jueves, 3 de mayo de 2012

A mi querido Mr. Mac con gratitud y cariño

Recuerdo bien la primera vez que lo ví, era un hombre alto, delgado aunque de abdomen prominente; pelo muy corto cano,  piel ligeramente bronceada, bigote poblado y bonitas facciones. Pero lo mejor eran sus ojos azules y su voz, me encantaba su voz.
Se llamaba Graham McKimmicks pero le llamábamos Mr. Mac. Era de Zambia... aunque cuando él nació se llamaba Rhodesia. De padres escoceces, pasó su infancia y juventud en África, lo cual le daba un toque de glamour especial. Siempre nos contaba historias de su vida en esos confines de la tierra tan diferentes a lo nuestro, ratitas urbanas chilangas que vivíamos fascinadas por sus anécdotas. Había vivido en Inglaterra y trabajado en las minas y la construcción y un día decidió cruzar el Atlántico con otros amigos en un velero para venir a América y como muchos llegó a México —que no sé que tiene pero me cae que es mágico— y se quedó. 
Llevaba creo que casi 20 años en el país y era un personaje adorable... no tenía coche así que usaba los micros, metro, taxi y camiones, ah y eventualmente bicicleta; su única línea de teléfono era terrestre pues odiaba los celulares, y decía que vivía en la "warrior" o sea... en la colonia Guerrero en el centro de la Ciudad de México.
Me encantaba su acento, su conocimiento del idioma y no digo solo del inglés eh, sino del español; era capaz de sacar los mejores dichos y aplicarlos al tiro.  Tenía una camisa azul pálido y una corbata con barquitos que recuerdo bien y su saco, siempre arreglado...un caballero, seguramente hubiera dicho que no ir arreglado a clase era "a little bit naquiux" ( naco) 
Mac era además de un buen maestro, un hombre interesante,  culto, de esos que nunca pierden la guapura ni aunque tengan 80 años. Sus comentarios eran agudos y pícaros y nos hacía reír.  Cuando alguien no estaba poniendo atención volteaba y le decia "Hey stop looking at porn"  y las carcajadas de todos no se hacían esperar ante la cara de WTF? del directamente afectado, y cuando era nuestro turno de leerle lo que habíamos traducido nos decía "Come on... amaze me"...
Esta mañana me enteré de que el querido Mac se nos ha adelantado en el viaje... me dolió tanto... me hubiera encantado volver a verlo, disfrutar de otra historia, oír su encantador acento Inglés-escoces-africano.  En fin, así es la vida y nunca sabemos si volveremos a ver a las personas,  por eso hay que quererlas todos los días y decírselos y hacer que lo sientan.
Mr. Mac, tocaste mi vida muy poco tiempo y sin embargo te quedas para siempre en mi corazón. Gracias por tus enseñanzas, te quiero donde quiera que estés... and Bob's your uncle.

Felices reflexiones...

5 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias por leer! muacks!!!! xxx

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    2. Muy lindo cuando alguien queda en nuestro corazon se mantiene vivo en escencia porque parte de las cosas que le aprendiste que sembró en tí siguen dando frutos disfruto mucho leerte porque nos abres un poco tu corazón y cada parráfo que te leo casí lo vivo.
      Todos tenemos que completar nuestra senda tarde o temprano un deleite el tiempo que se comparte el camino con alguién como tú aunque sea solo de leídas
      Un abrazo
      _osgar

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  2. Tuve un profesor de literatura (Lic. Ruben Gleason) que dejo huella en mi vida, me contagio su amor por la lectura, hoy sigue vivo y se de el por su hijo, quien es director de la escuela de mi sobrino, tengo que hacer un viaje para volver a oir sus historias y vivencias. Gracias por compartir!

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    1. Querido Juajo: Muchas gracias por leer. Qué padre lo que me cuentas, serìa genial que lo vieras para poder revivir esas cosas. Te mando un abrazo.

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