viernes, 9 de diciembre de 2011

Cuando los caminos se separan...



Ayer preguntaba a mi TL de qué les gustaría que escribiera y alguien respondió  "de como sobrellevar un divorcio"...
Difícil tema para mi que nunca me he divorciado, y espero nunca hacerlo, aunque no desconocido para nadie pues todos tenemos amigos, familiares, conocidos que han pasado por uno. obviamente no soy ninguna autoridad en el tema así que me limitaré a compartir mis apreciaciones sobre lo que me ha tocado ver.
Me parece que hay tantos tipos de divorcios como parejas en el mundo y básicamente de acuerdo con los personajes de la historia la trama será más o menos complicada en un proceso que es por su misma naturaleza bastante difícil.
Cuando dos personas que se han amado dejan de hacerlo y deciden, por las buenas o por las malas, que ha llegado la hora de separarse es irremediable que se detone un torrente de sentimientos de culpa, de pérdida, de desamor, de enojo,  tristeza, ira, venganza... you name it. Si te casaste con alguien que de cualquier cosa buscaba pleito, o lloraba y te lanzaba la chancla bueno... puedes saber el tipo de divorcio que te espera... si por el contrario tu pareja es un ser consciente y pensante de los que trata de guardar el control aún cuando esté que se lo lleva el diablo pues también puedes tener idea de como será el proceso; aunque en estas cosas nada es garantía y de pronto vemos facetas de las personas que nunca supimos que existían en ellas...
Una cuestión que afecta todo es si hay hijos o no, ya que si no existen hijos, ni bienes en disputa,  las personas pueden basicamente desaparecer para siempre de la vida del otro y tan tán...   en el caso contrario probablemente ambas partes estarán unidas por lo menos una buena parte de la vida hasta que los hijos hayan crecido y se vuelvan independientes y aún así siempre tendrán un vínculo de preocupación, cariño, interés  y se verán eventualmente en eventos como bodas, bautizos etc.
No concibo nada tan ruín como el uso de los hijos por parte de cualquiera de los padres como un botín o mercancía de cambio, un divorcio es ya demasiado traumático para cualquier niño como para que encima se le alimente el corazón y la cabeza con ideas y sentimientos de rencor, odio o enojo. He visto madres y padres que han sacado adelante a sus hijos sin ayuda de los ex  y no se la pasan desacreditando al otro y recordándoles como ellos han tenido que vérselas solos bla bla bla y ¿saben qué? los hijos NO son tontos, se dan cuenta,  lo saben y siento que los admiran y los aman más por no haber envenenado su corazón hablando mal del otro.
Aún cuando es obvio que a veces es prácticamente imposible, es muy deseable que los ex traten de mantener una convivencia repetuosa y amable de personas civilizadas, he visto parejas que no se hablan más que por mensajes de texto y usando el típico "dile a tu mamá que..." y me parece que eso solo  estresa a los hijos y crea una tensión constante. Claro, como en todo, es más fácil decir que hacer y a veces seguramente la otra parte lo merece pero cuando hay terceros de por medio, ellos son la prioridad.

Enfrentar el divorcio a nivel personal en ese momento cuando todo acaba y surge la pregunta inevitable de ¿y ahora qué?  me imagino que es una de las cosas más difíciles. ¿Qué se hace? no lo sé, supongo que hay quienes se refugian en el trabajo o en los amigos o en la familia, otros que toman terapia y algunos más que se buscan una nueva pareja inmediatamente, lo cual me parece una mala idea porque siento que un tiempo de estar con uno mismo es de las cosas que más ayudan. Hacer algo que siempre se haya querido, adoptar un hobby, tomar clases de algo, qué se yo... hacer cosas nuevas por gusto pero no con la idea de ir a sacar a alguien de allí sino de distraerse, de probar otras cosas y darse oportunidad de sanar las heridas,  y poner en forma el espíritu,  cerrar el mandala antes de enfrascarse en una nueva relación.

Cada persona es diferente y el tiempo que le lleve sobreponerse, sanar las heridas y estar lista para empezar de nuevo dependerá de su carácter y su situación personal.
Sin duda nada de lo que he dicho aquí es el hilo negro de la sabiduría simplemente son reflexiones sobre casos de parejas a mi alrededor. El divorcio, como cualquier otro trago amargo de la vida es algo que se debe afrontar con la mejor actitud posible y creo que lo mejor que las personas pueden hacer es abrir el corazón, soplar fuerte y sacar lo malo, guardar las cosas lindas, ponerse de pie y continuar porque al final del día en eso, como en todo, la vida es lo que nosotros hacemos de ella...

Felices reflexiones

2 comentarios:

  1. Wooow como siempre una hermosa reflexión Yol el Sentimiento de fracaso indudablemente ha de ser doloroso
    Abrazo

    ResponderEliminar
  2. Me gusto! Y mucho. En mi caso, no hay sentimiento de fracaso; fracaso hubiese sido no intentarlo, y el compromiso antes de nada es con uno mism, abrazos!

    ResponderEliminar