tener miedo pequeño, todos lo tuvimos y todos lo superamos. Será divertido, ya lo verás...
          — Pero, ¿y si no sé ser un buen año?
El anciano sonrió e incluso dejó escapar una pequeña carcajada mientras miraba al pequeño con sus ojos llenos y cálidos.
         —¿Tú?, tú no eres bueno, ni malo,  en 365 días serás como yo, un cúmulo de experiencias, hechos grandiosos y actos comunes, fenómenos raros, sentimientos, éxitos, fracasos, amor y desamor.
          —Pero ¡quiero ser un buen año!    —replico el pequeño— quiero que cuando termine mi tiempo el mundo sea mejor, quiero que me recuerden con cariño, como un buen año y sobre todo quiero que sean felices.
          —Uffff,  excalmó el abuelo...Esa no es tu responsabilidad pequeño, es de ellos. Solo ellos pueden decidir cómo llenar sus días, sus horas, como hacer que valgas la pena y no importa cuanto te esmeres algunos te recordarán con alegría y otros con dolor. Así es la vida y tú eres solo una fracción de ella y no hay nada que puedas hacer para cambiarlo.
Créeme te sorprenderán... solo ellos pueden sonreír ante la adversidad y levantarse después de caer, tener ideas grandiosas y llevarlas acabo, enamorarse o dejar de amar. Habrá a quienes verás crecer y elevarse entre los otros, habrá otros que se queden en el camino de la desesperanza y el fracaso y permanezcan ahí tirados ante los ojos de los demás sin ganas ni ánimo de cambiar pero aún así no habrá nada que puedas hacer por ellos... Que sean felices o no es una decisión personal.
Es su responsabilidad, solo ellos pueden decidir como vivir y como reaccionar ante las cosas de la vida.
Así que no te preocupes, serás grandioso para unos y terrible para otros. Solo se y míralos vivir, deja que te maravillen y observa todo aquello que son capaces de hacer en 365 días.
Dicho esto lo abrazó, camino unos pasos hasta el borde de la montaña, volteó una última vez para decirle ¡Buena suerte!
Entonces el primer rayo de luz se asomó sobre el mar y el anciano desapareció entre luces brillantes.

El cielo se llenó de luz. El pequeño sonrió pensando"Aquí voy... seré un gran año" y la vida, retomó su curso.


Felices reflexiones, feliz año nuevo,

   
https://www.youtube.com/watch?v=pgltSp_mU7M#t=134



   


viernes, 20 de diciembre de 2013

Si no Creyera...

Todos los días leo quejas en las redes sociales... Que si las reformas son malas, absurdas o insuficientes, que si los políticos son ineptos, corruptos, rateros... que si el país va de mal en peor, que el tráfico es una pesadilla... así podría seguir con una lista inacabable de todas las cosas que denunciamos en las redes pero contra las que muchas veces no hacemos nada más allá de dar like, fav o RT por absurdo que parezca. Sociedades conscientes pero inmóviles... quizá la mayoría de las veces somos así. Ni los tweets ni los posts de fb cambiarán al mundo, solo las acciones que ellos generen lo podrán hacer; si no hay acciones supongo que caemos en la disfunción narcotizante de la que hablaban Lazarsfeld y Merton allá por los años 70.
Hoy por la tarde pensaba en las muchas cosas buenas que me ha dejado este año, en las personas increíbles que he conocido y las maneras curiosas en que varias de ellas han llegado a mi vida. Tan poco ortodoxas muchas veces, encuentros virtuales  que se trasladan a la vida real porque quizá siempre debieron ser, o porque son re encuentros pendientes desde siempre...
La cuestión es que por unos días he decidido no pensar en toooodos los problemas de este país, en los problemas del mundo, en que las cosas no están bien... Me daré vacaciones de preocupación por que ¿saben qué? al final del día no podría levantarme en las mañanas si no creyera, si no supiera que a pesar de todo lo malo que pasa el bien es mayoría. Y es que el bien es ese universo de personas que se levantan todos los días a enseñarme con su actitud, a sobresalir en lo que hacen, a partirse el alma por lo que creen, a poner sonrisas en mi cara, a darme cariño, apoyo o quizá solo una palabra cuando la necesito. Esos que leen lo que escribo y comentan o dan RT. Esos que mandan mensajes que se guardan en el corazón por el motivo que sea... Esos que como llegan se van y nos dejan solo un recuerdo que a veces se desvanece cuando nuestros dedos tratan de agarrarlo para traerlo a la mente. Es curioso como cambia la vida, como cosas cotidianas se vuelven de pronto extrañas y lo mismo pasa con las personas, con las rutinas, con los lugares... los sentimos tan cercanos y de pronto pufff se alejan como por arte de magia... Dejar ir es un tema, siempre me ha costado en el corazón, aunque lo haga con el cuerpo y la mente me diga que así debe ser. 
Soy de esas coleccionistas de historias, propias y ajenas, de besos, de momentos, de imágenes, lugares, caras y maneras de ser... soy de esas que atrapan pedacitos de vida para guardarlos en frascos de colores que  reflejan la belleza cuando el sol brilla a través del cristal... y es entonces cuando de pronto me ataca la melancolía de saber que se han ido y al mismo tiempo me lleno de alegría de saber que fueron y que de algún modo en mundo paralelo seguirán siendo mientras pueda recordarlos... Supongo que soy de corazón terco y Fatalmente rebelde.





Felices reflexiones...

miércoles, 11 de diciembre de 2013

La vida...



La vida es eso que pasa diario, a cada minuto, de día y de noche; Cuando haces el bien y cuando no tanto, cuando aciertas y cuando fallas. La vida pasa atestiguando tus virtudes y tus defectos, tus actos nobles pero también los cobardes. La vida sonríe cuando te ve hacer travesuras, cuando te ve llorar, cuando te ve amar con locura o sufrir por alguien. La vida nunca se cansa, te espera cada día sentada sobre el sol para verte luchar, para hacerte aprender, para dejarte exhausto. La vida no se fatiga, no se detiene pase lo que pase, por grandioso o terrible que sea. La vida se abre camino entre las peores condiciones y lo más increíble es que no importa cuanto hayamos vivido la vida nunca deja de sorprendernos y a veces quizá se deja sorprender por nosotros...

Me encanta la vida...



Felices reflexiones,
Fatales 48

jueves, 5 de diciembre de 2013

Historias del camino...


Aterrizamos...Hola Cabo, he extrañado tu aire,  y tu cielo, y tus nubes... qué verde la carretera,  me gusta. Llegamos a casa de Judy y Garreth, nuestros padres adoptivos en ¨Gringo Hill¨, qué bien tenerlos,  como llegar a casa de tu abuela. Sabes que habrá comida y abrazos.
Entro a la cocina, abrazo a Judy, me presenta a su amiga Kumala, nos sentamos a tomar algo y así comienza ese divertido proceso en el vas atando cabos en una plática hasta adivinar quién es la persona que te acaban de presentar...

Tiempo atrás una noche después de cenar, sumergidos en las copas de vino y los recuerdos de Cabo unos amigos empezaron a contar historias de los viejos tiempos del pueblo, — y con viejos me refiero a por ahí de los años 80—cuando ellos llegaron a vivir ahí. Hablaban de una familia hippie a la que llamaban  "The tribe" en la que había muchos niños. Vivían, no sé si en una casita o trailer, frente a la playa, y la mamá les hacía home schooling pues nunca pusieron un pie en la escuela. Cuentan que los niños eran como salvajes y que pasaban los días corriendo desnudos en la arena, con el sol en la piel,  contando las estrellas en vez de borregos para dormir.
La historia me hizo gracia,  nunca supe más del tema,  pero la vida, que es chistosa y nunca deja de sorprenderme,  al parecer me había venido a poner enfrente a la mismísima mamá de The Tribe.

De unos 70 años,  pelo cortito y totalmente blanco, bajita, regordeta, fachosa, bronceada, de ojos pequeños y hundidos de un azul intenso; esta mujer es un verdadero personaje. No sé como llegamos al tema de los nombres,   el mío me choca, es demasiado largo... cortesía de mi amado padre. Ella me dijo  que en realidad su nombre era Vivianne, porque su madre era francesa, Kumala es su nombre espiritual, "me lo puse cuando viví en la India... tú podrías pasar por una hindú del sur, por tus ojos y tu piel morena clara"... suficiente para atrapar mi atención y despertar mi curiosidad.
le hago muchas preguntas y le pido que me cuente cómo había ido a parar a la India...

