viernes, 26 de diciembre de 2014

Amar… Un acto de voluntad

Amo oír a mi papá contar la historia de aquella tarde en que llegó a su casa y en el vestíbulo, sentada en un sillón, estaba una muchacha muy guapa, "usaba una banda en el pelo, una falda blanca tableada y un blazer azul marino y tenía un bronceado increíble" siempre dice. Esa mujer era mi madre que había ido a ver a mi abuela para llevarle unas medallas que le había pedido. Todo empezó cuando mi padre le preguntó por qué estaba tan bronceada y ella le dijo que iba a nadar en el Club Mundet, a lo que él contestó "ah yo juego frontón ahi, a ver si un día nos vemos" unos días después se vieron en el club y mi papá la invitó a tomar un helado una semana después se hicieron novios. Cuenta mi papá "me gustó porque era aventada, y a todo decia que sí.
       —¿te gustaría casarte de noche?
       —Sí
       —¿te gustaría casaste en San Jacinto?
       —Sí
       —¿te gustaría casarte en diciembre?
       —Sí
       —¿quieres casarte conmigo?
       —Sí
y así se fueron a apartar la iglesia, dice mi mamá que su preocupación entonces fue..."y ahora ¿cómo le digo a mi papá?", Mi abuelo era militar, y era muy estricto. Mi madre sabía que mi papá había nacido en Puebla y su familia había vivido muchos años ahí, y mi abuelo materno también había pasado una época de su vida en esa ciudad, así que cautelosamente procedió a preguntarle: "¿oye papá tù conociste a Antonio Arellano? y la respuesta fue una que ella no esperaba "¡Cómo no lo voy a haber conocido!"  y  resultó que no solamente se habían conocido sino que se estimaban. De ahí en adelante todo fue miel sobre hojuelas y tres meses después el 26 de diciembre de 1964 (ya sé, ya sé, ¿quiéeeeeen se casa en 26 de diciembreeeee????) se convirtieron en marido y mujer.

Cualquiera que esté o haya estado casado sabe que el amor eterno dura 8 meses,  que en un segundo la cosa puede cambiar de "ay me lo quiero comer" a "¿por qué no me lo comí?" y que como bien dice mi madre "Si de novios algo te choca, de casados lo alucinas" y es que el amor, el verdadero, es un acto de voluntad, es aprender a vivir en ese vaivén de emociones que a veces nos aleja pero invariablemente vuelve a acercarnos y al rencontrarnos vemos cosas nuevas en la persona, aún mejores que las que veíamos antes. El verdadero amor te hace crecer, cambiar, ser mejor y como diría San Pablo "es paciente, es servicial; no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido" El amor se nota en la cara de quien lo siente y lo hace brillar. El amor, como la tos y el dinero, no puede ocultarse.

Hoy se cumplen 50 años desde el día en que mis padres se prometieron amarse y a lo largo de los años han honrado su palabra. He visto a mi madre beberle el aliento a mi padre y cuidarlo con un amor excepcional y a mi padre procurar a mi madre con esa dulzura que Dios le dio y hacerla feliz, pero más que eso los he visto poniéndonos a mi hermano y a mi el ejemplo de ser tolerantes con el otro, de amarlo con todos sus defectos, de pedirle perdón cuando lo han herido, de respetarse siempre y de amarse y demostrarse cariño en los buenos y malos tiempos.
Es un deleite verlos caminar de la mano, paseando o yendo al cine, verlos bailar y reír, y hasta oír sus pleitecillos por tonterías algunas veces.
Gracias papás por su amor, por enseñarnos a ver lo mejor del otro y tratarlo como si solo eso pudiéramos ver y por habernos dado una familia cálida y amorosa.
Neruda dijo en una frase maravillosa que si nada nos salva de la muerte por lo menos que el amor nos salve de la vida y quiero decirles que su amor siempre nos ha salvado cuando lo hemos necesitado.

¡Felices 50! y que vengan muchos más





1 comentario:

  1. Felicidades de todo corazón a esas dos hermosas personas!!!!! Y un agradecimiento desde lo más profundo, por el fruto de su amor
    Br

    ResponderEliminar