sábado, 25 de junio de 2011

Ay dolor... que no te vas

Tomó la aguja y se pincho la mano con todas sus fuerzas... quería sentir , sentir dolor, un dolor que le permitiera olvidar aquel que resultaba inaguantable y eterno...  ardía su palma, estaba roja. Metió la mano en el chorro del agua. Poco a poco la piel se limpió, se puso una gasa, después una venda y cuando acabó sintió la punzada... "maldito dolor" pensó para sí ¡te arraigas en mi!, me estrujas el alma ¿por qué no te vas? déjame olvidada cuando el sol se vaya y caiga la tarde y las olas cubran la arena mojada como un perro herido que lame sus llagas, que aúlla a la luna y le hace compañía  y espera paciente que pasen las horas  en que la negrura todo lo acrecienta a que llegue el sol y con él la mañana ... que yace rendido tirado en la playa esperando al fin que el dolor maldito se pierda, se borre,  se muera en el alba... Entonces las nubes se ríen, se jactan y dicen "no niña...  eso hoy no será, ten paciencia y llora, quizá sea mañana"


Bajar los muros para volver a sentir...

En la vida todos pasamos por épocas difíciles: rupturas, pérdidas, fracasos, desilusiones, problemas graves etc.  y todas estas cicatrices que nos van quedando en el alma nos llevan a construir muros de protección mientras pasamos por periodos de duelo,  enojo,  tristeza ,  cuestionamiento constante del por qué de las cosas etc. Generalmente si hacemos bien el trabajo interno, en algún momento llegamos al perdón, a la paz , a la resignación, a  la aceptación o incluso a la comprensión de estos sucesos para seguir nuestra vida como supervivientes de guerra,  tratando de hacerlo lo mejor que se pueda.
Sin embargo a veces entramos en un adormecimiento,   tratamos de evitar algunas situaciones ya sea consciente o inconscientemente y   es por esta razón que subimos nuestros muros , que en algunos casos llegan a ser verdaderas murallas, que se convierten  en elementos de protección necesarios que nos acompañan siempre y cada vez que nos acercamos a algo y empieza a hacernos ruido en el corazón el puente levadizo se cierra para mantenernos intactos y alejados .  El tiempo pasa... a veces meses, a veces años... uno, o muchos...  nunca sabemos en realidad cuanto dura esta situación y es la misma persona la que decide si algún día bajará sus muros o permanecerá dentro de ellos para siempre.

Hay quienes nunca superan el pasado y se prometen jamás volver a intentar algo, nunca enamorarse nuevamente,  no profundizar  en nuevas relaciones o hacer nuevos amigos, jamás volver a confiar en alguien y cosas por el estilo;  y se convierten en supervivientes funcionales aunque un poco autómatas... Sin por ello dejar de ser personas felices, simplemente con áreas de su vida en las que todo se detiene , como una esquina del jardín donde no dejan que nada crezca.
Sin embargo sucede de repente que por azares del destino un día algo cambia y en una fracción de segundo al muro se le cae un ladrillo... y poco a poco por ese agujerito empieza a infiltrarse el tan temido sentimiento que además trae con él algo aún peor... el reconocimiento de una necesidad que se ha negado o reprimido por mucho tiempo y  es así que,  como los campos después de la primera lluvia todo comienza a renacer a través de un proceso milagroso.
Lo primero que aflora es el miedo, el preguntarse ...Qué es esto?  estoy sintiendo de nuevo! y el reconocimiento  de que aún sintiendo pánico y  ansiedad  al mismo tiempo el sentimiento es placentero e incluso desean abrirse a él.
Quizá haya quienes al percatarse de esta situación corran a cerrar el puente y reparen el muro para volver a quedarse encerrados pero algunos, los valientes se aventuran a seguir bajándolo  y a darse una nueva oportunidad de sentir, aún cuando son conscientes de que al hacer esto quedan nuevamente expuestos a la posibilidad de caer en las garras del monstruo del dolor.
Es este el momento cuando las personas deciden si quieren continuar con su existencia  como hasta ese momento o si prefieren atreverse sin importar el costo que esto pueda significarles. Cuando deciden si tienen más ganas que miedo de
Volver a sentir, de  volver a necesitar,  de volver a entregarse,  de volver a dejar de pertenecerse a ellos mismos, de volver a dejar que alguien o algo les robe el pensamiento día y  noche  y de que  invada por completo  ese rincón del jardín donde nada había para sembrar ilusión, amor, deseo y esperanza, pero que nadie garantiza se logren.
Volver a sentir es peligroso...muy peligroso, es un albur del que nadie nos asegura que saldremos bien librados pero como diría mi querido editor...
" Sólo haberlo sentirlo justifica una existencia".
Nunca dejemos que el miedo nos paralice y haga que dejemos pasar de largo la maravillosa oportunidad  de volver a sentir...  Por que sólo los valientes se atreven a dejar al corazón libre para volver a apostarle a la felicidad.