"Buscaba vivir en un lugar donde entendieran el concepto de familias extendidas, no como en estados Unidos, donde las familias son células aisladas que casi no se tocan, además la India es un lugar muy espiritual, lleno de tradiciones y queríamos que los niños las conocieran"
Nunca habló específicamente de un esposo o pareja, pero cada cambio de rumbo que tomaba su vida empezaba con la frase: "I met this person" que se refería al afortunado en turno supongo... o quizá hubo varios afortunados al mismo tiempo jaja, no lo sé. 
Tuvo 7 hijos propios y dos más que crió por elección... 9 chamacos, —con razón los dejaban como salvajes—  pero lo que realmente me atrapa de esta historia es cuando ella dice "I gave up the things to HAVE a family, and now they have given up the family to get the things" .
Hace más de 5 años que no ve a uno de sus hijos, estudia algo muy sofisticado en MIT, solo una vive cerca, los demás todos lejos...
Kumala maneja desde California para venir a pasar el invierno en Cabo y regresar en la primavera, no sé con quién vive, como duerme o qué come, pero habla de "su agua" de "clustered molecules" o algo así, que según ella quita hasta las uñas enterradas y revive muertos... la vende... tiene una maquinita que la procesa y ese es parte de su magro ingreso.
Salgo de la casa pensando en que la vida está llena de personajes interesantes, a veces encontramos personas  especiales que deciden vivir de manera diferente, viajar a donde el viento las lleve, sin echar raíces, ni acumular cosas, viviendo el presente intensamente. Creo que para eso se necesita ser valiente y quizá su vida sea como una masa ardiente informe que se agranda y se achica pero al final del día bailan al ritmo que quieren y lo bailado... nadie se los quita.



Felices reflexiones

sábado, 23 de noviembre de 2013

Delicias cotidianas de esta chamba mía...

Como muchos de ustedes saben, hace un año volví al trabajo formal pasando a formar parte de la revista Time Contact y mi chamba es ser su cara en el ámbito social y diplomático  y abrir bien los ojos para encontrar personas, lugares y eventos interesantes para nuestro contenido.
Tuve la suerte de encontrarme un maravilloso equipo de trabajo porque nunca podría ser igual sin Luz, mi directora de arte, e Iván, mi editor; secundando mis ideas, proponiendo cosas nuevas y alivianándome la vida, y qué decir de Hugo y Jorge, mis fotógrafos, que han sido mi acordeón con nombres y caras en los eventos y mi GPS para saber a dónde están ubicados mis blancos estratégicos...
Así paso mis días conociendo personas increíbles de todos los ámbitos, ampliando círculos presentándome y  siempre buscando que cuando la gente me vea diga... "ahhh Time Contact".
Entrevistamos a Barbara Franco,  Directora de la American Benevolence Society, quien llegó a México en 1967 para casarse con un arqueólogo mexicano del que se enamoró en unas vacaciones que pasó aquí . Es genial oír el relato de como al darles la noticia a sus papás su madre le dijo que estaba loca y su padre que le parecía maravilloso... Ella comenta que en realidad ambos tenían razón. Sin duda es una mujer especial y tiene una apertura de mente fascinante, no estoy segura de si a mi me hubiera encantado pasar mi luna de miel en Chiapas entre los indios chamula, en una choza sin paredes... Oír lo que ha vivido en estos más de 40 años y como ha visto cambiar a México es una de es una de esas experiencias enriquecedoras que al ir a la cama te recuerdan que tu día fue genial y que amas lo que haces.
Hoy entrevistamos al embajador de Egipto, un hombre muy agradable con ojos brillantes y una sonrisa franca que cautiva. Pasamos la tarde en su casa con su familia encantadora y cálida. Nos ofrecieron comida típica, café turco, nos enseñaron la casa, nos hablaron de su cultura, del intercambio comercial, de lo que han hecho en estos dos meses que llevan en México,  y como cereza del pastel... La fotógrafa,  con la que nunca había trabajado, fue mi alumna cuando iba en 4o de primaria en el colegio Rosedal en mis épocas de miss de inglés. Ella tenía 10 años y yo 21... la misma carita  pero sin cola de caballo y uniforme de cuadros verdes... créanme cuando una da 13 horas de clase a la semana al mismo grupo se aprende los nombres de sus alumnas para toda la vida...#Priceless.
No cabe duda de que el mundo es un pañuelo de colores maravillosos,  a veces nos acerca más al centro y a veces nos aleja a los extremos pero mientras más personas de diferentes lugares conozco y más re encuentro otras de mi pasado,  más me queda más claro que al final del día todos somos iguales, buscamos lo mismo y vamos al mismo lugar y que cuando dos miradas se encuentran y nos sonreímos sin duda alguna como por arte de magia somos uno.

Y esas son las delicias cotidianas de esta chamba mía...




martes, 12 de noviembre de 2013

All Inclusive...

..

Amanecí extrañando...  personas, lugares, momentos. Me ocurre frecuentemente,  no puedo evitarlo y eso que soy una convencida de que hay que disfrutar cada día en donde estemos, me encanta lo que hago, disfruto de la ciudad con todo y sus marchas, tránsito infernal y múltiples problemas. 

La vida me ha llevado a lugares increíbles donde me ha tocado conocer a personas de todo tipo, raza, religión e ideas. Personas de las que he aprendido tanto y a quienes llevaré en el corazón aunque nunca los volviera a ver.  Por increíble que parezca una pequeña isla Caribeña puede contener el mundo en tan solo unos pocos kilómetros . 
Hace días platicaba con un amigo querido, pero terco como una mula, sobre todo en cuestiones de fe y religión, me hizo unos comentarios tan irreales, tan excluyentes sobre los evangelistas y otras sectas cristianas que me han tenido reflexionando días y horas porque simplemente no puedo entender su manera de pensar.
Vengo de una familia bastante conservadora, católica, siempre estudie en colegios de monjas y de puras mujeres. Mi papá tenía un socio judío con quien mi madre amaba platicar sobre religión. Siempre fuimos de misa los domingos pero no de golpe de pecho y en realidad la educación sólida y de profundas raíces que me dieron mis papás es algo que agradezco porque me ha sostenido en la vida en momentos en que el viento sopla duro, o de decisiones importantes y sé que soy afortunada.
Parte de esa fortuna y de la educación que se recibe de la vida fuera de casa, ha sido vivir en otros lugares,  conocer otras creencias, ver lo que los demás hacen y darme cuenta de que todos vamos al mismo lugar pero subimos de diferente manera, hay quienes escalan, quienes suben en escalera eléctrica, otros van en elevador y algunos más dando grandes zancadas por los escalones, pero al final del día no importa si subiste más rápido o más lento si ibas derecho o en escalera de caracol porque todos tenemos un mismo destino final a quien yo llamo Dios, pero hay quienes le llaman energía universal, fuerza creadora etc.
¿Qué padre no? qué increíble que al final del camino nos reunamos con quienes amábamos en esta vida, porque no quiero ir a un lugar diferente que Gill que nunca se para en una iglesia pero tiene una increíble fortaleza de espíritu y está siempre lista para ayudar a todos, o sin Drani  que es Hindu y habla de dioses cuyos nombres ni siquiera puedo pronunciar bien pero es un mujerón alegre y una gran maestra, o sin Mateo el mejor amigo de Pat y su madre a quien siempre le hago bromas porque "No es una buena madre judía"...o sin esos que dicen no creer en nada pero que contínuamente hacen cosas maravillosas por los demás. Yo quiero estar con todos ellos, o sus almas, o su energía o en lo que sea en que nos transformemos al dejar este cuerpo.
La cuestión es simple y todo se resume en una palabra... Amor
Si tu vida se guía por ese sentimiento y tus acciones buscan el bien ¿qué importa lo demás? 
Como mi amiga Ana dice... Dios es all inclusive



Felices reflexiones...







lunes, 28 de octubre de 2013

¿Qué importa?

A veces de la nada me llega un pensamiento y entonces me pregunto si somos un momento, un juego del destino o un capricho del viento que juega como un niño mientras sopla las hojas que por azar se encuentran y bailan cuerpo a cuerpo. Luego acaba la magia de nuevo se separan y otra vez vuelan lejos... Al mirar fijamente una estrella en el cielo podría jurar que dice "Qué importa lo que somos si somos tan perfectos"...



domingo, 20 de octubre de 2013

Si un día te quieres ir...

si un día te quieres ir no tendrás que decirlo, tan solo con mirarte yo podré adivinarlo...
Si un día quieres marcharte y buscar otra rutina,  llévate las sonrisas, las bromas, las palabras... porque algún día serán compañeras divinas.
Si un día no vuelves más creo que podré entenderte, de tanto conocernos se te aburrió la mente. 
Como el explorador que todo ha recorrido ya no queda un espacio que no hayas invadido. Recorriste mi mente, mis risas mis miradas ahora conoces todo, soy tierra conquistada.
Si un día te quieres ir me quedaré en silencio y te veré partir y sonreiré por dentro... y si no vuelves nunca serás un buen recuerdo de líneas que convergen en el gran universo, que al chocar sacan chispas y brillan como el fuego y luego se separan, vuelven a abrir las alas y continuan el vuelo...


domingo, 6 de octubre de 2013

Tiempo para abrazar...

Es increíble pensar que pueden pasar años, lustros y hasta décadas en que dejemos de ver a parientes o amigos que invariablemente re encontramos en los acontecimientos de la vida... algunos son felices como las bodas,  cumpleaños, bautizos... otros no lo son tanto, sobre todo aquellos en donde la Sra. muerte está presente recordándonos que alguien querido se nos adelantó y que no volveremos a verlo en esta vida terrenal.

