sábado, 30 de julio de 2011

Cuando me tocas...



Tócame... suavemente, lentamente, apasionadamente... Tócame con fuerza con ansia y deseo, tócame cuando menos lo espero tiernamente, secretamente y recuérdame por qué de entre tantos eres tù  a quien un día abrí la puerta.
Me tocas aún desde lejos... porque te tengo tan dentro que parece que tus manos me recorrieran de nuevo erizándome la piel y estremeciéndome luego cuando te siento venir y entre tus manos me muero.
Ven que mi cuerpo te llama, recórreme de nuevo y devuélveme las alas que surgen  del deseo y regrésame a la vida después de que haya muerto...
Cuando me tocas vivo y cuando me tocas muero...un juego inacabable nos hace en un instante,  a pesar de ser mortales, maravillosos y eternos...




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