Felices reflexiones

Y

Tuvieron un sirenito! Jajaja (Rodo Padilla)

jueves, 23 de junio de 2011

Sentirte cerquita...

Sentirte cerquita me pone de buenas, me brillan los ojos, se olvidan las penas.
También es verdad que sentirte cerca despierta esas ansias que llevo en el alma... preguntas que me hago siempre sin respuesta...
Quizá sí la tienen mas no es la que espero  por eso me enfado y me voy...las evado y así sigo un rato pensando en silencio...
Lo intento de nuevo,  vuelvo a preguntar pero como siempre... la misma respuesta. Entonces volteo y me llega tu encanto, me pierdo en tu olor y observo tu pelo... me olvido de todo y ya no pregunto, es igual...qué más da, sentirte cerquita... me pone de buenas.

martes, 21 de junio de 2011

Un vestido de besos

Se levantó como siempre  con un verso en la cabeza que alborotaba su pelo y asustaba hasta el espejo,  sentir el agua en la piel  la despertó poco a poco  y enrollada en una toalla se encaminó a la cocina...
Tostadas de miel y risas, té de flores para el alma y fruta de la pasión que nunca es suficiente...
Saciada su hambre voraz se preguntó qué ponerse y en su mente apareció ese vestido de besos que a tantos impresionaba. Lo descolgó con cuidado para no arrugar los besos y se metió en él cantando recordando cada noche en que los besos llegaron para hacer con todos ellos el vestido que anhelaba...
Salió por la puerta roja, las manos en los bolsillos a caminar por la vida ligera como la brisa atrayendo las miradas de aquellos que la veían pasar cubierta de besos diciendo que la querían...















jueves, 16 de junio de 2011

El Regalo del adiós

Me mandaron esta maravillosa reflexión de T.D. Jakes que comparto con ustedes esperando los haga pensar tanto como a mi en los apegos y la necesidad de dejar ir... 


Felices reflexiones :)



The Gift of Goodbye by T.D. Jakes.

There are people who can walk away from you. And hear me when I tell you this! When people can walk away from you: let them walk. I don't want you to try to talk another person into staying with you, loving you, calling you, caring about you, coming to see you, staying attached to you. I mean hang up the phone.
When people can walk away from you let them walk. Your destiny is never tied to anybody that left.

The bible said that, they came out from usthat it might be made manifest that they were not for us. For had they been of us, no doubt they would have continued with us. [1 John 2:19]

People leave you because they are not joined to you. And if they are not joined to you, you can't make them stay.

Let them go.

And it doesn't mean that they are a bad person it just means that their part in the story is over. And you've got to know when people's part in your story is over so that you don't keep trying to raise the dead.. You've got to know when it's dead.

You've got to know when it's over. Let me tell you something.. I've got the gift of good-bye. It's the tenth spiritual gift, Ibelieve in good-bye.. It's not that I'm hateful, it's that I'm faithful, and I know whatever God means for me to have He'll give it to me. And if it takes too much sweat I don't need it. Stop begging people to stay.

Let them go!!

