miércoles, 17 de agosto de 2011

Ventanas que cuentan historias...

¿No les encantan las ventanas?, a mi sí, reconozco que tengo esta fascinación por ellas y una colección de fotos que he tomado en los diferentes lugares que he visitado.
Y es que las ventanas se me figuran tanto las personas supongo que de de esa analogía viene aquel dicho de que los ojos son las ventanas del alma... Las hay de diferentes tamaños, colores,  unas sofisticadas, otras bastante comunes, quizá totalmente abiertas o cerradas por años... con cortinas, si nada, limpias, sucias, transparentes, con vidrios opacos, de colores etc.
He sido toda mi vida amante de observar a las personas y, si se da la oportunidad de conocerlas,  disfruto saber qué piensan, qué hacen, que tienen que decir y entender un poco mejor aquello que nos hace semejantes y lo que nos aleja por completo.
Hay personas que parecen ventanas abiertas, son directas, te permiten ver lo que hay adentro sin filtros dejan que el aire se cuele por ellas... existen también las que se asimejan a esas ventanas que están ligeramente abiertas  y solo dejan pasar un poco de luz y aire por una estrecha ranura pero nunca te dejan ver todo lo que hay en su interior. Las ventanas más comunes se abren o se cierran dependiendo de la luz, de como sopla el viento o de si llueve o hace calor. Se adaptan a los tiempos y a las circunstancias...
Algunas personas definitivamente son como esas ventanas realmente ornamentadas, ya saben tipo "pastel de sanborns" con marcos, cortinas de estilo churrigueresco revueltito de olanes y toda la cosa, de esas que no sabes muy bien ni por dónde se abren ni cuántas capas hay que quitar antes de llegar al fondo.
Hay unas ventanas que me dan un poco de pena...  son aquellas que permanecen siempre cerradas, ventanas que callan y esconden por miedo a dejarse ver y juzgar, al qué dirán, por tristeza o por pena de lo que guardan en su interior. Es triste ver como llegan a convertirse en un pedazo más de muro volviéndose un algo tan diferente de aquello para lo que fueron concebidas

Toda ventana sin importar su condición tiene una historia que contar solo es cuestión de fijarse bien y verán que si lo intentan algunas incluso están deseosas de dejarse abrir y eso créanme es una de las mejores sensaciones que existe...

Y tú ¿qué tipo de ventana eres?

Felices reflexiones...

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