domingo, 6 de octubre de 2013

Tiempo para abrazar...

Es increíble pensar que pueden pasar años, lustros y hasta décadas en que dejemos de ver a parientes o amigos que invariablemente re encontramos en los acontecimientos de la vida... algunos son felices como las bodas,  cumpleaños, bautizos... otros no lo son tanto, sobre todo aquellos en donde la Sra. muerte está presente recordándonos que alguien querido se nos adelantó y que no volveremos a verlo en esta vida terrenal.

            
         —Ya murió Ricardo, estarán en el Panteón Francés. 

Cuelgo el teléfono y me quedo pensando...
Ricardo era el esposo de Coral, la mejor amiga de mi madre desde que tengo memoria. Era un tipazo, un gran ingeniero y una dupla de 10 con el Arq. Diaz Infante, con quien hizo la BMV, entre tantas otras obras. 
La gente viste formal, de negro, muy sobria... yo voy de Jeans flats y un tank top negro, con un ligero suéter blanco de ruflas que vuelan, quizá no es el mejor atuendo para ir a dar el pésame pero cuando la viuda viste a diario huipiles y usa trenza al más puro estilo Frida, supongo que eso me da concesiones...No puedo quedarme porque tengo un compromiso, pero tampoco puedo dejar de pasar un momento para abrazar a Coral y Pablo y a Tían y decirles que lo siento y que aún cuando hace años que no nos veíamos recuerdo a su padre con esa increíble sencillez que lo hacía grande, con su pisa corbatas que tenía un óvalo de porcelana holandesa con un molino de viento. Que recuerdo como de niños siempre nos veíamos en los conciertos de su madre, y aquella comida en la casa de Yautepec,  Su casa de  La Condesa y el día que un amigo tiró el agua que había en una palangana del jardín y Coral casi lo mata porque había tirado su "agua serenada" que tan bien le hace al cutis...

Fue solo un instante el que estuve ahí para abrazarlos y decir "lo siento". Hay abrazos que ,independientemente del motivo por el que nos nace darlos, no se deben dejar pasar.




Felices reflexiones...

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