viernes, 17 de enero de 2014

Reflexiones de viernes sobre el arte y la vida...



El celular se apaga, reviso si está bien conectado al cargador del coche y oh sorpresa, parece que tiene un corto... Damn it, ¿y ahora? cómo demonios sabré cuál es el número al que voy...sostengo el teléfono en la mano con el cable lo más derecho posible para que haga contacto y sigo manejando. Después de varios minutos que se me hicieron eternos por fin la manzana me avisa que ya puedo revisar los mensajes...
Llego tarde, me abre la puerta y me recibe con sus ojos alegres mostrándome  su genial sonrisa en esa diminuta boca que tiene... Con su cachucha de siempre, sus wayfarer, el pelo decolorado, corto y rizado, y su barba y bigote canosos. Para quienes no lo conozcan Héctor Falcón, es un artista plástico, interesante y divertido que vive en la contínua búsqueda de nuevas maneras de expresarse a través de la pintura, la fotografía , el video, el performance, la instalación o cualquier otra técnica que sirva a sus fines. 
Luz, e Iván ya están con él, su estudio está lleno de lienzos de gran formato y veo varias piezas con sus característicos círculos recortados, llenas de color e intercaladas. Me ofrece agua y me siento para comenzar la entrevista. Es un Face Off, lo cual quiere decir que le haremos 10 preguntas puntuales y sus respuestas deberán ser lo más concretas que se pueda... Misión imposible, si bien hizo una síntesis de las ideas para puedan caber en el espacio de la página; es imposible resumir todo lo que nos dijo. Creo que podría oír sus disertaciones y cuestionamientos sobre el arte, la belleza y la vida durante horas. Me encanta la curiosidad, o quizá hasta podríamos llamarla obsesión, que tiene por el cuerpo y su finitud, y nos cuenta cosas como que se intercambió un centímetro de piel de la barba para injertárselo en el brazo y viceversa, y que hoy le sale barba en el brazo; o como se quitó el ombligo acabando con esa primera liga de unión a su madre y su familia para transformarse y nos enseña su abdomen liso, también se colocó unas placas de metal en la quijada que aunque nadie ve están ahí y forman la palabra IN. 
"El arte es una expresión sensible de la sociedad" nos dice, y señala que es increíble como muchas veces al llevar algo cotidiano al escaparate  del plano artístico, esto a veces llega causar revueltas. Como ejemplo menciona al artista que amarró un perro en una galería y lo dejó sin comer hasta casi matarlo, fue un escándalo, la gente estaba indignada pero nadie lo desamarró y mientras en el mundo diariamente cientos de personas anónimas mueren por la misma causa pero nadie se indigna ni arma revueltas porque no las vemos... Hay cosas que vemos en el mundo virtual que ni si quiera sabemos si son ciertas pero la gente hace marchas y movimientos en contra de ellas mientras ignora las que sí son reales simplemente porque no las ve en su panorama digital.
¿existirá una fórmula de la belleza? ¿será que la belleza y la fealdad se tocan en un punto hasta volverse una parte de la otra como el ying y el yang? este tipo de preguntas son las que Héctor se cuestiona permanentemente. ¿ qué es más importante, la técnica o la incesante búsqueda de respuestas a nuevas preguntas y el conflicto interno que estas le generan? Si bien es obvio que el arte existe y cobra sentido solo a través de la mirada del espectador, de igual modo el artista existe solo cuando está en la constante búsqueda de esas respuestas y cuando su pensamiento se transforma en un objeto que más allá de cualquier uso práctico sirve exclusivamente para satisfacer cuestiones del alma. 
Para Héctor Falcón cambiar de apuesta y buscar cosas nuevas cada cierto tiempo es una necesidad y ya sea que gane o pierda con la nueva etapa, quizá algunas apuestas no sean más que intentos fallidos, sin embargo lo importante es no caer en la monotonía y el aburrimiento. También existe una lucha contínua de no dejarse seducir por el mercado que puede ecasillar al artista en una zona de confort  que se vuelve su propia jaula donde solo se repite a sí mismo todo el tiempo.

Salgo de ahí reflexionando como nuestras vidas son exactamente lo mismo... un buen amigo mío dice que nadie aguanta un solo archivo, y tiene razón. Vivir, lo que se dice vivir, es pasar continuamente de una a otra etapa de exploración. Quizá no todas las etapas sean buenas pero aún las que no tienen el resultado esperado nos llevan a la siguiente y es ahí donde todo cobra sentido. Lo que importa es nunca detenerse,  no perder la capacidad de asombro, nunca dejar de ser curiosos y estar constantemente haciéndonos todo tipo de preguntas. Los secretos del mundo están cada vez más cerca de nosotros, sería una pena vivir siempre viendo al frente en lugar de explorar en todos sentido ¿no creen?


Felices reflexiones...




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