If you are holding on to something that doesn't belong to you and was never intended for your life, then you need to...... LET IT GO!!!

If you are holding on to past hurts and pains ....... LET IT GO!!!

If someone can't treat you right, love you back, and see your worth......LET IT GO!!!

If someone has angered you. LET IT GO!!!

If you are holding on to some thoughts of evil and revenge..... LET IT GO!!!

If you are involved in a wrong relationship or addiction... LET IT GO!!!

If you are holding on to a job that no longer meets your needs or talent...LET IT GO!!!

If you have a bad attitude....LET IT GO!!!

If you keep judging others to make yourself feel better......LET IT GO!!!

If you're stuck in the past and God is trying to take you to a new level in Him.........LET IT GO!!!

If you are struggling with the healing of a broken relationship. ....LET IT GO!!!

If you keep trying to help someone who won't even try to help themselves...LET IT GO!!!

If you're feeling depressed and stressed ............LET IT GO!!!

If there is a particular situation that you are so used to handling yourself and God is saying 'take your hands off of it,' then you need to...... LET IT GO!!!

'The Battle is the Lord's!'

sábado, 11 de junio de 2011

Algo sobre mi padre...

Por que la vida ha sido buena conmigo y Dios así lo quiso, tengo la fortuna y el privilegio de ser hija de un hombre maravilloso,  no solo es comprensivo, tolerante, amoroso y cálido sino también es una de esas personas cuya sonrisa ilumina el lugar al que llegan, y  sus hermosos ojos verdes son capaces de expresar todo. Un hombre valiente, de pensamiento claro que actúa cuando es necesario pero sabe dejar pasar cuando nada se gana con hacer algo, trabajador  sí, pero nunca obsesionado con ello ni con el éxito económico o social por sí solo. Honesto aún cuando hay que decir cosas que no quiere, amante de la vida, de aprender siempre más; buen conversador y con gran sentido del humor. Un maestro que me ha transmitido todo a través de su ejemplo y su congruencia entre lo que dice hace y piensa.

De mi padre aprendí a amar a México, a respetarlo, aprendí que quien no recuerda y honra sus tradiciones y sus raíces está condenado a perderse en la vida como una hoja al viento que no recuerda el árbol del cual surgió.

De papá aprendí a ser flexible, entendí que las cosas no siempre son como uno quiere o lo que uno espera pero que no por eso debemos cambiar y volvernos amargos sino ser como los tallos de las plantas que se amoldan y se mueven cuando sopla el viento sin perder por ello el piso.

De papá aprendí a no juzgar a los demás con dureza a tratar de ponerme en su lugar y a darme cuenta de que nunca puedo entender sus circunstancias y las razones de sus actos por completo.

De mi padre he aprendido  muchas cosas, tantas que quizá me sea imposible recordarlas en su totalidad, sin embargo hay frases que me acompañan todos los días, y que frecuentemente yo misma uso, son parte de mi vida, han estado ahí siempre, me atan a la tierra y me alumbran cuando el camino luce borroso.

De papá aprendí que si amas a la vida y le sonríes no por eso te irá siempre bien, ni las cosas serán eternamente justas o buenas, pero eventualmente esa sonrisa y ese amor volverán a ti de la manera y en el momento que menos los esperes. Cosechas lo que siembras es un hecho.
De mi padre aprendí que los rencores, la envidia y el egoísmo matan y que no importa lo que haya pasado nada debe quitarnos nuestra luz interior papá siempre dice:  "Tú se grande como el sol, que para todos sale"  y es que en realidad mi padre es de esas personas capaz de salir de su rutina, de su camino y de su agenda para darse "el gusto" de ayudar a alguien incluso a personas que a veces ni conoce... Yo reconozco que a veces no le entendía y  que no siempre me doy ese lujo, quizá debería hacerlo más seguido...
De mi padre he aprendido que "Conocerse, no es morirse", que siempre es bueno tener a alguien que nos dice nuestras "netas" y aunque nos cueste y nos choque que nos señalen nuestros defectos,  nos hace grandes aceptar las críticas con humildad, agradecerlas, analizarlas  y, sin dejar de amarnos y aceptarnos con nuestras muchas limitaciones, aspirar a ser mejores cada día.