            
         —Ya murió Ricardo, estarán en el Panteón Francés. 

Cuelgo el teléfono y me quedo pensando...
Ricardo era el esposo de Coral, la mejor amiga de mi madre desde que tengo memoria. Era un tipazo, un gran ingeniero y una dupla de 10 con el Arq. Diaz Infante, con quien hizo la BMV, entre tantas otras obras. 
La gente viste formal, de negro, muy sobria... yo voy de Jeans flats y un tank top negro, con un ligero suéter blanco de ruflas que vuelan, quizá no es el mejor atuendo para ir a dar el pésame pero cuando la viuda viste a diario huipiles y usa trenza al más puro estilo Frida, supongo que eso me da concesiones...No puedo quedarme porque tengo un compromiso, pero tampoco puedo dejar de pasar un momento para abrazar a Coral y Pablo y a Tían y decirles que lo siento y que aún cuando hace años que no nos veíamos recuerdo a su padre con esa increíble sencillez que lo hacía grande, con su pisa corbatas que tenía un óvalo de porcelana holandesa con un molino de viento. Que recuerdo como de niños siempre nos veíamos en los conciertos de su madre, y aquella comida en la casa de Yautepec,  Su casa de  La Condesa y el día que un amigo tiró el agua que había en una palangana del jardín y Coral casi lo mata porque había tirado su "agua serenada" que tan bien le hace al cutis...

Fue solo un instante el que estuve ahí para abrazarlos y decir "lo siento". Hay abrazos que ,independientemente del motivo por el que nos nace darlos, no se deben dejar pasar.




Felices reflexiones...

martes, 1 de octubre de 2013

Cierre de edición...


Octubre llegó, y con él la última edición de Time Contact con la imagen y el formato editorial que durante tantos años ha tenido The end of an era...
Seguirá saliendo pero ya no será la misma, porque la hacemos otros... con otras ideas, otro estilo, otra manera de ser y ¿saben qué? tengo miedo... ¿De qué?, podrán preguntarme; pues del cambio porque no imagino la cara que harán los lectores cuando reciban el número de noviembre y me pregunto si les gustará, si la abrirán y dirán ¨bieeeeeen¨ y aunque espero con toda mi alma que así sea,  esa respuesta no la tendré hasta que la edición esté circulando. Pero este miedo es positivo natural y hasta necesario  supongo, es de esos que te ataca cuando estás haciendo algo y es parte importante de la experiencia del cambio es más me parece que sería malo no sentirlo.
Llegamos a la revista hace 11 meses y créanme... NO ha sido fácil... a veces me pregunto por qué hacemos esto, por qué le apostamos al medio editorial que, es bien sabido, pasa por una crisis que comenzó hace varios años en la que las publicaciones se matan por las pautas de los anunciantes en un mercado hiper competido y en el que hasta los grandes grupos editoriales están viendo su suerte. Entonces recuerdo una escena de Law & Order en la que Olivia, muy desmotivada porque algo no había salido bien mirando fijamente a Elliot le dice "give it to me... the speech, tell me why we do this"  Elliot responde  —palabras menos, palabras más— que lo hacen porque creen que pueden hacer del mundo un lugar mejor.

Y recuerdo así por qué hacemos esto...lo hacemos porque lo amamos, porque aún con el advenimiento de los medios digitales, su gran penetración y lo mucho que nos gustan, el mundo editorial  y las revistas siguen teniendo esa magia que solo da el tomar una revista nuevecita en las manos y abrirla, olerla, perderse en la textura del papel y los colores... porque nos gusta hojearlas, comprarlas, leerlas y porque si miro alrededor hay canastas en mi casa con ediciones de T&L, sunset, The New Yorker  y Departures que aún conservo después de años.
Lo hago porque amo trabajar entre textos, fotografías, créditos y traducciones y pensar qué cosas nuevas podemos sacar y cómo hacerlas mejor. Porque soy fan de la gente interesante que este medio nos permite conocer y entrevistarlos es un placer. Lo hacemos porque amamos la adrenalina de vivir corriendo entre cierres, artes y tiempos de producción y, por qué no, peleando por ser el medio elegido... Por eso lo hacemos y vale la pena.


martes, 24 de septiembre de 2013

Había una vez un país...

Había una vez un país que un día perdió la memoria...
Olvidó los valores  y las leyes, olvidó el valor de dar tu palabra, 
El valor de ser honorable y de no vivir en la permanente ley de "el que no tranza no avanza¨
Olvidó la paz al caer presa del resentimiento social,  las injusticias y la total impunidad que tanto indigna y amarga por la impotencia que genera.
Olvidó las luchas sociales, pero las luchas de verdad, no las que pretenden serlo cuando sabemos que sirven a intereses mezquinos que nada tienen que ver con causas nobles;  olvidó su corazón perdido en eso que llaman "globalización", de la que nadie se escapa,...Olvidó su risa en algún lugar de la sierra entre el hambre y las carencias de los tarahumaras, de los rarámuris, de los tzotsiles, de los niños sin clases, de los crímenes sin castigo.
Había una vez un país,  dividido en varias partes pequeñitas que tenían mucho y millones de piezas minúsculas que no tenía nada...Un país de políticos corruptos e ineptos que nunca lograban ponerse de acuerdo  por el país y dejar sus diferencias de lado.; de personas apáticas e indiferentes enchufadas a una mentira llamada "canal de las estrellas" que nunca hicieron nada por él mas que lamentarse y criticar sin mover ni un solo dedo para que las cosas cambiaran.
Había una vez un país... con el alma apachurrada


sábado, 14 de septiembre de 2013

Las ollas...


Una tarde recibo un mensaje en el celular:







Corro a encender la computadora y me conecto emocionada. Platicamos un buen rato, nos ponemos al corriente, me cuenta que finalmente han vendido la casa de la isla y no puedo evitar preguntarle:
   — ¿y las ollas?

silencio...

   —No, no me hables de las ollas...

John las regaló.




Conocí a Catalina cuando la vida, siempre tan mágica,  nos hizo coincidir en una isla del Caribe  a donde ambas fuimos a parar. 
Peruana, alta, de ojos azules enormes y una  abundante melena sensacional, Cata es una de esas guapuras que combinan el refinamiento en el trato, la simpatía, inteligencia y sex appeal con una forma de ser relajada y amigable que hace que la adores al minuto 2 de conocerla. 
Cierro los ojos y me parece que fue ayer... armábamos la reunión en su casa los viernes cuando acababan las clases ya que para conveniencia de todos vivía justo enfrente de la escuela. Los niños a la piscina, a jugar toda la tarde y las madres a platicar de todo mientras probábamos las delicias que nos ofrecían y los pisco sour de Rosalío quien era una perfecta versión inca del Alfred de Batman.

La casa era genial, como me gustan las casas, con plantas, cuadros hermosos, y objetos  que se convierten en narradores de la vida de las personas que habitan ese lugar.
Entre esos objetos había una colección de hermosas ollas, algunas tenían plantas y otras estaban colocadas en diferentes rincones de la casa, nunca supe bien si eran de cobre o de otro metal, pero lo realmente especial era la historia de como las había encontrado...
Las ollas habían llegado al caribe desde Sudán donde John y catalina habían vivido 3 años cuando él era presidente de Shell. Aún cuando la revolución había dejado un régimen musulmán radical e intolerante de cero alcohol, cero demostraciones de afecto en público entre las parejas, cero manifestaciones de la cultura occidental etc. las experiencias increíbles que habían vivído en ese país estaban representadas en gran medida por esas ollas. Cuenta Catalina que uno de sus primeros amigos al llegar a Sudán fue Salám, su chofer,  un día ella vio una olla y le preguntó dónde podía comprar una igual. Ni tardo ni perezoso Salám se ofreció a llevarla al lugar donde las hacían; lo que nunca le dijo era que ese lugar estaba a dos horas de distancia. Total después de recorrer un buen tramo de desierto llegaron a la casa de un hombre que puso ante sus ojos un buen número de ollas hechas a mano por los beduinos. Tenían inscripciones árabes grabadas,  Catalina cayó redondita y por un precio ridículo  las compró todas.

Amaba esas ollas, amaba los recuerdos que le traían, los momentos que evocaban, la vida dejada en un país extraño y lejano del otro lado del Atlántico y desde Buenos aires hasta acá pude percibir que la tristeza la embargaba al decirme lo que había pasado con ellas, entonces le dije:

"Cata, fueron tus ollas por más de 10 años, las disfrutaste todos los días y las llevas en tus recuerdos, hoy le toca disfrutarlas a alguien más, quizá de una manera diferente, pero seguramente adornarán otra casa y otra mujer contará la historia de las ollas que un extraño le regaló y cuanto le gustan".

