Se retiró sin decir nada... Odiaba esos comentarios que llevaban toda la intención de herirla... las palabras resonaban en su cabeza "Ah, claro, ahora vives de eso"... podría haberle contestado, podría haberle dicho que la lastimaba podría haberle preguntado por qué le gustaba decirle cosas que la herían pero ¿valdría la pena? quizá no. Podría haberle dicho "nunca he vivido de eso" pero tal vez él no la hubiera escuchado y ahora se había roto el momento... le parecía tan triste que el encanto acabara así era sorprenderte ver como la magia moría lentamente y el encanto cedía hasta desaparecer... Mejor no decir nada... odiaba la confrontación así que desapareció.
Al día siguiente la llamó, y el juego comenzó de nuevo...
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