De papá también aprendí que la vida a veces nos recuerda de maneras no muy agradables que somos más afortunados que muchos en este país y  que muchos millones en el mundo y que  cuando alguien abusa de nuestra confianza o nos despoja de algo en realidad no es personal, es sólo parte de este proceso  de equilibrio que él llama "El empareje social".

Quizá el mejor de sus ejemplos es la fe que lo mantiene como un mástil que sostiene a quienes estamos a su alrededor cuando lo oímos decir "sí con solo Dios... con solo Dios Basta" y que nos hace confiar en que por difícil e incierto que se vea el futuro no hay nada imposible cuando se tiene "fe en Dios, fe en nosotros mismos y fe en la eficacia del bien".

Todo eso y mucho más... lo aprendí de papá.

Gracias pa, te amo con todo mi corazón.



Felices reflexiones...

Canicas que ruedan

Caen por la escalera de mi mente quieta, cual canicas rojas hacia un precipicio... las veo alejarse y desaparecen, así tu recuerdo se va entre mis dedos y en verdad no sé si aún lo lamento o ya lo agradezco.
Ya no vivo loca pensando en quererte sintiendo que muero porque no te tengo, porque todo cambia, muta, se transforma y hasta ese recuerdo que yo tanto amaba se va con las hojas que levanta el viento presagiando así la inminente etapa donde el verdor muere presa del invierno...
Me pregunto entonces ¿Fue absurdo quererte? quizá, no lo sé y en ese momento en que la duda llega  escucho el estruendo que hacen al rodar las canicas rojas que caen por mi mente... las miro brillantes, tan rojas, tan ciertas... entonces me llega de lejos tu olor, la magia imborrable que trae tu presencia y asi me contestas que tuvo sentido lo bello se queda y lo demás lo olvido...

miércoles, 1 de junio de 2011

Con un ojo basta...

Hace muchos años cuando mi papá era apenas un niño; mis abuelos vivían en Puebla y entre las muchachas que ayudaban a mi abuela con el quehacer y los 6 niños, había una que se llamaba Amparo.
Amparo era por naturaleza soñadora y coqueta, como de unos 20 años y tenía una larga trenza negra que le llegaba a dónde la espalda pierde su nombre. Tenía un novio al que amaba sobre todas las cosas y con el que soñaba casarse y tener muchos hijitos pero... como suele pasar en la vida, sucedió algo con lo que la pobre de Amparo no contaba:  el tan amado galán acabó embarazando a otra y un día no volvió más perdiéndose por los confines de la tierra.
Amparo lloraba y lloraba, no había poder humano que lograra consolarla y tan grande fue su decepción amorosa que un día no encontró mejor cosa para aliviarla que tratar de suicidarse con una pistola de mi abuelo.
El caso es que Amparo no se mató pero se vació el ojo derecho y quedó tuerta. Una vez que estuvo restablecida del dramático incidente y fue dada de alta en el hospital, el oftalmólogo le mandó a hacer un ojo de vidrio para que con él pudiera llenar la cuenca vacía y todas las noches religiosamente se lo quitaba y lo dejaba en una palangana con agua en la barra de la cocina. Asi lo hacía siempre hasta que un día mi abuela bajó en la noche por un vaso de agua y se pegó tal susto al ver el ojo que gritó despavorida. Por supuesto al día siguiente le puso una regañada marca diablo y le prohibió estrictamente que volviera a dejar el ojo donde ella o cualquiera de los niños pudiera encontrarlo.
Pasaron algunos meses y un día mientras mi abuela supervisaba las labores en la cocina entabló plática con Amparo y le dijo:
        ---Ay Amparo mira nada más como te dejaste muchacha ¿No te arrepientes de haberlo hecho?
 Amparo serenamente le contestó:
       ---¡Ay señora para lo que hay que ver en este mundo con un ojo basta y sobra!