Tras colgar con ella  me quedé pensando que debemos gozar nuestras cosas todos los días, son solo cosas, pero nos alegra tenerlas.  Esas ideas de las abuelas de guardar lo lindo para las ocasiones especiales es malísima, típico que te mueres y ¡jamás usaste nada! si compran ropa estrénenla al otro día, aunque tengan que inventarse algo para hacerlo,  si compran platos o copas lindas  ¡úsenlos para cenar un lunes! qué diablos, ni siquiera sabemos si estaremos vivos al día siguiente. Y por alguna razón tengamos que desprendernos de algo muy valioso para nosotros, hagamos las paces con ello, demos gracias por haberlo tenido y abriguemos el deseo de que el nuevo dueño lo disfrute tanto como nosotros lo hicimos... claro, la onda es que es más facil decirlo que hacerlo, pero así debe ser porque por mucho que nos gusten o nos traigan recuerdos... son solo cosas y al final del viaje tendremos que dejar todo.

Felices reflexiones


jueves, 5 de septiembre de 2013

Te abrazaría...

Te abrazaría tan fuerte si mis brazos te alcanzaran, si la distancia no fuera tan tirana y tan maldita...
Te abrazaría sonriendo y en silencio escucharía el murmullo de tu voz serena y suave diciendo esas cosas tan bonitas.
Te abrazaría con fuerza para oír al corazón que late dentro de ti, ventajas de ser pequeña y de saber que mi oreja se recarga siempre ahí.
Te abrazaría una y mil veces porque nunca es suficiente abandonar la existencia por un minuto en tus brazos y sentir que son tan ciertos esos lazos invisibles que nos atan en la vida; Se hacen largos, se hacen cortos, como el tiempo cuando esperas,  y de pronto pareciera que no están que ya no existen... pero en el fondo sabemos que son fuertes...  que resisten, superan tiempo y distancia y regresan con las ansias de perderse en un momento en largos abrazos que nos contienen y que nos llenan por dentro...

Te abrazaría tan fuerte...



domingo, 18 de agosto de 2013

Colores, sabores, ideas incongruentes y lo que diría mi abuela...

El domingo se escurre entre las manos de millones de chicos que ven como las vacaciones llegaron a su fin y  entre las de sus padres... a partir de mañana volveremos a la rutina escolar, esa cosa linda de:
   —levantateeeeeeee que ya es tarde!!!,
   —mamá no me has hecho lunch...
   —maldita sea qué todos decidieron salir a esta hora???? el camión se va a ir...
Al final del día es solo la vida que nos ofrece una nueva oportunidad de aprender, de echar a perder, de divertirse, de sufrir con tareas, exámenes y trabajos que pasarán tan pronto que en unos meses otra vez estaremos preparándonos para el verano... Buena suerte chicos,

Así las cosas me detengo a pensar en lo que fue mi semana... una semana de mucho pensamiento, de lecturas interesantes, de conocer gente genial,  podría contarles de la Charity Coalision que encabeza Francesca D' Agata y las increíbles obras de caridad que apoyan con diferentes asociaciones; de lo mucho que me servirán los insights que Barbara Franco me dio sobre una guía de la ciudad que acabamos de producir  con su visión de expat que vive en México desde hace 40 años.
También les podría describir la maravillosa sonrisa de Lalo Palazuelos que a través de su amena plática nos deja ver que su pasión por la vida es enorme y va mucho más allá de la cocina de fusión y los sabores exóticos, que ama la historia, que ama Acapulco, que ama a su madre de quien habla con admiración profunda...  "un tipo de Indiana Jones moderno", así se auto describe y creo que le queda bien, un hombre con ese encanto que emana de los hambrientos de conocer lo que hay en mundo, y sin embargo conserva la sencillez y amabilidad que muchos pierden al hacerse de un nombre... Esta semana iré a probar su cocina mexthai y los camarones sol y sombra en Mar del Zur... ya les contaré.

Ayer hice un ejercicio divertido de esos que me encanta hacer por convivir y ver los diferentes puntos de vista fue preguntar a mis amigos y TL si yo fuera un color cuál sería. Las respuestas fueron geniales, 4 o 5 dijeron que sería un arcoiris, 3 que sería rojo, 1 naranja, 1 Fucsia (o como se escriba), 2 color piel o nude que dizque es ¨muy sensual¨ jajajaja, otros dos dijeron que verde y uno de ellos especificó ¨verde menta¨ y  alguien más me dijo que dorado metálico. También hubo quien dijo que azul turquesa o azul como el mar... Lindas respuestas todas. Agradezco siempre con el corazón a quienes se toman el tiempo y contestan, se siente padrísimo que nos hagan caso. 
En realidad yo creo que sería rojo pero no sé, la verdad es que somos como bien dicen una gama inmensa de tonalidades desde la más brillante hasta la más oscura y eso es maravilloso...
Esto del color salió de un temita al que le di vueltas tooooda la semana...La congruencia... tan  preciada...  nunca falta quien nos recuerde lo importante que es pensar, sentir y actuar de manera congruente; lo que nadie nos dice es lo difícil que es hacerlo y como a veces una parte de nosotros quiere una cosa y otra  algo diferente, una opina que algo está bien y la otra nos dice " ¿has perdido el juicio o qué?" decidimos comernos el pastel porque es delicioso y al morderlo una vocecita interior nos dice ¨nunca seráss flaca eh¨... Qué difícil...poner las voces interiores de acuerdo  es casi imposible 
¿ no? y ahí voy de nuevo... y me tiro como gorda en tobogán a darle vueltas a las ideas y a pensar y pensar... llego a una conclusión, no se si es buena o es mala pero es la siguiente:
Los humanos de una u otra forma amamos las travesuras, la emoción de hacer cosas que tal vez no van totalmente de acuerdo con lo que pensamos pero de algún modo, por extraño que parezca, son gratificantes, estimulantes y nos inspiran. Claro, hay de travesuras a travesuras  y hay de locos a locos; pero la vida sin estas travesuras, sin momentos de indecisión o sin un poco de esa incongruencia no es vida... esto es parte de la gama de ese color, o colores, que somos. A veces somos pura luz, pero otras  nos acercamos al dark side y en eso hay algo de bueno porque es la manera en que realmente nos conocemos más profundamente, sabemos cuáles son nuestros límites, nuestras debilidades y hasta que grado de oscuridad podemos llegar...
En honor a la verdad creo que es mucho más meritorio conocerse así y aprender a moderarse tratando de vivir ¨lo más congruentemente posible¨ que hacerse el santo que nunca se acercó a la tentación... Dicen por ahí que es mejor pedir perdón que pedir permiso quizá es verdad, arrepintámonos de las cosas que hicimos con gusto y pasión y no de lo que dejamos pasar matando las ganas irrefrenables de hacerlo...  me parece que la llave que abre esa puerta se llama prudencia.

Por alguna razón esta semana también me acordé de mi abuela... 
Le decíamos Mamá ito porque se llamaba Consuelo pero la verdad es que me hubiera encantado llamarla abuela aunque nunca se lo dije. Le hablábamos de usted porque mi abuelo —a quien nunca conocí pues murió antes de que yo naciera— era del norte y esa es la costumbre en esa región del país... se insultan si tu quieres pero siempre se hablan de "oiga papá"... aunque ella nunca le habló de usted a sus padres... cosas de la vida
Mi abuela era pequeñita de estatura, como yo, nunca fue una beldad pero tenía lo suyo, unos ojos azules que miraban bonito y eran dulces pero que ardían en chispas cuando estaba enojada y era de temerse. Sin duda lo más encantador que recuerdo de ella era ese carácter echao p'alante,  era valiente e inteligente y era curiosa. Le encantaba leer, sabia hacer mil cosas y siempre estaba aprendiendo algo nuevo, hablaba francés, pintaba rosas como nadie, cosía, cocinaba maravillosamente, bordaba, tenía mil amigas; se reía mucho, amaba las bromas y siempre tenía una historia interesante que contar de sus viajes por el mundo...  Esa era mi abuela una gran mujer contenida en un cuerpo pequeñito, una dama de ojos pícaros que brillaban cuando hacía comentarios ligeramente subidos de tono. No sé pero algo me dice que coincidiría conmigo en este tema de las travesuras en la vida.

Felices reflexiones...





domingo, 11 de agosto de 2013

La mujer que escribía...

Estaba sentada en el café, tecleaba y después releía lo que iba escribiendo mientras se mordía el índice de la mano izquierda, el café a su lado humeaba y esparcía su aroma en el ambiente pero ella ni siquiera lo miraba... parecía como si estuviera en otro lado... supongo que en cada palabra que escribía le hablaba a alguien desde el fondo del corazón...de pronto unas lágrimas brotaron de sus ojos aunque extrañamente sonreía 
Y entonces la vi llorando y sonriendo enmarcando con su melena despeinada su rostro que era una síntesis perfecta de lo que es la vida... tan dulce a veces y tan amarga otras.
Leyó una vez más, y mordiéndose el labio inferior apretó send. Se recargó en el sillón de terciopelo morado.  tomó el café  entre sus manos y le dio un sorbo mientras miraba por la ventana con la vista fija en algún punto perdido. 
Me hubiera encantado saber qué escribía y a quién... a un hombre sin duda, esa mirada solo la dan ellos y esa sonrisa también...
Pasaron los minutos y volvió a la realidad y viendo que la miraba me sonrió, cerró su laptop, guardó sus cosas, se levantó y salió por la puerta con un aire de misterio de ese que despierta la curiosidad de cualquiera que es testigo de un pedazo de historia de las que hacen que la vida valga la pena...






lunes, 29 de julio de 2013

Curso intensivo de magia...

