lunes, 17 de septiembre de 2012

El deporte extremo de conocer a Totó...



      — Ya estoy aquí abajo...

Nada... tendré que bajarme a tocar el timbre. Riiiiiing, riiiiiiiiiiiing

popopoing... mensaje de whatsapp

      —Ahí voooooy!

Me subo al coche, espero... estoy desvelada, me acosté a las cuatro de la mañana. Qué buena fiesta de esas a las que hacía mucho que no iba. Vaya que la pasé bien

Pilar abre la puerta y se sube al coche.

       —¿al péndulo?   pregunto

       —Sí ,  ¿qué tal la fiesta de ayer?

       —Padrísima, y ¿sabes qué? ¡recordé que tengo amigos normales! y son muy divertidos;  no solo weirdos como tú, Yolanda y Gerardo.

Nos quedamos viendo y nos carcajeamos...

Durante el desayuno me cuenta una historia de esas que solo los Álvarez pueden contar...





        —Vino Paola a presentarle al novio —que ya huele a boda—  a mi papá. No sabes qué estrés...

Seguramente ustedes pensarán lo mismo que yo... ¿¿¿y????, ¡ Paola tiene 25 años!. Pero cuestiones como esa en la familia Álvarez se vuelven un motivo de estrés, ansiedad y planeación de estrategias a seguir. Disfruté tanto la historia entre sorbos de café y carcajadas que he querido compartirla con ustedes, espero que no la encuentren demasiado personal.

Me imagino al pobre hombre... completamente terapeado por todos " Totó es exigente, serio, formal, sabio, gruñon, bla bla bla"... y lo es, debo decirlo, pero al final del día Don Fernando es igual de raro y adorable que sus hijos.
Metódico como nadie, siempre se sienta en la misma banca, en la misma misa en Covadonga, hasta atrás, por que no le gusta darle la mano a nadie durante la paz... por aquello de los gérmenes.
Todos los días llegaba a la misma hora a su casa y se sentaba en su sillón a ver... El chavo del 8 o el Chapulín colorado que le encantaban. Nadie de nosotros osaba molestarlo jamás. Aún recuerdo el día que en estando todos los compañeros de arquitectura en una reunión de repente se hizo el silencio cuando vimos asomar su cara y lo oímos decir sin más preámbulo "¿quién se estacionó en la entrada?" gulp el pobre hombre que lo había hecho salió corriendo con la cola entre las patas esperando el castigo del infierno que —por supuesto— nunca llegó.
Así se fue construyendo la imagen de Don Fernando que gusta comer siempre en la Hacienda de los Morales, que no acude en general a eventos sociales ni cuando estos son en su casa, pero jamás se opone a que se hagan ahí y hasta podría atreverme a decir que los disfruta. Que no tiene socios porque siempre acabarás peleado o robado. Casado con sus ideas y sus formas.
Después del cuadro que les acabo de pintar, supongo que el pobre hombre novio de Paola se sentía como si tuviera que pasar una prueba olímpica de algún deporte extremo.
A fin de que al abuelo no le tomara por sorpresa la situación Pilar y su hermano decidieron soltarle la sopa sutilmente, diciéndole
   — Por cierto papá para la reservación de la comida del sábado seremos 8 no 6
para forzarlo a preguntar quiénes eran los otros

y así como que no quiere la cosas decir de un hilo
 
    —esquevienePaolaytevaapresentarasunovio   y salir corriendo sin darle tiempo de réplica.

Para que no le faltaran nervios al novio, la noche anterior a la presentación los otros nietos discutían entre risas la mejor manera para que Alejandro se refiriera al abuelo ¿Totó?, ¿Sr. Don Totó? , le daban tips de como saludarlo tomándolo del brazo para no tener que darle la mano, como verlo a los ojos, etc. Un hombre enamorado sin duda, solo así se soportan esas cosas.

Termina la historia y me sigo riendo mientras Pilar dice:

    — ya sé, ya sé... ¿por qué no somos una familia normaaaal?????

En mi casa y en la de la gente "normal" probablemente una podría llegar cualquier tarde o en cualquier comida familiar para presentarle el novio al abuelo sin ningún tipo de preparación, a lo mejor con nervios pero nada del otro mundo.  La verdad es que todas la familias tenemos nuestros detalles unos más raros y otros menos. Estoy segura que si hacen memoria ustedes también recordarán amigos con rarezas y hábitos chistosos pero al final del día son la educación, los valores y los gustos que compartimos lo que en verdad importa y son estas particularidades geniales las que nos hacen adorarnos entre locos ¿o no?

Felices reflexiones.















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