miércoles, 13 de febrero de 2013

Arrepentirse y creer...

Me parece que el año empezó solo ayer y de pronto llega el miércoles de ceniza anunciando la cuaresma y tras ella las vacaciones de semana santa y así se va el primer trimestre del año, es oficial, ya no hacen los meses como cuando yo era chica...

"Arrepiéntete y cree en el evangelio", eso es lo que dicen ahora al imponer la ceniza; cuando yo era chica decían "polvo eres y al polvo has de volver"... 
Quienes me conocen bien saben que yo no soy demasiado religiosa, demasiado cuidadosa de las formas y rituales del catolicismo, que tengo severas críticas contra muchas de las cosas que la iglesia hace pero eso no me resta espiritualidad, o por lo menos no lo creo y tampoco capacidad de reconocer las cosas buenas que la religión me ha dado.
Recuerdo que durante la cuaresma uno ofrecía cosas que como renunciar a algún placer personal, algún alimento favorito, cosas así, o bien practicar durante ese tiempo algo que nos costara mucho mucho trabajo; todo esto con el objetivo de fortalecer la voluntad. Digamos que es un tiempo de entrenamiento para recordarnos que debemos ser nosotros quienes controlemos nuestras debilidades y no al contrario saber mantenernos firmes en algo es una de esas cosas que a la larga se traduce en fortaleza para los tiempos difíciles cuando el viento es fuerte y puede la copa del árbol se tambale pero la raíz se mantiene firme.  En todas, o por lo menos en la mayoría de las religiones existen  estas prácticas. El ramadán, el ayuno de Yom Kippur, y más allá de su significado religioso en realidad son formativas. La verdad es que me queda clarísimo que a Dios si comes pan o no 40 días le da exactamente lo mismo, el beneficio es para el que lo practica. 
Ahora bien, eso de arrepentirse... ¿ de qué?, de ser pecadores, egoistas, etc. etc. etc. tal vez, pero me parece que el mensaje es arrepiéntete de no creer en lo que eres, de tener miedo a vivir, a cambiar, a ser menos que otro, a ser tonto o viejo, o a estar solo o a ser pobre, a no ser importante.. arrepiéntete de no amar suficiente, de amargarte por tonterías, de pasar los días encadenado a viejos esquemas que no te dejan ser quien realmente quieres o quien puedes llegar a ser, arrepiéntete de no confiar...
Es eso de lo que hay que arrepentirnos porque nuestro propósito es esta tierra es amar y ser amados estamos llamados a la felicidad, no al sufrimiento perpetuo por cadenas que nosotros mismos nos ponemos. Dios no quiere mártires, eso es de la edad media; Dios no puede querer más que seres felices que amen y honren la vida porque para eso fuimos creados para ser luz y sí... quizá seamos partículas de polvo pero al fin y al cabo somos polvo de estrellas...

Felices Reflexiones...




  

3 comentarios:

  1. Amén hermana.No lo podías haber dicho mejor. ;)

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  2. Mi estimada entro a este comentario en modalidad responder a tu amiga Chris, no encuentro como dejar comentarios de forma normal. Como séa totalmente de acuerdo con lo que dices, coincido al 100, besos
    Pilar Camacho

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