Como tantas otras veces llevo días pensando qué escribir... mil ideas dan vueltas en mi cabeza. Escribir de los lugares maravillosos que tuve la fortuna de visitar en las últimas 3 semanas, de las personas que vi, de los re encuentros con amigos y los regalos del alma, de las miles de imágenes de los paisajes, el arte, la belleza de las caras tan diferentes, los sabores de la comida... No sé, quizá pueda escribir de todo junto...
20 días yendo de un lado a otro en trenes, taxis, lanchas, bicicletas, etc. caminando como si quisiera llegar al fin del mundo, comiendo lo que no debería, mirando amaneceres en alta mar, escuchando historias de personas con quienes seguramente nunca más coincidiré en la vida y al final cerrar con broche de oro.
Los viajes son, creo yo, un tipo de curso intensivo de magia en el que pasa de todo,  los sentidos se agudizan, la mente se expande y el alma respira aires nuevos que la refrescan e inspiran.
Podría contarles de la carrera en Nurburgring y lo diferente que la encontre comparada con Monza, de las flores del camino que recogí en todos lados y aún traigo aplastadas en mi moleskine como talismanes contra el olvido; de lo increíble de pedalear por las calles de Brujas o de la delicia de los Moules Frites acompañados de una buena cerveza... de la suerte de ver pasar a toda velocidad a los ciclistas de La Tour de France o de la sobrecogedora emoción de caminar de noche por las callejuelas medievales del Mont Saint Michel  para admirar la imponente belleza de su abadía iluminada. De sentir un tipo de éxtasis al entrar en ¨la Maravilla¨ y contemplar la vista desde el claustro pensando en lo que esas piedras han visto a través de los tiempos.
Y qué puedo decir del glamour de Venecia que no haya sido expresado en canciones y pinturas, sin duda es uno de esos lugares en donde cualquiera quisiera vivir una historia de amor.
Miro la ropa en los escaparates, Ferragamo, Gucci, Cavalli, Dolce & Gabbana... nadie diseña como ellos.
Montenegro más lindo de lo que imaginaba, la bahía de Boka, sus dos pequeñas islas,  la iglesia de Nuestra Sra. de la Roca y las miles de historias que se tejen alrededor de la imagen que ha protegido a tantos marineros que regresaron sanos y salvos a los brazos de las mujeres que los esperaron años. La ciudad antigua dentro de las murallas en Kotor, con sus muchas iglesias que acumulaban  reliquias de santos para competir por la devoción y los favores de los fieles.
Argostoli y Corfú... lindas playas, aguas transparentes, el fuerte y la ciudad antigua  tienen su encanto, aunque hubiera sido lindo llegar a Atenas,  si no hubiera habido huelga claro... pero qué diablos, hay más tiempo que vida.
Las palmas creo que se las lleva Duvrovnik, caminar por las murallas de la ciudad temprano en la mañana mirando los techos de las casas e iglesias solo puedo pensar en la belleza del lugar y en todo el sufrimiento y destrucción que sufrió hace no tantos años.  Un libro llama mi atención ¨Duvrovnik in War¨, enseño las fotos a mis hijos, se sorprenden, no pueden creer que haya sido hace tan poco tiempo.  Recuerdo los días cuando los noticieros hablaban todo el tiempo de la guerra y aquel terrible bombardeo que sufrió la ¨perla del Adriático¨en dic. de 1991... 2000 bombas fácil de decir, terrible de imaginar.
Dejamos Barcelona para el final, vieja conocida...bonita como siempre, pero la razón de regresar va más allá de su belleza o cultura, la verdadera razón es amistad.
Conocí a Eva durante un verano en Montreal  hace 26 años y entonces decidimos ser amigas y burlarnos de la distancia; en esos días en que no había facebook, ni mails, ni chats... solo cartas y fotografías impresas en papel.
Novios, viajes, esposos, hijos, carrera, gustos, familia... hemos compartido nuestras vidas desde lados opuestos del océano y ha sido maravilloso.
Nos tiene una sorpresa, caminamos por Paseo de gracia y entramos a un lugar  hermoso, la sala de exhibición de Loewe, y ahí  en un espacio mágico frente a una banca, una instalación creada por un experto en tornados...varios ventiladores de piso colocados estratégicamente y entre ellos una gran mascada de seda en tonos rosados y violetas volando por todo el espacio, libre, mágica, cambiante... increíble, como la vida, como nosotros, como los viajes... podría haber estado horas mirándola. Un regalo grandioso, un regalo del corazón, de esos que no cuestan dinero porque no pueden ser comprados, solo atesorados en un pequeño espacio dentro de nosotros, como las piedras o las hojas, o las flores del camino...




Felices Reflexiones









miércoles, 26 de junio de 2013

Las hojas lejanas...

Comento su estado en fb, aparece en el chat...

    —Hola mi niña...
    —¿cómo estás mi Jóse?
    —sensible...
    —Cuéntame... te marco

veo su cara en la foto... sus ojos verdes siguen siendo tan maravillosos como hace 26 años cuando me miró por primera vez desde su asiento en ese bar y en esa historia del loco milloneta que a varios nos invitó todo una noche de verano en un Acapulco memorable donde la vida nos hizo coincidir...Me parece increíble a través de los años y desde la distancia sigamos acompañándonos.
Personas que no están diario con nosotros, no son nuestros compañeros incondicionales de todas las aventuras, ni se soplan todos nuestros estados de ánimo, inquietudes, alegrias y tristezas de la vida cotidiana; con quienes en realidad no tenemos una lista interminable de momentos juntos más allá de encuentros casuales o algunas tardes compartidas ; sin embargo de pronto aparecen y es como si nos hubiéramos visto ayer... hablamos y nos contamos la vida para hacer el Catch up y ponernos al corriente y se siente bien. Quizá es porque de algún modo conocemos a la persona, conocemos nuestras vidas —si bien no al dedillo—, sí lo suficiente y al no estar tan inmiscuidos podemos verlas objetivamente y eso le da una frescura al intercambio de ideas que es tan saludable...
Todos tenemos uno o varios de ellos, esos a los que Borges describe como los amigos distantes, hojas que están en la punta de las ramas y aparecen entre  las otras cuando el viento sopla, y hay que ver qué increíble es... cuando el viento sopla.
Gracias vida por esos acompañantes distantes y por los momentos que con ellos vivimos.

Felices reflexiones


sábado, 22 de junio de 2013

Añoranza femenina...

No tengo hermanas, ni hijas y mi cuñada y sobrinas en edad de compartir cosas conmigo como ir de compras o a hacernos manicure viven a miles de kilómetros de mi... y así de pronto me vi añorando la compañía femenina. En realidad no sé por qué pero con mi madre en Acapulco y mis amigas cada una ocupada en su vida e hijos hoy en la mañana me pegó la ausencia femenina. No me mal entiendan, amo profundamente a mis hijos, extraño terriblemente a mi marido y disfruto enormemente la compañía masculina; de hecho soy  fan de los hombres y tampoco me importa andar sola, es más, lo disfruto... es solo que a veces se antoja el chisme entre viejas, ir por las tiendas viendo vestidos y zapatos y  un buen café acompañado de conversaciones de amor y hombres que como bien dice Fina Arenas... ¿qué hay otras? 

Benditas mujeres... me caen bien.


jueves, 6 de junio de 2013

Ojalá que llueva café en el alma... el arte nuestro de cada día

No tengo idea de cuantos millones de tazas de café se beben a diario en todo el mundo... pero lo que sí sé, es que aquellas cabras hyper que llamaron la atención del pastor que las cuidaba por su comportamiento acelerado, gracias a los granos que habían comido, jamás imaginaron que por  ellas la humanidad descubriría el preciado regalo que nos acompaña todos los días 24/7 sin importar la latitud  o paralelo en que nos encontremos.
 En las buenas y en las malas, en la intimidad de nuestros espacios preferidos mientras leemos, en las sobremesas familiares de los domingos, en las más profundas disertaciones intelectuales o en las largas madrugadas de trabajo o estudio. No importa el momento del día, por más íntimo o público que sea siempre es buena hora para tomarse un café.
Y es así que empapados por el magico viaje de los granos de café que se inicia con la explosión de la flor desde donde emprenden su largo camino hasta nuestra taza, 6 artistas mexicanos, bajo la curaduría de Hector Falcón, se dieron a la tarea de crear obras que transmitieran su vivencia del café nuestro de cada día.

