
Frecuentemente luchamos contra nosotros mismos, contra nuestros defectos, nuestras debilidades, nuestros impulsos y malos hábitos en un esfuerzo por mejorar o evolucionar. Hay luchas nobles como aquellas contra la injusticia, la desigualdad, el hambre, la pobreza, la enfermedad, la ignorancia, etc... y personas grandiosas que se convierten en inspiración para otros por su manera de luchar para hacer del mundo un lugar mejor y más armónico.
Observada desde este punto de vista la guerra es la vida, pelear por ganar una cuenta, una medalla, por una beca. Luchar contra nuestros miedos, contra nuestro ego, nuestras limitaciones; contra los embates de la vida requiere valentía y para ser valiente hay que tener la seguridad de que lo que hacemos tiene un valor y un sentido y a veces solo nosotros lo podames ver.

La vida me ha enseñado que las confrontaciones sirven y que si se manejan bien y entre personas inteligentes el resultado generalmente es muy bueno, de nada sirve guardarse las cosas e ir creando una bola de nieve que con el tiempo se convierte en una masa gigantesca que nos aplasta y acaba provocando una masacre de sentimientos negativos y separación.
A veces hay que decir o hacer cosas que no son lindas, que sabemos que por más cuidadosos que seamos lastimarán al otro, que saldremos raspados y con moretones y hasta podríamos salir heridos de muerte, pero ni modo... gotta do what you gotta do y nadie se salva; a todos nos tocará echarnos una de estas guerritas varias veces en la vida y lo mejor que podemos hacer es abrir el corazón y entrarle... porque eso es la vida y hay belleza en estas guerras y la oportunidad de ser grande.
felices reflexiones...
felices reflexiones...
No hay comentarios:
Publicar un comentario