Ana Hop nos trae sus fotografías de cosas entrañables que nos recuerdan esas tazas que se toman a diario por que sin ellas simplemente no se puede funcionar; Anuar Maauad nos sorprende con su increíble escultura aromática que evoca la mágica travesía de los granos; Mauricio Serrano con su increíble lámpara que nos muestra la planta en todo su esplendor; El Cha que en su obra pictórica muestra elementos cotidianos de color café a los que ha añadido colores vibrantes como la chispa que le imprime al día la primer taza de café por la mañana; Chema Torre presenta sus divertidas prendas confeccionadas a partir de los costales en que se transporta el grano;  y finalmente el cineasta Gerardo Gática nos ofrece una instalación que se centra en todas esas conversaciones y encuentros que suceden alrededor de una humeante y aromática taza de café.



Interesante noche la de anoche... una de esas que nos recuerda que el alma humana es capaz de transformar en arte las expresiones más cotidianas de la vida porque al final del día la vida misma es eso...
una increíble y maravillosa obra de arte.

Felices reflexiones... 






domingo, 26 de mayo de 2013

Días de lluvia...








Me provoca, me reta, se ríe de mi... sabe de mis ganas de salir corriendo y bailar en ella, de pisar los charcos y lamer las gotas que escurren por las hojas
A veces la miro desde adentro con recelo y no me acerco porque sé perfecto lo qué le hará a mi pelo, lo alborota, lo despeina y bien te oigo murmurar ¨pero si tú ni te peinas¨...
Otras veces corro libre, veo hacia arriba,  abro la boca para sentir que me inunda aunque la gente al mirarme solo piense ¨ pobre loca¨...
Todo lo invade, lo inunda... a veces discretamente o de forma escandalosa, haciendo que todo suene... y luego deja ese olor, delicioso,  a tierra fresca y al aspirarlo recuerdo esas mágicas locuras que se hacen en luna llena.  Ya le he dado tantas vueltas... pienso,  pienso sin parar si eres ella o ella es tú...          

y no puedo distinguir, si tú eres como la lluvia o la lluvia es como tú...


domingo, 5 de mayo de 2013

Mírame en mayo...

Mayo pasa tan real,  siempre tan misterioso... mareando mi memoria que monta mariposas que vuelan a la gloria. Mayo siempre divino mostrando malicioso miradas momentáneas que mueren de repente y se pierden en la nada cuando lo han dicho todo.
Mírame mientras dura ese breve momento en que sabes que soy y en que sé que te siento y deja que tus ojos expliquen sin palabras cosas que sé que sientes pero que siempre callas,  cosas que guarda el viento como dulces secretos para que sigan vivas aún cuando tú te vayas.

lunes, 22 de abril de 2013

Lo que le hubiera dicho a Isabel...


Fui bendecida en la vida con dos hijos preciosos a los que amo profundamente y un hermano al que también quiero mucho, pero no tengo hermanas ni tampoco tuve hijas. Si hubiera tenido una hija me hubiera gustado que se llamara Isabel.

Hoy mientras manejaba por la transpeninsular oía un programa de radio en el que hablaban de las relaciones entre hombres y mujeres... nada raro el tema, de como cada día es más dificil para los jóvenes y los  ya no "tan jóvenes" encontrar pareja y tener relaciones estables. De pronto por alguna razón me empecé a preguntar si yo hubiera tenido una hija y en este momento fuera una adolescente ¿qué le diría al respecto? qué consejos le daría de acuerdo con mi experiencia, qué trataría de inculcarle,  qué ejemplo quisiera que viera de mi como mujer y así seguí pensando y de repente me descubrí con una sensación que nunca me había alcanzado y pensé que en realidad sí me hubiera gustado tener una hija.  Probablemente en este momento de su vida yo sería su peor pesadilla, le restringiría las salidas, la cuidaría y trataría de que se formara un concepto lindo y sano de las relaciones entre los hombres y mujeres. 
Mi concepto de los hombres y las relaciones de pareja en realidad es bueno, y es lindo porque tuve la fortuna de vivir en una familia en la que mis padres a los 47 años de casados se siguen amando, aún van al cine de la mano, viajan juntos, se esperan con ansia, se miran con ojos de amor y utilizan palabras dulces para hablarse entre ellos; también tengo la suerte de estar casada con un hombre que a lo largo de 18 años de matrimonio ha vivido tratando de darme gusto, procurándome y haciéndome sentir que soy única y especial, la mujer de su vida. Soy afortunada, lo sé. No tengo experiencias malas de hombres que abandonan, que relegan, de hombres violentos o con vicios que devoran, que lastiman, que relegan o subyugan.

Seguramente Isabel sabría todo esto,  quizá para estas alturas tendría novio y a veces lloraría, a veces reiría como loca y otras se enojaría con él. Probablemtente  algunos días yo pensaría "esta hija mía es una loca peligrosa"  y otros  " wow es tan Bonita e inteligente, mucho más que yo..." sin duda a veces le gritaría y la regañaría y ella me odiaría pero otras la abrazaría y le prestaría mi ropa o zapatos, la llevaría de compras y al salón por que seguro ella sí se peinaría jajajaja. Le diría muchas cosas, unas con palabras, otras con mis actos, y algunas solo con verla pero creo que el mensaje sería algo así:

Isabel, 
La vida es hermosa, es el regalo más maravilloso aún cuando a veces no la comprendamos y nos de  momentos difíciles. A veces te tocará ganar y otras perder pero aún entonces saldrás ganando en experiencia, en conocimiento del mundo y de ti misma si pones atención. Algunas veces te equivocarás de mil formas pero eso no debe ser lo que te marque sino el empeño de siempre volver al camino correcto por más mal que lo hayas hecho. Ama mucho, empieza por amarte a ti y de ahí saldrá el amor a los demás, quiérete y acéptate como eres pero siempre trata de ser mejor. Cuídate, respétate y nunca hagas nada que vaya en contra lo que crees. Aprende  y disfruta de ser mujer por que es maravilloso y divertido pero te advierto que a veces no es fácil;  aprovecha todas las oportunidades que la vida nos da hoy y que tantas mujeres no tuvieron en el pasado, persigue tus sueños con pasión y nunca dejes de hacerlo. Las demás mujeres son tus hermanas, aprende de ellas, lo que es bueno y detecta lo que es malo, defiéndelas y ayúdalas cuando lo necesiten.
Uno de los más lindos descubrimientos que la vida nos ofrece es conocer al sexo opuesto, apreciar las diferencias que tenemos con ellos y la manera tan maravillosa en que nos complementamos. Abre bien los ojos cuando escojas a alguien y si decides amarlo que siempre valga la pena... siente, vibra, entrega. Amar es un regalo que nos damos y le damos al hombre en cuestión. Da siempre lo mejor de ti, se honesta contigo y con el otro y por lo que más quieras mete la cabeza, el corazón por sí sólo suele no ver lo que la mente es rápida en detectar y también suele ser o hacerse el sordo a sus observaciones y generalmente ese mal hábito trae consecuencias desastrosas... A veces el amor acaba, a veces las personas cambian y si eso pasa trata al otro como quisieras ser tratada,  guarda tus recuerdos lindos, tira al precipicio lo malo y sal de ahí para seguir tu vida.
Si alguien te ofende o lastima perdona y olvida pero aprende la lección...Y finalmente como diría tu abuelo brilla siempre como el sol, que para todos sale y ten fé en Dios en la eficacia del bien y en ti misma...

Seguramente algo así le hubiera dicho a Isabel...



Felices reflexiones..

sábado, 13 de abril de 2013

Así de repente...


Son las 6 de la tarde y mi hijo Pat (13) junto con su mejor amigo Mateo (14) entran para decirme que si pueden sacar una mesa donde poner la computadora para poner música en el garage. les digo que sí, después entran para decirme que ya le avisaron a la vecina lo que van a hacer y me informan que estuvo de acuerdo. Cabe aclarar que vivimos en un club prácticamente a 100 metros de la puerta, todo mundo pasa por enfrente de mi casa así que Pat y Mateo se dedican a invitar a cuanto niño ven y acto seguido me informan que si está bien hacer una fiestecita como de 20... Perfecto ¿y mi cine y Oblivion y Tom Cruise????, además no hay refrescos, ni botanas, ni nada y encima no estoy en el mood de meter 20 chamacos a mi casa y oir mezclas de música electrónica que literalmente me puede enloquecer en menos de 20 minutos. Empiezo mi discurso... "esas cosas se planean con tiempo... bla bla bla  de pronto veo sus caras, ilusionadas y felices y entonces recuerdo lo increíble que es hacer cosas así de la nada y como generalmente, salen bien.
Siguiente escena los tres en el súper comprando cosas para la fiesta, y mi marido sacando su coche para que tengan más espacio; Acto seguido les leo la cartilla diciéndoles que las 10:30 se acaba el numerito y cada quien a su casa y  si no llega nadie a las 9 nos vamos al cine y mejor suerte pa' la próxima. 
Pero a las 8 empiezan a llegar los chavos, claro... los amigos del hermano mayor, total para no hacerles el cuento largo desde hace una hora estoy oyendo un repertorio memorable de mezclas que, Dios sabe, no son lo mío. Pero mi hijo está feliz y como es su costumbre me ha recordado el valor de la espontaneidad que tan de la mano va con una de mis cosas favoritas... Las sorpresas.
Cuántas veces nos ha pasado que alguien nos llama o nos manda un mensaje o aparece en la puerta de nuestra casa para invitarnos a hacer algo así en ese momento y resulta que decimos sí y la pasamos excelente.
Recuerdo que cuando mi cuñada Claudia se fue a vivir a Estados Unidos, una de las cosas que decía extrañar más era precisamente el no poder aparecerse en casa de la vecina sin previa cita o aviso telefónico. Esto lo llevaría yo incluso a otros terrenos, me parece que a veces con la edad olvidamos lo maravilloso que es ser espontáneos, "caerle" a un amigo sin avisarle,  decirle a una desconocida en la calle que nos encanta su vestido, o su pelo y sonreír ante su cara de sorpresa,  llamar a alguien a quien hace tiempo no vemos solo por el gusto de hacerlo o mandarle una carta o un mail con un video, o simplemente decir algo que sentimos de pronto sin pensárnoslo demasiado.  
La vida está hecha de pequeños detalles y  frecuentemente justo esos que no estaban en el programa son los mas memorables.

Felices reflexiones...

martes, 9 de abril de 2013

El poder del apapacho...

 Durante la comida de la amistad de la Cámara de comercio española, el embajador, dijo:
"Usando una palabra muy mexicana diré que siempre me he sentido muy apapachado por México"
entonces me acordé de este texto y de lo increiblemente lindo y necesario que es el apapacho en la vida.


Nací en una familia de apapachadores profesionales encabezada por mi padre, pero mi madre aunque más sargentona no se quedaba atrás. Nunca se escatimó en el intercambio de abrazos, besos y elogios.  Recuerdo que mi padre me decía "mira, siempre que pases junto a mi dame un beso"  y me hacía reír. En las mañanas aún cuando ya iba en prepa llegaba a despertarme  y me hacia masajito en los pies y cosquillas hasta que me enloquecía y acababa levantándome con un fuerte Arggggggg yaaaaaaa!. 
Obvio es que con el paso de los años, y tan malos ejemplos, me convertí también en una apapachadora... que para fines prácticos es la persona a la que le gusta el contacto físico... Me encanta abrazar a las personas, o tocarlas en la espalda o en la mano, porque amo sentirlas. Se que hay muchos a quienes no les gusta y por supuesto lo respeto. Hace algunos años cuando vivíamos en el Caribe mi amiga Jennifer un día me dijo "I'm Canadian, I don't kiss and I don't hug"  y yo le dije "I'm Mexican y te amuelas chiquita" y me hacía gracia que si te le acercabas se ponía como tiesa y estresada. 
Otra amiga mía no soporta que le toquen la cabeza y uno más los pies... ufff tan delicioso que es un masaje en esas partes del cuerpo, pobrecillos.
Obviamente los patrones de contacto físico obedecen ciertos aspectos culturales pero habiendo sido expatriada en una isla llena de personas de muchos países diferentes, creo que en mayor o menor medida, todos los seres humanos disfrutamos esa magia del contacto físico casual que nos hace sentir cercanos y apreciados aunque a veces sea por personas a quienes conocemos poco.
Cuando mis hijos nacieron me importaba un comino eso de que "si lloran no los cargues, que luego se acostumbran" yo siempre pensé,  "serán bebés poco tiempo y luego nunca podré volver a comérmelos a besos y mecerlos bailando", así que los pobrecitos tuvieron que soportar mi terapia de apapachos pero creo que les gustó y ambos lo disfrutamos aunque hoy ni siquiera lo recuerden.
Un abrazo solidario, una palmada en la espalda para el ánimo, un beso inesperado en la mejilla que nos reafirma y nos hace sentir bien...
Esto de apapachar va más allá de lo físico, incluye compartir tiempo, compartir tus ideas, conversar y escuchar a los demás, cumplirles sus gustos; así que para quienes no quieren ser tocados nos quedan las palabras y las acciones.
Incluso la ciencia ha probado que recibir apapachos y muestras de cariño nos hace más abiertos, más empáticos, menos temerosos de los otros;  al final del día es lindo dar cariño;  pero hay que aclarar algo, no esperen que el apapacho siempre venga de vuelta inmediatamente ni que venga de la persona a quien se lo damos, pero no por eso será menos importante ni necesario, al contrario nadie está tan necesitado de cariño como aquel que no puede darlo. Mi padre dice  que nadie puede dar lo que no tiene, y que debemos ser grandes como el sol que para todos brilla; a veces cuesta pero es cuestión de práctica.
Uno de los mejores recuerdos de mi infancia es el de "los miércoles Arellano",  un día mi papá decidió que los miércoles no iría a trabajar y se dedicaría a hacer cosas con mi madre. La llevaba a comer a lugares lindos y luego al teatro o al cine o a pasear. Todo mundo sabía que los miércoles no se le podía molestar y no atendía a nadie, yo creo que era un gran detalle que contribuyó a fomentar la cercanía entre ellos que hoy están cerca de cumplir 52 años de matrimonio y aún provocan miradas de envidia cuando caminan de la mano por la calle.
Pasaron los años y ¿qué creen? pues sí,  me casé con otro apapachador, medio salvaje, pero que también ama caminar conmigo de la mano, bailar pegados y abrazarme. Demostrar cariño con un beso, con palabras dulces, un abrazo apretado, o unas palmadas en la espalda hace del mundo un mejor lugar; abracémonos más, sintámonos más en lugar de señalar defectos y actuar como jueces, Como diría Emmanuel hay que arrimar el alma, y el cuerpo, al de los otros y vernos en sus ojos...


Felices Reflexiones...

domingo, 31 de marzo de 2013

Marzo no morirá





Marzo murió sintiendo tu partida, recordando momentos y palabras y con la certeza de que nunca volverías...
Murió,  más fue feliz mientras duró la magia  en las miradas, La magia que conecta a las personas en la vida.
 ¿Qué importa que no vuelvan a mirarse los ojos que un día tanto se dijeron?,  ¿qué importa? 
si el momento queda ahí y vaga por el cosmos congelado esperando paciente, sabiendo que un algún día, más tarde o más temprano, volverá a ver la luz en el recuerdo.
Marzo no morirá , escúchalo bien,  la magia es poderosa y no se rompe... trasciende los minutos y los días vagando en el cosmos de la mente. Volverá si lo pides con pasión y ves en los rincones más profundos, caerá como una lluvia torrencial que inunda los sentidos y las almas haciendo del pasado lo presente
Marzo no morirá,  solo se ha escabullido sigiloso, para escapar del tiempo y su cerrojo, saliendo  sutilmente y muy de prisa; logrando quedar así quedarse para siempre  en la mirada eterna de la vida.

lunes, 18 de marzo de 2013

Las hojas

Estaba harto.  Harto de barrer, de recogerlas todo el tiempo, de que volaran y se metieran por la ventana que dejaba abierta;  qué estupidez tener que estar juntando bolsas y bolsas de hojas del árbol que se alzaba junto a la terraza que nunca podía estar limpia; seguramente podría estar haciendo cosas mejores si no tuviera que barrer esas estúpidas hojas.

Por fin terminó y acomodó la escoba en el cobertizo, tomó las bolsas y las metió en los grandes botes de basura para que el camión se las llevara. Adiós, les dijo... adiós para siempre
Entró por la puerta de la cocina y puso  café, después se sentó y tomó de la mesa el periódico para echar un ojo a las noticias.
Un Papa argentino... hmmm,  humilde dicen... dicen, como dicen tantas otras cosas. 
      —Por lo menos tiene cara de Papa  y seguro el imperio no lo requerirá para su próximo episodio  —pensó— mientras se reía y daba un sorbo a su café.

siguió leyendo y casi al final de la página un anuncio llamó su atención...

           ¿Está usted harto de barrer las hojas de su jardín?
           ¿Le molesta que el piso esté siempre cubierto y al pisarlas se rompan en mil pedazos?
           ¿sueña usted con un árbol que siempre tenga hojas verdes que no se caigan?
            Si contestó sí a alguna de estas preguntas nosotros tenemos las solución.
                  
           Llame ya al 1-800 nomáshojas y olvídese para siempre de esa monserga
   

Genial, Geniaaaaaal gritaba Matías mientras corría al teléfono para ordenar el maravilloso producto que lo liberaría para siempre de su pesadilla...

     —Sí Señorita, buenos días quisiera ordenar el producto ya, ¿cómo dice?, no, srta. no importa, lo que cueste está bien.

La vendedora explicó que los efectos eran irreversibles y que Matías debería firmar un contrato de aceptación de la cláusula y liberar a la empresa de responsabilidades posteriores en caso de arrepentimiento por parte del cliente.

    —Si, si, si  Srta. está bien, firmaré lo que sea con tal de deshacerme de esa basura.

   —Perfecto Sr. Caraza se han cobrado 5,800 pesos a su tarjeta de crédito y el producto le será entregado en su domicilo pasado mañana. Solo siga las instrucciones y llámenos si tiene duda.

Colgó el teléfono extasiado y pensó ¡al diablo la escoba! yeeeiiii nunca más tendré que barrer esas malditas hojas, adiós dolor de espalda por siempre estar recogiéndolas...  y  sonrió feliz.

El miércoles siguiente el producto llegó, recibió la caja y dio una propina al repartidor. Acto seguido salió a la terraza y leyó las instrucciones. Las encontró sencillas, así que se puso los guantes y  procedió a mezclar los químicos cuidadosamente. Una vez terminada la mezcla tomó la enorme jeringa que venía en el kit y con mucho cuidado inyectó hasta la última gota en varios puntos de las raíces del árbol.
Pasó un día y dos y tres y las hojas dejaron de caer, y Matías sonreía con aprobación y cada vez que tenía invitados en su casa no dejaba de hablar del maravilloso producto que lo había librado de las hojas.
Pasaron los meses y volvió a llegar el otoño y el árbol seguía exactamente igual que el día en que le había aplicado el producto.
Esa tarde Matías había invitado a su mejor amigo a jugar ajedrez y a tomar un whisky para platicar como solían hacerlo frecuentemente. A veces Francisco traía con él a su pequeña nieta de 6 años pues le encantaba jugar en el jardín mientras ellos platicaban.
Sonó el timbre. Abrió la puerta y los invitó a pasar; Francisco se dirigió a la biblioteca y la señora Estebez llevó a Emilia a la cocina para darle leche y galletas que acababa de hornear; después la dejó salir al jardín.
Matías y Francisco jugaban cuando de pronto Emilia entró corriendo mientras gritaba exaltada ¡las hojas! ¿dónde están las hojas? ¿quién se las ha llevado? 
matías le explicó lo que había hecho y como nunca más caerían las hojas del árbol, Emilia lo miraba extrañada mientras pensaba  ¿y ahora con qué haré un cojín para dormir sobre el pasto y qué pisaré para oír el ruido que me encantaba? y de pronto la tristeza salió por sus ojos en forma de lágrimas, pero no dijo nada, regresó al jardín y se sentó bajo el árbol mientras miraba la copa en la que ninguna hoja se movía de su sitio.
Al llegar la hora de marcharse su abuelo fue a buscarla y tomádola de la mano se dirigieron a la puerta. Al despedirse Emilia solo pudo decir "lo has matado", es bello pero no tiene vida. Francisco se disculpó por las Palabras de su nieta que habían dejado a Matías extrañado y meditabundo.
Una vez que se hubieron marchado se dirigió a la sala y se dejó caer en el sillón frente a la chimenea, mientras observaba el árbol a través de la ventana.
Era cierto, Emilia tenía razón, ahora el piso siempre estaba limpio, pero no se oían ruiditos agradables al caminar por él y los grandes montones donde la niña solía echarse para mirar las nubes eran solo un recuerdo, Lo peor era la monotonía... todos los días la misma imagen, inalterable, fija, verde, inmutable... 
     —¿qué he hecho?   —pensó—, y sentándose en la silla dijo para sí... "ah, si tan solo pudiera ver las hojas volando por el viento a través de mi ventana,  cayendo hacia la tierra y llenándola de vida y  entonces sin poderse contener más... lloró




Felices reflexiones...


   

martes, 26 de febrero de 2013

Suele suceder...

Suele suceder en el silencio... sin sentir que te acercas me sorprendes de pronto,  te descubro anclado en mi cabeza meciéndote en mis ideas, dispuesto a quedarte ahí aún sin consentimiento y me miras, me torturas encajándome los dedos en los ojos, en la cara; descolgándote en mi cuello lentamente, poco a poco, para bajar por mi espalda y causarme ese efecto loco que me nubla los sentidos  y me hace sonreír como tonta, como ida... mientras la gente me mira con cara de WTF? pués qué tendrá esta mujer que hasta camina de lado ¿será porque se ha mareado?
Yo solo río, no me importa... luego tomo unos minutos y te sacudo de mi para que salgas de ahí, del escondite secreto donde te guardas en mi. Un invasor,  es lo que eres... ¿qué acaso no te da pena allanar mi entendimiento e iluminarme por dentro los colores contenidos en los sutiles gemidos que a veces salen de mi?
Qué vergüenza ser así e ir asaltando a la gente que deja de ser decente cuando se acuerda de ti...

lunes, 25 de febrero de 2013

Reiventarnos... la mejor aventura

Poco antes de cumplir 40 llegué a vivir a una isla en el Caribe donde el sol siempre brilla, la arena es blanca y el turquesa del mar te absorbe el entendimiento con un efecto casi embrutecedor que hace que no quieras dejar de mirarlo.
Llegué con mis dos hijos y mi Mister Fatal, siguiéndolo en sus proyectos importantes con sus muchos empleados y sus sueños de darle vida a los dibujos de unos planos para convertirlos en esos edificios donde todos hemos dejado un pedazo de vida.
Así llegué, sin amigas, sin conocidos... lejos estaba de saber que ese lugar me haría crecer tanto... si casi podría decir que ahí me reinventé o más bie evolucioné. Me volví más alivianada, menos preocupada, y menos juiciosa. Más lenta para juzgar y quizá más curiosa... más ávida de vivir y menos miedosa de equivocarme y de salir lastimada en el intento de hacer algo diferente.
Mis sentidos se abrieron, la tierra me pareció diferente, maravillosa. Empecé a ver el sutil encanto de los caminos terracería,  el reto de no tener todo de manera inmediata como en la ciudad me hizo apreciar más el valor de la creatividad para hacerse la vida amena; lo irresistiblemente encantador de ir —como dirían por ahí— Back to basics. 
Quién lo diría... la rata urbana y chilanga  se volvió más libre y empezó a ser más ella como le gustaba... y me gustó. 
Recuerdo que al regresar conversaba un día con mi amiga Muk y de repente tras oir varios comentarios míos me preguntó: ¿ qué te pasó, te "abductearon" los aliens o qué onda? yo solo alcé las cejas y me reí bastante.
De regreso a México me encontré a un amigo de hace muchos muchos años y re encontrarlo fue otro detonante de cambios dentro de mi.
También Cabo me hizo crecer y las personas que aparecieron entonces, y fue tanto el impacto que me despertó la inspiración para hacer cosas diferentes y volver a dibujar por el puro placer de hacerlo sin esperar que nadie lo apreciara o dijera que le gustaba y curiósamente empezando por mi familia a todos les gustó y lo apreciaron... chistosa la vida y como aparecen de la nada personas que te inspiran a seguir creciendo.
Hoy he vuelto a trabajar y sí... tengo mi circo de 3 pistas, mi esposo que viene y va a Cabo, mis hijos adolescentes que aunque parece que ya casi no me necesitan aún lo hacen, una casa que atender y un maravilloso trabajo que me llegó tal como lo quería... ah sí en la pista cuatro mi demás familia, mis amigos, mis hobbies, mi precioso tiempo personal.
Admiro sinceramente a las mujeres que tienen que dejar a sus hijos chiquitos para irse a trabajar, en realidad en esas épocas no me podía haber imaginado haciendo otra cosa más importante y placentera que cargarlos y bailar con ellos en brazos, empujar carreólas para ir a darle de comer a los patos, cambiar pañales y leer cuentos, no me arrepiento un segundo de haber vivido sin hacer otra cosa que tener el placer de verlos empezar a descubrir el mundo y acompañarlos de cerca. Me considero muy afortunada y valoro inmensamente el apoyo de mi marido porque yo solo cerré los ojos y me aventé un clavado a la maternidad confiando en esa red de seguridad que el compañero de vida que escogí siempre ha tendido debajo de mi; poder hacer eso es un verdadero privilegio.
Hoy puedo salir corriendo a las 6 de la mañana a dejar niños al camión, regresar, arreglarme e ir a la oficina, volver para recogerlos,  comer con ellos, ir al supermercado, hacer ejercicio, escribir un poco, dibujar y me siento contenta. He dejado los shorts, jeans y tenis para ponerme vestidos, faldas  y tacones y salir sintiendo que me puedo comer al mundo sonriendo ante un nuevo reto.




Sin duda lo único constante en nuestras vidas es el cambio... Si llevas años haciendo lo mismo, vistiéndote igual, con el mismo peinado, comiendo lo mismo, pensando igualito que como cuando tenías 20, creyendo las mismas cosas, viendo solo a la misma gente quizá deberías pellizcarte fuerte al despertar porque cabe la posibilidad de que hayas muerto hace mucho tiempo... Reinventarse, descubrirse día a día es la mejor aventura en este viaje llamado vida que nunca deja de sorprenderme y siempre me da más de lo que espero.

Felices reflexiones...